Se viene la cosecha en EE.UU. Paula Piccolo

El mercado de Chicago ya comienza a sentir la presión adicional de la cosecha de maíz que se avecina. En los últimos años la recolección del forrajero comenzaba el 10 de septiembre, y ante las buenas perspectivas climáticas existentes se espera que esta campaña se adelante.
Las expectativas de los grandes guarismos, si se cumplen las predicciones de rindes del Usda sería la segunda producción más grande de la historia de Estados Unidos, están llevando al forrajero a los pisos de su cotización. Hay que remontarse hasta el año 2009 para encontrar cotizaciones similares.
Mientras tanto, en la Argentina ha finalizado la cosecha del ciclo 2014/15; según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires todavía resta la recolección del 1,6 por ciento del área nacional. Los lotes faltantes están concentrados en la región noroeste del país.
En forma concurrente ha iniciado lentamente la siembra de maíz del ciclo 2015/16.
En el pasado se concentraba la siembra en maíz de primera, pero ya en el ciclo 14/15 la producción de maíz de segunda fue 60 pro ciento.
¿Cuáles son las perspectivas para el nuevo ciclo?
De mantenerse las condiciones macroeconómicas argentinas se estima que habrá una reducción del área del 20 por ciento en vista a que los márgenes que obtienen los productores con los valores de referencia son negativos.
Además, se espera que en el nuevo ciclo que está comenzando aumente la proporción de maíz de segunda debido a que actualmente reina la incertidumbre electoral.
Un indicador que preocupa es el retraso que existe en la comercialización de insumos y principalmente en las bolsas de semillas de maíz que existiría un retraso del 50 por ciento en las ventas.
Apuesta brasileña
¿Y cuál es el panorama con el maíz en Brasil?
En el vecino país, y en particular en Mato Grosso, la situación del ciclo actual es similar, ya que todavía no ha finalizado la cosecha.
Los resultados del corriente ciclo superan a las expectativas. Han incrementado el valor de su rinde llevando la producción a un récord nacional de 83 millones de toneladas.
Las diferencias con nuestro país se encuentran en las perspectivas para el nuevo ciclo; estiman un aumento del área a sembrar que ya no competiría con el área de soja.
El motivo se encuentra en que con el doble cultivo, plantando soja de primera y maíz de segunda dejan de ser rivales en área y permiten un aumento conjunto de la producción.
Las expectativas de que se incremente el área sembrada y resulte en una producción abundante son elevadas.
Esa posibilidad se materializa en que ha comenzado la comercialización del nuevo forrajero: se ha comprometido 16 por ciento de la producción (según el Imea), cuando el año pasado no se habían registrado ventas a esta altura de la fecha.
En nuestro país, la incertidumbre existente sobre la campaña y la falta de valores que convaliden márgenes positivos nos lleva a esperar a que surjan negocios convenientes.
* Analista de mercado de fyo