Para mayo, la oleaginosa proyecta el
precio más bajo de las últimas 8 campañas, lo que se combina con una
fuerte suba de costos. Caen los alquileres, pero aún así en muchas zonas
no habrá rentabilidad
Mientras las sembradoras comenzaron tímidamente a recorrer los lotes para avanzar con la campaña gruesa, al tiempo que los productores esperan señales de parte de los principales candidatos a presidente para tener alguna información adicional sobre las políticas que piensan llevar adelante para el sector agropecuario, un nuevo informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba aportó más datos preocupantes: el margen bruto de la soja cayó casi 42 por ciento con respecto al año pasado en la provincia.
Mientras las sembradoras comenzaron tímidamente a recorrer los lotes para avanzar con la campaña gruesa, al tiempo que los productores esperan señales de parte de los principales candidatos a presidente para tener alguna información adicional sobre las políticas que piensan llevar adelante para el sector agropecuario, un nuevo informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba aportó más datos preocupantes: el margen bruto de la soja cayó casi 42 por ciento con respecto al año pasado en la provincia.
La causa de este proceso de derrumbe en
la ecuación de la oleaginosa tiene que ver con el efecto pinza que
dibujaron la caída de los precios internacionales y la suba de los
costos internos.
"Hablar de márgenes ajustados o
negativos en la campaña 2015/16 no es ninguna novedad. En este ciclo se
conjugan dos factores que determinan este resultado: aumento de costos a
nivel interno y bajos precios a nivel internacional. La soja, sin
embargo, es la que presenta los mejores resultados, principalmente
porque los costos de siembra son sensiblemente inferiores a los del
maíz, su principal competidor en el uso del suelo", explicó el informe
difundido ayer por la entidad cordobesa.
Para mayo de 2016, el precio de la soja
en el Mercado a Término de Buenos Aires se ubica en torno a los U$S 213
por tonelada, un dólar menos que en igual mes de 2015, siendo el más
bajo de las últimas 8 campañas. Las causas: abundante oferta que
recompuso los stocks mundiales, desaceleración de la demanda,
fortalecimiento del dólar a nivel global y caída del precio del crudo.
Estas proyecciones no reflejan un cambio
en la política para la oleaginosa que modifique el nivel de retenciones
luego de las elecciones presidenciales. El precio en el Mercado de
Chicago, para la posición mayo 2015 es de U$S 330 por tonelada, por lo
tanto, el precio en el mercado local incorpora el descuento por
retenciones.
Por el lado de los costos, las
variaciones son dispares. Los insumos cuyos valores se determinan en el
mercado interno (gasoil, flete) aumentaron, mientras que aquellos cuyos
precios se determinan en forma externa, como los herbicidas y los
fertilizantes, cayeron.
"Una de las variables más importantes de
la producción agrícola es el costo de arrendamiento. De acuerdo al
segundo relevamiento para la campaña 2015/16, el arrendamiento promedio
estimado es de 8 quintales de soja por hectárea, un quintal y medio
menos que el ciclo anterior. Con valores promedio por departamento que
van de 5 quintales en General Roca a 15 en Marcos Juárez. Sin embargo,
debe destacarse que son promedios departamentales y el costo puede
variar de acuerdo a condiciones de suelos, malezas, entre otros", indicó
el informe de la Bolsa de Cereales.
En este escenario, para Córdoba se
proyecta un margen bruto en campo propio de U$S 126,9 por hectáreas en
la campaña 2015/16, reflejando una caída de más del 42% en relación a la
campaña anterior. Además, el margen neto sería el más bajo en cinco
campañas. Para este cálculo, se utiliza el rendimiento promedio de las
últimas tres campaña que se ubica en 30,7 quintales por hectárea.
En campo arrendado, a pesar de los
menores arrendamientos que se estarían fijando, el margen sería
negativo, y el rendimiento de indiferencia alcanzaría los 33 quintales
por hectárea.
"Realizando un análisis de sensibilidad,
en campo propio, se necesita un rendimiento igual o superior a los 25
quintales por hectárea para obtener un margen bruto positivo", explica
el estudio de la Bolsa.
En campo arrendado, con los rendimientos
promedios proyectados, el margen es negativo con cualquier nivel de
precios en el rango de U$S 200- U$S 250. Para obtener un resultado
positivo, se necesita un rendimiento de 35 quintales y un precio
superior a U$S 220 por tonelada.
"La pérdida de rentabilidad que enfrenta
el productor en los últimos años cada vez es mayor. En un año, los
márgenes se reducirían casi a la mitad, siempre y cuando las condiciones
climáticas acompañen el desarrollo del cultivo, de lo contrario la
situación sería aún más desfavorable. Además, la sustentabilidad de los
suelos se ve afectada, ya que una baja rentabilidad implica un menor
nivel de rotaciones y una aplicación deficiente de tecnología a los
cultivos", advierte la Bolsa.
PUNTAL