Después de devaluar, China ofrece precios más bajos. Ignacio Iriarte

Ganados y carnes. Luego de sus devaluaciones, China está contraofertando a sus proveedores de carne vacuna (Brasil, Australia, Uruguay, Argentina) valores que están un 10 por ciento por debajo de los que pagaba un mes atrás.


D espués de las últimas devaluaciones de su moneda, China está contraofertando a sus proveedores de carne vacuna (Brasil, Australia, Uruguay, Argentina) valores 10 por ciento inferiores a los que pagaba un mes atrás. Desde mediados del año pasado, el gigante asiático está intentando poner orden en la importación de carne vacuna, que en más de un 50 por ciento entra al país de contrabando, por el llamado “canal gris”.

De los dos millones de toneladas que según el Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) importa China, sólo se pueden explicar oficialmente las 450 mil toneladas que pasan a través de la aduana nacional y otras 500 mil toneladas que entran a través de Hong Kong y que luego se reexportan al continente. El resto, más de un millón de toneladas, entra de contrabando desde Vietnam y Camboya, consistiendo en su casi totalidad carne que estos dos países compran a la India.

Se trata de carne de búfalo, que vale 30 por ciento menos que la carne vacuna. China acaba de abrir su mercado a Brasil, que en una primera etapa proyecta venderle 100 mil toneladas anuales. Si bien China compra volúmenes crecientes de cortes finos para sus mercado de parrillas y restaurantes, el grueso de lo que hoy adquiere son “shink-shank” (garrón y brazuelo), ruedas y delanteros y, en menor medida trimmings , vaca y toro en manta, y asados (con y sin hueso).

El valor promedio que paga hoy China a Uruguay, Argentina o Brasil es más bajo que el que paga por la misma mercadería Estados Unidos o Europa. China también compra grandes volúmenes de menudencias, cuyos precios, después de la caída económica de Rusia, han caído a nivel mundial cerca de un 50 por ciento.

Este año Argentina venderá a China unas 45 mil toneladas peso producto de carne vacuna; o sea, sólo el dos por ciento de las necesidades de importación de este país.

Diferencias de calidad

Un importador chino, de visita en Buenos Aires, nos dice que la diferencia de calidad entre la carne importada y la carne nacional en ese país es enorme. El consumo de carne vacuna ha crecido recientemente a una tasa del seis al ocho por ciento anual acumulativa, y la oferta local no puede satisfacerlo, ni en cantidad ni en calidad.

La producción se haya limitada por la carencia de pasturas, por la falta de conocimiento y experiencia en la cría de ganado vacuno con cierta escala, y por el tremendo rezago genético. Además, un porcentaje muy alto de los terneros machos se mata a las pocas semanas de vida para utilizar su sangre y sus vísceras con fines medicinales, lo cual limita la producción total de carne.