¿Sigue oscuro el panorama para la soja?, por Manuel Alvarado Ledesma

El prolongado proceso de devaluación del real brasileño convierte a la soja del vecino país en una mercadería de competitividad excepcional.

La depreciación ha puesto a esta moneda en su valor mínimo de los últimos diez años. Por ende, el dólar se ubica en el valor más elevado del mismo período.

Mientras que en mayo pasado el dólar equivalía a más o menos 2,98 reales, hoy se aproxima a 3,55. Esta suba del tipo de cambio se ha dado en tan sólo tres meses.

Relación del real y el dólar (cantidad de reales por unidad de dólar)




Por tal razón, las proyecciones sobre exportación de soja desde EE.UU. podrían variar, aunque no tanto dado el atractivo que ejercen los actuales precios.

En este sentido China pareciera aprovechar la bajante para mantener una demanda sostenida en lo referente a poroto de soja.

La actual hipercompetitividad de la oleaginosa brasileña y la gran producción existente a consecuencia de la excelente cosecha, induce a los importadores a priorizar las compras en Brasil aún en desmedro de EE.UU.

Por ello, los valores entre la mercadería de un país y el otro se han acercado a niveles inéditos.

Por ejemplo, la posición septiembre puerto de Brasil hoy está tan sólo 2 dólares más que la misma posición desde el Golfo de México.

La realidad es que, a los precios actuales, la demanda actúa con fuerza. Por eso, no se aprecia una clara disminución de los embarques desde el Golfo.

Ahora resta aguardar qué respuesta dará el USDA el próximo miércoles cuando publique su reporte.

Allí veremos si el organismo realiza alguna corrección visible sobre producción norteamericana, al tiempo que tendremos un nuevo reporte mensual de oferta y demanda.

Se sospecha que habría una reducción en la estimación del volumen a cosechar, en base a una caída en el rinde por hectárea, como consecuencia del exceso de humedad registrado a lo largo de mayo y junio en buena parte del Medio Oeste norteamericano.