Nuevos mínimos para la soja impulsan la exportación EE.UU. de cara a la 15/16. Nicolás Ferrer

A pesar de cerrar la sólo ligeramente a la baja con respecto al viernes anterior, en los últimos días la oleaginosa marcó nuevos mínimos desde marzo del 2009 por segunda semana consecutiva en la plaza a término de Chicago. Los fundamentos ya no sólo se encuentran en perspectivas para una excedentaria cosecha norteamericana que se iniciará a partir de fines del mes próximo, sino en un extremadamente enrarecido escenario económico global que tiene su reflejo en la inestabilidad de los mercados cambiarios y de capitales.
La fuerte corrección de los principales índices accionarios chinos durante la madrugada del lunes difundió pavor a nivel mundial. La mayoría de las commodities retrocedió sensiblemente ante temores por una desaceleración de la principal economía consumidora de los mismos. Los futuros de soja con vencimiento en noviembre llegaron a acercarse a los u$s 316 la tonelada en medio del caos. El petróleo (de relevancia para el cultivo por competir con el aceite de soja) cayó momentáneamente por debajo de los u$s 38 dólares el barril, lo cual no sucedía desde marzo del 2009,para luego registrar un enorme rally hacia los u$s 45 en las últimas dos jornadas.

La aparente falta de interés de la banca central china en intervenir al respecto desde un principio trasladó la volatilidad a los mercados de Occidente, provocando un fuerte ajuste en la relación entre diferentes monedas. El euro y el yen alcanzaron el día lunes máximos desde enero del corriente año cuando tocaron a los u$s1,17/€ y ¥116,5/u$s respectivamente. La marcada desvalorización del dólar limitó las pérdidas durante la jornada del lunes, pero la corrección al alza de dicho desfasaje peso durante el resto de la semana sobre las commodities agrícolas.
Pareciese que al fin la caída en los valores ha logrado tener un efecto sensible sobre las ventas de la próxima cosecha norteamericana. Los compromisos al exterior reportados por el Departamento de Agricultura norteamericano (USDA) para la semana terminada el 20 de agosto de 2015 superaron los 1,4 millones de toneladas, siendo apenas la tercera vez en los últimos dos meses que lograron encontraron por encima del millón, mientras la campaña pasada lo habían hecho siete veces (de las cuales dos superaron los dos millones en una semana). Restará ver si este último fuerte abaratamiento de la oleaginosa norteamericana lograr acelerar la abúlica demanda. Los exportadores han reportado en el transcurso de esta semana ventas adicionales para la campaña 15/16 a destinos desconocidos por alrededor de 460 mil toneladas, lo cual apuntaría a una mayor operatoria en el período de referencia.
Sin embargo, la participación de los Estados Unidos en el mercado mundial sigue encontrándose amenazada por la producción brasilera, y no sólo por las amplias reservas de la vieja cosecha. El Puerto de Paranaguá, uno de los principales de nuestro país vecino, espera ver un crecimiento interanual del 71% en su volumen transportado de soja entre los meses de Agosto y Octubre, señal del atractivo de los granos brasileños incluso encontrándonos próximos a una enorme cosecha norteamericana.  La situación adquiere una dimensión adicional hacia la próxima temporada, con el establecimiento de una aparente tendencia por preferir la producción de soja frente a la de maíz considerando el encarecimiento relativo de la fertilización requerida por este último ante el ajuste cambiario de aquel país. Coamo, la principal cooperativa agrícola de Brasil, ha declarado en este sentido que espera que sus miembros eleven su área sembrada para la próxima campaña en un 3%.
Una sensible merma de la operatoria se evidenció a nivel doméstico ante la medida de protesta de los productores, materializada a través de un cese de la comercialización por parte de los mismos. El resto de la cadena hizo negocios con relativa normalidad ante la baja del mercado externo, tanto en el mercado disponible como en la plaza a término. No existieron ofertas abiertas en el recinto físico de la BCR, pero los valores acordados en SIO Granos se encontraron mayormente en línea con los de la semana pasada, pagándose alrededor de $2100 la tonelada por mercadería con pronta entrega y con un volumen menor de negocios con precio a fijar por soja de cosecha nueva.