Scioli apuró definiciones que antes sólo estaban como carta oculta,
como la rebaja o quita de retenciones. El “gradualismo”, un diferencial
de peso.
El escenario político adjudicó el paso
“a la final” en un balotaje para llegar a la presidencia entre Mauricio
Macri y Daniel Scioli, dentro de un par de semanas. Esa señal fue
capturada como un guiño de cambios favorables para el sector
agropecuario.
Como consecuencia y por añadidura le
acarreó a los productores otras novedades, como el apuro del candidato
oficialista para acentuar promesas que hasta aquí se habían instalado
como definiciones generales, del tipo: “Les vamos a asegurar
rentabilidad para que sean competitivas las distintas producciones”.
Ahora, el gobernador bonaerense ha
escalado al peldaño de anticipar cambios y rebajas en el esquema de
retenciones, una bandera que Macri instaló como punto de partida entre
sus primeras medidas, si logra acceder a la Casa Rosada.
Los electores, en este caso los
productores, van tomando nota; evaluarán los contenidos y a la hora de
votar terminarán inclinando la balanza en términos de solvencia de esos
anuncios y seguramente también en torno de la cuota de credibilidad que
les asignan.
Tiempo de descuento. Ricardo
Negri, coordinador de los planes de gobierno en materia de
agroindustria del PRO estuvo ayer en Córdoba. Y en ese carácter fue
consultado sobre estas coordenadas y la “competencia”, con los citados
ingredientes de última hora desde la vereda del oficialismo para atender
la cuestión sectorial.
Negri rescató algo que se advierte en el
mercado de insumos en medio de la campaña agrícola: después del
veredicto de las urnas hacia el balotaje, se reactivó la venta de
semillas, como en el caso del maíz, dado que los productores comenzaron a
descontar un mejor escenario (vía ROE-retenciones-tipo de cambio).
Entre las variables en juego, un flanco
que citó Negri es el costo del gasoil, ahora el más caro del Cono Sur,
con excepción del Uruguay. El precio del petróleo que se paga en el país
suma 77 dólares, cuando en el mercado internacional vale 45. La
potencial baja de las retenciones del maíz, determinará un incremento en
la oferta (25 millones de toneladas potenciales); la intención de
siembra ya está cambiando, lo que se lee en el PRO como “efecto Macri”
en las expectativas. “Estamos mirando que la mejora sea para todos los
eslabones de la cadena, de manera no discrecional”, apuntó Negri, para
apuntar a la letra chica de las últimas promesas del FPV: “Hay una
palabra sutil, que dice gradualmente, cuando uno analiza el discurso en
torno de las retenciones”, advirtió el técnico para indicar que, desde
abril de 2014, el PRO hizo punta con la idea de bajar o quitar derechos
de exportación, con un indicador de gradualidad solo para soja. Para
ratificar la definición: “Seguimos pensando y diciendo exactamente lo
mismo, haciendo las cuentas en función de eso y estudiando sector por
sector y cadena por cadena”.
Fuente: Diario La Voz del Interior - Suplemento La Voz del Campo - Autor: Carlos Petroli.