El
mercado local del cereal se mantiene en el mismo rango de precios de
las últimas semanas, con bajo volumen de negocios y muy poca
variabilidad en los valores pese al cambiante escenario externo. Los
participantes habituales de la operatoria se muestran poco propensos a
tomar decisiones arriesgadas ante la expectativa de que puedan
introducirse cambios de política que alteren la ecuación de precios y
costos hacia finales de año o principios de 2016.
El
mercado internacional, por su parte, reaccionó con fuertes bajas a la
mejora en las condiciones climáticas para la siembra de invierno en el
hemisferio norte y ante nuevos ajustes positivos en las estimaciones de
producción en la Unión Europea. Los futuros de Chicago con vencimiento
en diciembre volvieron a caer por debajo de u$s 5/bu, cifra equivalente a
u$s 183,7/ton. La demanda externa es débil y el mercado global presenta
una fuerte competencia para Estados Unidos, apoyada en países
favorecidos por la depreciación cambiaria y el buen desempeño productivo
logrado en la última campaña. Por ejemplo, en la última semana Egipto
completó una nueva licitación de compra, logrando adquirir 180.000 tn de
trigo ruso y 60.000 tn procedentes de Rumania. Los bajísimos costos de
originación para el comprador imposibilitaron que el cereal HRW
procedente del Golfo de México pueda participar de la operación.
Argentina
permanece fuera del radio de los principales países importadores, con
excepción de Brasil. Durante el mes de septiembre el gigante
sudamericano efectuó compras por 387.872 tn de trigo, de las cuales el
80% procedieron de nuestro país. Un dato a tener en cuenta es el
considerable retroceso de Brasil en el comercio del cereal, dado que el
volumen adquirido en septiembre se encontró un 15% por debajo del
negociado a la misma altura del año pasado, mientras que el total de
agosto había sido prácticamente la mitad que el del mismo mes del año
pasado.
A
medida que avanza la trilla brasileña las necesidades de importación de
los molinos se ven atenuadas. En Paraná, el principal distrito
productor, la colecta llega al 73% de la superficie proyectada,
generando mayor disponibilidad de materia prima para la industria de la
zona. Las expectativas de producción continúan ajustándose a la baja,
aunque se mantienen por encima del número obtenido el año pasado. En su
informe mensual la CONAB proyectó una cosecha de 6,65 M tn, cerca de un
10% más que el resultado del ciclo 2014/15.
En
Paraguay la colecta se encuentra prácticamente finalizada, restando
solo lotes puntuales en el departamento de Itapúa, ubicado en el extremo
sudeste del país. Las expectativas productivas se consolidan en 1,2 M
tn, un nivel similar al obtenido en la cosecha pasada, aunque los
parámetros de calidad en promedio parecen algo mejores. Fuentes del
sector comercial destacan el buen peso hectolítrico de los granos y la
excelente aptitud de la harina para panificación.
En
nuestro país el avance de la trilla es todavía muy marginal,
reportándose sólo lotes puntuales en el extremo norte del país. Las
primeras evidencias de rendimiento son realmente favorables, aunque se
espera que los números caigan a medida que progresan las labores. En
principio, no se detectan en esta región amenazas sobre los parámetros
de calidad de los granos a medida que los primeros camiones llegan a los
molinos de las provincias de Chaco y Salta, entre otras.
En
su informe mensual, GEA – Guía Estratégica para el Agro reafirmó su
estimación de superficie de 3,36 M ha, avizorando pérdidas por alrededor
de 90.000 ha. Con rindes promedio en torno a 28,5 qq/ha la producción
nacional de la campaña se ubicaría en 9,3 M tn, volviendo a un nivel
similar al de la campaña 2013/14, aunque esta vez el stock inicial
–remanente de la última campaña- es sustancialmente más alto. En
principio hay espacio para incrementar la inserción externa por vía de
mayores exportaciones, aunque para ello se necesita una política
comercial menos restrictiva y que brinde mayores incentivos.
El
mercado disponible se encuentra apenas por arriba de $ 1.000/ton para
trigos Cámara y en torno a $ 1.350/ton en el segmento de alta proteína.
Por su parte, los valores forward llegan a u$s 140/ton con 10,5% de
proteína y peso hectolítrico 78, cayendo a u$s 125/ton en condiciones
Cámara para el mes de febrero. En el intento de evitar valores de
quebranto, los productores de zonas alejadas a los puntos de entrega
continúan demorando la venta anticipada de su producción. A nivel
nacional la comercialización de trigo nuevo llega a unas 270.000 tn,
alrededor de la tercera parte del volumen que se encontraba adquirido
por los exportadores a la misma altura del año pasado.