Para que no haya especulación con el pan, debe cambiar la comercialización y aumentar la producción de trigo
Frente
a los intentos de querer subir el precio de la harina por parte de
ciertos sectores de la industrialización, Confederaciones Rurales
Argentinas (CRA) informa que el mercado interno está normalmente
abastecido, producto de una producción de más de 13 millones de
toneladas.
La oferta es tal que los Molinos han comprado más trigo que el año pasado (5 millones de toneladas), según consta la información del propio Ministerio de Agricultura de la Nación, por lo que la harina no debería sufrir ningún incremento y menos aún el precio del pan al consumidor.
Adicionalmente la producción de harina se destina principalmente al mercado interno (cerca del 90%), y el precio del trigo hoy incide en un 5% del precio final del pan, por lo que una modificación en el tipo de cambio tampoco debería incidir ni en el precio interno de la harina, ni en el precio del pan.
La oferta es tal que los Molinos han comprado más trigo que el año pasado (5 millones de toneladas), según consta la información del propio Ministerio de Agricultura de la Nación, por lo que la harina no debería sufrir ningún incremento y menos aún el precio del pan al consumidor.
Adicionalmente la producción de harina se destina principalmente al mercado interno (cerca del 90%), y el precio del trigo hoy incide en un 5% del precio final del pan, por lo que una modificación en el tipo de cambio tampoco debería incidir ni en el precio interno de la harina, ni en el precio del pan.
También es
necesario recordar que los Molinos están pagando el trigo a un precio
menor de la mitad de lo que pagaban hace 2 años, por lo que un
reacomodamiento de precios del trigo no debería impactar en el valor de
la harina.
Esta distorsión en
la relación entre el precio del trigo y del pan se debe a la situación
de sobre oferta artificial que genera en el mercado interno el actual
Gobierno, a través de los manejos de los Registro de Operaciones de
Exportación (ROE), que deprime el precio al productor de trigo y reduce
la oferta futura de trigo por menor inversión.
Para
despejar todo tipo de incertidumbre, en la cual solo ganan los
intermediarios, es necesario una mayor inversión y producción de trigo.
Esto se logrará solo recomponiendo el precio al productor a través de
una mayor transparencia, competencia (eliminación de los ROE) y una
menor presión impositiva.