El maíz, el mejor para 2016. Pablo Andreani

El productor tiene la costumbre de tomar decisiones en función de lo sucedido el año inmediato anterior. Sucede que en el caso de la soja, el productor no ha tenido alternativa que seguir consolidando su superficie, debido a que la política del Gobierno hacia el trigo y maíz atentaron contra el sostenimiento y crecimiento de ambos cultivos.

Tenemos que incluir en el análisis que en esta cosecha 2015 es la primera vez que el precio de la soja en el mercado internacional quiebra su tendencia y nos encontramos con una baja en el precio de 150 dólares por tonelada con respecto a 2014. Para seguir con la película, y dejar de ver la fotografía de hoy, vemos que el precio de la soja mayo 2016 en el Matba cotiza a 212,5 dólares, mientras que el disponible cotiza a 227 y la posición enero 2016 a 232,5. El productor no quiere vender a 212 dólares la soja nueva, pues en la mayoría de las zonas del país el margen bruto resulta negativo.

Estamos nuevamente ante la historia de una baja anunciada en la soja disponible. A medida que nos acerquemos a la nueva cosecha los precios de la soja disponible irán en busca de los precios de la soja nueva, y esto fue siempre así desde que existen los mercados. Por este motivo no se entiende como en estos momentos hay 20 millones de toneladas de soja sin vender en manos de productores. ¿Qué sentido tiene no vender la soja en el disponible si el mercado nos está indicando que las chances de baja son muy altas? Muchos productores estarán esperando una devaluación, y todo parece indicar que al menos hasta el 25 de octubre no se producirá. Luego podemos especular, de acuerdo a quién sea Presidente.

En esta cosecha, el productor ha vendido en el mercado de futuros un volumen de soja mayor que en la campaña anterior. Este año se negociaron entre enero y septiembre un total de 1,34 millones de toneladas de soja mayo 2016, contra 933 mil a igual fecha del 2014 para posición mayo 2015. El por qué los productores han operado este año mayores ventas futuras, responde principalmente a los mejores precios relativos entre la cosecha nueva 2016 y las posiciones del disponible en momentos del comienzo de la cosecha 2015.

Veamos esto con números concretos: durante marzo, la soja disponible cotizaba a 240 dólares, y la posición abril a 234,5. En ese mismo momento la soja mayo 2016 cotizaba a 232, una baja de solo 2,5 dólares. Este fue el disparador que impulso a los agentes comerciales y productores a tomar mayores posiciones de coberturas en los mercados de futuros en el Matba.

El otro factor, que no escapa a la situación general que se vive en el país, es la mayor incertidumbre que está generando el tema elecciones. Entre ambos factores nos inclinamos más por el factor precios relativos favorables en ese momento, que a la incertidumbre actual.

El cereal con ventaja

En esta campaña los márgenes brutos de casi todos los cultivos, dependiendo de la zona de producción, han arrojado resultados negativos, salvo casos en campo propio con alto potencial de rendimientos. Y lo mismo va a suceder en la próxima campaña agrícola 2015/16, si el productor sigue haciendo lo mismo. Salvo el caso excepcional del maíz que sigue consolidando su tendencia alcista, subiendo por el ascensor mientras la soja baja por la escalera.

El maíz nuevo abril 2016 en el Matba ya cotiza por arriba de los 130 dólares y por cómo viene la tendencia va camino a los 140 como próximo escalón. En cambio la soja ha vuelto de nuevo a la tendencia bajista y va en busca de los 210.

De esta forma, el maíz se consolida como uno de los cultivos con mayor probabilidad de mejorar su rentabilidad, si lo comparamos con la situación que está pasando la soja.