El cambio de escenario producido por la buena
performance de Mauricio Macri en las elecciones de octubre, que elevaron
un 10 por ciento los precios futuros del maíz, han vuelto a poner al
cereal en el centro de la escena al volverse nuevamente más atractivo
económicamente que la soja.
En ese marco, este martes tendrá lugar la Segunda Convención de Maíz de Córdoba y, en la previa, Agrovoz
dialogó con el director ejecutivo de la Asociación Maíz y Sorgo
Argentino (Maizar), Martín Fraguío, quien pronosticó que este cultivo
aún podría subir de precio otro 10 por ciento y hasta alcanzar la
superficie sembrada de la campaña anterior.- ¿Qué perspectiva ven ustedes ahora?
- Nuestra primera conclusión es que los resultados de las elecciones, tanto planteando una segunda vuelta como la definición de gobernadores que hubo, lo que votó la gente es que el área sembrada de maíz y sorgo no caiga 40 por ciento, y que para que eso no ocurra tiene que haber estímulos y señales claras de que el productor, la plata que invierte, la puede recuperar. Ahí vimos que rápidamente el precio y la intención de siembra cambiaron.
Proyecciones
- Concretamente, ¿cuál es la previsión de siembra de Maizar?- Nosotros no hacemos trabajos sino que analizamos los que hacen otras instituciones y las expectativas más optimistas dan una caída del 25 por ciento y las más pesimistas, hasta del 45 por ciento. Yo siempre pensé que en un año así de elecciones, siempre cuando se dice que va a venir un nuevo gobierno la gente confía que el contexto de la cosecha va a ser mejor y tiende a sembrar mucho. Todos los nuevos gobiernos arrancaron con cosecha récord. Eso es lo que estamos viendo ahora y por eso creo que podemos esperar que la caída del área sea hasta cero, que este año se siembre lo mismo el año pasado.
- ¿Realmente se podría esperar eso?
- Sí, creo que es muy posible. Lo único que sería todo maíz tardío, por lo cual no va a ser buena la comercialización el año que viene, porque el maíz temprano es el que tiene buena capacidad de salir al mercado internacional. Además, se va a exportar mucho el año que viene porque hoy el remanente de maíz del año pasado y el anterior está en ocho, diez millones de toneladas, que es una barbaridad.
Cambios
- ¿Qué falta para que esa perspectiva súper favorable se cristalice?- El que sea finalmente presidente, debería definir un par de cosas. Lo primero tiene que ver con el tema del precio: cómo se va a formar el precio final. Ya sabemos cuánto es el valor FOB a la cosecha, pero no cuánto el nivel de retenciones, si va a haber reintegro de impuestos o no. Lo otro es los costos de cosecha: combustibles, transporte y también hay algunas otras decisiones que estamos planteando que es lo que llamamos costos de la no calidad: deficiencias en el sistema de transporte, dificultades para la carga de trenes, negociaciones complejas con algunos centros de camioneros, cuestiones que lo único que hacen es aumentar los costos. Pero si el nuevo gobierno, en los primeros 100 días se dedica a resolver esos problemas puntuales, creemos que eso también puede ayudar.
- Los dos candidatos dicen que van a eliminar las retenciones al maíz…
- Eso es fundamental. Si lo cumplen vamos a andar bien, pero todavía no sabemos si va a ser verdad.
- ¿Eso impactaría aún más en el precio?
- Sí. El mercado hasta ahora descontó 10 por ciento, y le queda por descontar; es decir, subir de precio, otro 10 por ciento, una vez que veamos qué se libera y que el mercado de futuro tome el valor real del maíz. En algunas zonas ya empezamos a ver que cuando la gente hace las cuentas con el precio futuro actual y cuáles son los escenarios de costo y de ajustes en el futuro, el maíz es mucho más rentable que la soja, sobre todo si a la soja no le tocan las retenciones.