Masiva asistencia a la jornada sobre buenas prácticas y salud

Fue realizada por la Sociedad Rural de Río Cuarto, Casafe y los Ministerios de Agricultura Nacional y provincial.
 Cerca de 400 productores, estudiantes, profesionales, intendentes y concejales de la región, representantes de ONGs y entidades del campo, participaron de la demostración de aplicaciones terrestres y aéreas.

Con la participación del ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la provincia, Julián López, y de la directora de Agricultura de la Nación, Lucrecia Santinoni, se llevó a cabo ayer en el Aéro Club de Río Cuarto la jornada denominada "Buenas Prácticas + Salud", en la que unos 400 asistentes tuvieron oportunidad de observar una demostración de aplicaciones con mediciones de la deriva y discutir después sobre los fundamentos de la Ley de Agroquímicos de Córdoba y las recomendaciones sobre Buenas Prácticas de Aplicación, del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Según se explicó, la de ayer fue la tercera jornada que se hace en el territorio cordobés, con la participación de técnicos y directivos de Casafe, los ministerios de Agricultura Nacional y provincial, el INTA, la Mesa de BPA y la Sociedad Rural de Río Cuarto. Y fue la 14ª que Agricultura de la Nación realiza en conjunto con actores locales en distintos puntos del país.
En la primera parte de la jornada, que fue coordinada por los ingenieros Federico Elorza, de Casafe; Marcos Blanda, de Agricultura de Córdoba, y Francisco Demarchi, de la Mesa de BPA, se realizó una demostración de aplicaciones terrestre y aérea en la que representantes del público controlaron las tarjetas con las que se midió la deriva de las gotas de agua coloreada que despedían los equipos. A pesar de que las condiciones del tiempo no eran las indicadas para una aplicación por el viento que se hacía sentir con más de 20 Km/h, se demostró que en la fumigación aérea se registraron una o dos gotas a 100 metros de la línea de trabajo, mientras que en la terrestre la máxima deriva fue de 20/40 metros.
Se destacó al respecto que en esas condiciones de tiempo no podría realizarse una fumigación real, y que la experiencia se desarrolló –al igual que en las jornadas anteriores- siguiendo el documento del Ministerio de Agricultura de la Nación, que recomienda zonas de exclusión de 100 metros para las aplicaciones terrestres y de 200 metros para las aéreas. En Córdoba, en tanto, rige la ley 9164 de productos fitosanitarios, que crea una zona de protección de 500 metros para la fumigación aérea de productos de rango II y IV, de poca o ninguna peligrosidad, y de 1500 metros para los más tóxicos de los grupos Iª, Ib y II. Las aplicaciones terrestres de los productos de los grupos III y IV están permitidas hasta los 500 metros en Córdoba y a partir de esa distancia recién se pueden aplicar los más tóxicos.


Exposiciones


Al comienzo de las disertaciones hubo una presentación de Malcom Azcurra Moriena, coordinador de la Mesa de BPA de Río Cuarto, quien describió la forma de trabajo de esa agrupación que está conformada por 14 entidades vinculadas con la producción del campo y que tiene en la comunicación de las buenas prácticas agropecuarias su principal objetivo.
Luego de la experiencia hubo disertaciones de los doctores Nilda Gait, toxicóloga del Ministerio de Salud de Córdoba, y Martín Alonso, oncólogo responsable del Registro de Tumores de Córdoba. La primera destacó la necesidad de que los estudios de impacto ambiental y sobre la salud de las personas se hagan siguiendo una serie de parámetros que fija la Asociación Panamericana de la Salud, al tiempo que destacó que la mayoría de los casos de intoxicación con productos químicos derivan de accidentes caseros y no con agroquímicos a campo. Advirtió también que aún quedan operadores de máquinas aplicadoras que trabajan sin cumplir con las normas de seguridad, por lo que, a su juicio, son los que están en mayor condición de riesgo que los habitantes de zonas periurbanas. Martín, por su parte, explicó que el registro de tumores que la provincia lleva adelante desde el año 2003 –originado por el caso del barrio Ituzaingó- demuestra que la frecuencia de aparición de casos de cáncer sigue la tendencia mundial, de manera que no puede adjudicarse a los agroquímicos la ocurrencia de algunos en las poblaciones rurales.
Participaron también los intendentes de Colonia Almada, José María Peralta, y de Corralito, Juan Carlos Scoppa, quienes comentaron dos experiencias exitosas en que productores y vecinos se pusieron de acuerdo en la reglamentación de ordenanzas en el marco de la Ley provincial.

Luego de abrió una etapa de preguntas en las que tuvieron activa participación algunos miembros de la Asamblea Río Cuarto sin Agrotóxicos, quienes buscaban refutar los estudios científicos a los que aludían los disertantes, en tanto que el cura párroco de Ucacha, Raúl Frega, expresó su preocupación por las consecuencias del mal uso de los agroquímicos y preguntó a los profesionales de la salud porqué existen dos líneas científicas contrapuestas y en eso tienen algo que ver las fuentes de financiamiento. A lo que el doctor Alonso respondió que en la provincia se toman como referencia los documentos de un instituto que depende de la Organización Mundial de la Salud que, aclaró, sólo emite sugerencias. "De todas maneras, esto aún debe ser tomado con cautela, porque en los últimos días se puso al salame como producto tóxico de grupo I, mientras que a la carne la puso en el grupo II, junto al glifosato", afirmó, en tanto la doctora Gait hizo referencia a que algunos científicos locales citados por los ambientalistas habían sido invitados a la jornada, pero no asistieron.
El cierre de la jornada estuvo a cargo del ministro de Agricultura, Julián López; la directora de Agricultura de la Nación, Lucrecia Santinoni; el ingeniero Fernando Lagos, de la Mesa de BPA, y el director ejecutivo de Casafe, Federico Landgraf, quienes fueron acompañados en la mesa de autoridades por el secretario de Agricultura de Córdoba, Juan Cruz Molina, y el director administrativo del Centro Cívico local, Juan Manuel Llamosas.

Fuente: Puntual