La mayor parte del Fondo de Infraestructura Hídrica de Buenos Aires se destinó a las represas de Santa Cruz

Vuelve a colocarse como la principal jurisdicción argentina en riesgo climático. Ante el anuncio de lluvias, temen que se vuelva a inundar.
Fuente: Edición Rural
 Las obras del tercer tramo del Plan Maestro Integral del Río Salado aún no fueron terminadas cuando ya debería estar finalizando la quinta (y última) etapa de las canalizaciones destinadas a contener inundaciones en el centro de Buenos Aires. Otras provincias argentinas tienen un poco más de suerte.
En lo que va de 2015 se asignaron 1291 millones de pesos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (integrado a partir de una tasa que se aplica sobre la venta de nafta y GNC) para las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, las cuales serán construidas en el Río Santa Cruz por un consorcio integrado por la corporación china Gezhouba Group Company y Electroingeniería S.A.
Un cable de la agencia oficial Télam –publicado en febrero de este año– indicaba que “el financiamiento ofrecido por el consorcio cubre el 100% del costo de la obra, incluyendo impuestos” (una suma de 4714 millones de dólares). Pero los recursos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica destinados a esas obras indican que eso no es cierto
A pesar de las inundaciones ocurridas este año en la provincia de Buenos Aires, sumado a las lluvias que se anticipan, en lo que va de 2015 apenas se destinaron 462 millones de pesos para el Plan Federal de Control de Inundaciones (en el cual se incluye el Plan Maestro Integral del Río Salado).
La Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, informó que en enero-octubre de este año el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica originó recursos por 4171 millones de pesos.
Pero en 2015 se asignaron partidas de dicho fondo por apenas 162 millones de pesos, de los cuales la mayor parte (89 M/$) fueron para realizar obras de desagües pluviales en el municipio de San Antonio de Areco.
La subutilización de los recursos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica no es una novedad: pero en el último año el fenómeno se agravó porque, debido a la inflación, se optó por congelar la realización de nuevas obras para evitar que se licúen los recursos disponibles orientados a saldar obras en ejecución.