Cuando el río suena... o la suba del maíz en el mercado local Patricia Bergero

Hubo gran revuelo en el último día de la semana en el mercado local cuando las grandes empresas salieron a comprar maíz de aquí a enero con grandes diferencias de precios respecto del jueves. Las especulaciones, sin que se pudieran confirmar, respecto de una potencial reducción de retenciones o mejora del tipo de cambio -ambas medidas con similar efecto alcista sobre el precio en el mercado doméstico- y/o liberación de un importante cupo adicional de maíz fueron las favoritas. Como sea, luego de estar los precios por maíz a entregar entre octubre y diciembre en la tira que va de U$S 105 a 110 la tonelada, este viernes se cerraron operaciones en torno de U$S 117/118 para noviembre; U$S 120 para diciembre, a U$S 123 para enero. Mientras tanto, el maíz disponible grado 2 saltó a $ 990 a $ 1000 luego de haber estado en forma abierta en $ 950, con una empresa exportadora saliendo a pagar ahora $1.100 la t por maíz grado 2 y entrega en noviembre -toda una declaración-. En este entorno, el volumen negociado se disparó notoriamente, haciéndose siete veces más que lo que se hacía diariamente hasta este jueves.
Las especulaciones mencionadas se fortalecían en la medida que hasta aquí la exportación tenía una posición cómodamente cubierta, justificando la tranquilidad con que se estuvo moviendo hasta acá. Los embarques se habían ralentizado y las exportaciones disminuían en consecuencia. Con la posición de buques a la carga, el volumen de maíz despachado por puertos en septiembre podría haber estado en 900.000 t. Si esa cifra le agregamos lo exportado en lo que va de la campaña comercial arrojaría 12,4/12,5 millones t de maíz exportado en este ciclo 2014/2015. Esto iba paso a paso con las compras hechas a precio firme que ascendían a 13,5 millones t al 23 de septiembre. Por otra parte, los ROE Verde autorizados podrían estar cerca de los 14,5/15 millones frente a un cupo exportable autorizado de 15,5 millones, cubiertos con las compras a precio hecho por 13,5 millones y "cubiertos" con las compras pendientes de fijación de precio por 2,5 millones. Ergo, la actitud de los exportadores parecía apuntar a dos cosas: aumento del precio interno y posibilidad de exportar más de lo que tenía en sus manos.
El segmento de maíz de la nueva cosecha mostró valores abiertos en U$S 130 la t, mientras las posiciones en los mercados de futuros se ubicaron este viernes en U$S 137,50. Más allá que las expectativas para la nueva cosecha sean de una producción sensiblemente inferior a la 14/15, hay muy poca mercadería 15/16 declarada como vendida en el mercado doméstico; sólo 233,4 miles t al 23/9 frente a 450 mil t.
Los futuros de maíz de Chicago fueron alternando subas y bajas a lo largo de la semana para cerrar con un saldo ligeramente negativo en las posiciones que vencen de marzo en adelante. Se achicó el spread entre Mar16 y Dic15, donde la relativa firmeza de la posición más cercana respondió a la condición del mercado físico en la que la demanda está muy firme y había algunas demoras por lluvias que favorecían la recolección de la soja sobre el cereal. El USDA había informado 18% cosechado al 27 de septiembre, frente a un promedio quinquenal de 23%.
Excepto por esta circunstancia, el hecho es que EE.UU. tiene un elevado nivel de oferta, lo que pudo apreciarse en el reporte de stocks trimestrales del USDA que se conoció el miércoles. Con 44 millones de toneladas al 1° de septiembre, los norteamericanos tenían un 41% más maíz que el año pasado a la misma fecha o el equivalente a un mes y medio de uso. La cifra que surge de un relevamiento entre productores y comerciales confirmó el valor que el mismo USDA había estimado en su reporte de hace casi un mes. Además del nivel de stock con que inicia la campaña, algunas consultoras (FC Stone, Informa Economics, etc.) siguen ajustando al alza el número de producción, aunque todos por debajo del USDA.
Ante esta situación de elevada disponibilidad del cereal, la demanda por el lado de la exportación es fundamental. Habiéndose convertido en un demandante clave, la industria del etanol está mirando lo que le depara el 2016. Pese a los precios del petróleo en baja, al igual que los precios del etanol y los márgenes de la industria, ésta se encamina a mostrar un panorama equilibrando y con buenas ganancias en este 2015. Un informe del banco cooperativo norteamericano CoBank prevé que habrá poco crecimiento en las ventas de etanol hacia el mercado interno estadounidense, mientras que el panorama externo se presenta más favorable con Brasil aumentando la mezcla obligatoria al 27%, que reduciría su saldo exportable de etanol.
En lo que hace a la demanda externa por el grano norteamericano, la competencia brasileña le pone paños fríos a las cotizaciones estadounidenses. El último informe de ventas externas oficial mostraba que el total de maíz estadounidense comprometido (exportaciones + ventas) llegaba al 22% del saldo exportable previsto, cuando la relación llegaba a 32% el año pasado y a 37% como promedio de los últimos cinco años. Pese a la huelga portuaria de mediados de septiembre, Brasil sigue ejerciendo fuerte competencia en la arena internacional. El Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil confirmó que en septiembre se exportaron 3,46 millones t de maíz, un 51% más que en agosto y un 29% más que en septiembre del año anterior.