Julio Calzada y Carina Frattini | |
Como
hiciéramos la semana pasada para el biodiesel, en la presente nota
analizaremos la evolución en los últimos años de distintos indicadores
del mercado del etanol en Argentina conforme el último informe anual que
realizara el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en el
mes de julio de este año. La citada publicación presenta la Hoja de
Balance consolidada del etanol para el período 2007 a 2016, procediendo a
estimar el futuro stock inicial, producción, exportaciones, consumo
doméstico y stock final de etanol para los años 2015 y 2016. Se adjunta
el cuadro N°1 con todos los datos relevantes.
Las principales conclusiones a las que arribó el USDA son las siguientes:
· El
USDA estima que crecerá fuertemente la producción argentina de
bioetanol este año y el próximo, la cual podría llegar a 900 millones de
litros en el 2016.
· El
organismo estima que crecerá la capacidad de producción teórica de
etanol y nivel de utilización en el 2015 y 2016, pero no se instalarán
nuevas plantas.
· Con
el etanol en base a maíz ha surgido un interesante negocio a través de
un subproducto dirigido a la alimentación animal: el de los Granos
destilados solubles (DGS).
· El
USDA resalta que los productores de etanol en base a granos se ven
beneficiados por las restricciones a las exportaciones y derechos de
exportación del maíz que les permiten comprar la materia prima a precios
menores.
· El USDA espera un fuerte aumento en el consumo doméstico de etanol para el 2016 del 35% respecto del año 2014.
· No se espera que Argentina exporte bioetanol en los próximos dos años.
El informe marca las siguientes cuestiones relevantes:
a) El USDA estima que crecerá fuertemente la producción argentina de bioetanol este año y el próximo (2016).
La
producción de bioetanol en Argentina para los años 2015 y 2016 es
proyectada por el USDA en 800 y 900 millones de litros, respectivamente.
De concretarse estas cifras, estaríamos en presencia de un verdadero
record productivo a nivel nacional debido a que en el año 2014 la
producción argentina habría ascendido a 670 millones de litros. Según el
Departamento de Agricultura Estadounidense, la suba obedecería a los
buenos márgenes del sector, debido a que los productores venden a las
compañías petroleras a precios oficiales y estos han sido razonables
para incrementar la oferta. En el caso de la caña de azúcar, se espera
que la producción de etanol continúe siendo más rentable que la
producción de azúcar, principalmente debido a los bajos precios
internacionales de esta materia prima y los grandes volúmenes locales de
producción que abultan los stocks.
En
2016, el USDA espera que la industria azucarera argentina provea la
mitad de la producción de bioetanol, en tanto que las fábricas que
utilizan granos (maíz) generarían el 50% restante. La industria de
etanol en base a caña de azúcar está localizada en las provincias del
noroeste argentino, mientras que la mayoría de las plantas de etanol en
base a granos están situadas en la parte central del país, donde está
localizada la siembra y cosecha de maíz y sorgo. Dado que el área del
Noroeste está distante de los puertos del Gran Rosario, los costos del
flete tienen un significativo impacto en los precios recibidos por los
productores de etanol del NOA.
b) El USDA estima que crecerá la capacidad de producción teórica de etanol y su utilización en el 2015 y 2016.
La
capacidad teórica de producción de la industria del bioetanol en
Argentina es estimada para el año 2016 por el USDA en aproximadamente un
mil millones de litros. En el año 2014 dicha capacidad habría ascendido
a 880 millones de litros. De confirmarse esta predicción para el año
próximo, el aumento en la capacidad de la industria en dos años podría
ser del 13,6%. Este incremento vendría de la mano de ampliaciones de las
fábricas actuales. No espera el organismo, la instalación de nuevas
plantas en nuestro país.
Según
el informe hay cinco plantas en Argentina que utilizan granos como
materia prima, las cuales en el 2014 suministraron el 55 % del bioetanol
del país. La primera de estas plantas fue inaugurada en 2012, y la más
reciente en 2014. En el informativo semanal N° 1691 del 16 de enero del
corriente año, emitimos información de estas plantas las cuales
reiteramos ahora en el cuadro N°2. Nuestros datos son coincidentes con
los del USDA. La capacidad de producción total de estas cinco fábricas
rondan aproximadamente los 500 millones de litros anuales. En tanto que
hay nueve plantas locales de molienda azucarera que producen bioetanol
con una capacidad de aproximadamente 450-500 millones de litros de
etanol al año.
Como
puede observarse en el cuadro N°1, la utilización de la capacidad
instalada osciló en el año 2014 en aproximadamente el 76%, una cifra por
cierto muy razonable. El USDA espera incluso un mayor uso de la
capacidad de producción en los próximos años, la cual podría llegar a
situarse en el 90% en el año 2016.
Argentina
también produce unos 130 millones de litros por año de alcoholes para
fines industriales en el mercado doméstico. Alrededor de la mitad de la
producción está elaborada por molinos azucareros, aunque hay una planta
inaugurada en 2012 en Córdoba que utiliza granos y tiene una capacidad
de producción de 50 millones de litros por año. El organismo se refiere a
la planta de Porta Hermanos S.A. El principal uso de esos alcoholes se
destina a bebidas, fármacos, productos de limpieza, cosméticos,
pinturas, etc.
Un
aspecto importante que resalta el USDA, es que los tres o cuatro
mayores molinos azucareros de Argentina invirtieron en los últimos años
en el negocio del etanol, dado que este producto se muestra más rentable
que el azúcar bajo las condiciones actuales de mercado. Recientemente
hubo un anuncio de una importante inversión en la construcción de una
nueva planta de etanol en la provincia de Chaco para producir 100
millones de litros por año. La construcción no ha comenzado aún, y en el
mejor escenario comenzaría a producir en el 2017.
La
situación económica de la industria local de bioetanol es buena para
los que utilizan como materia prima a la caña de azúcar. Es menos
rentable para aquellos que producen en base a granos. A pesar de que las
plantas de granos locales son capaces de utilizar maíz y sorgo, estas
procesan casi exclusivamente maíz. El USDA comenta que históricamente el
sorgo fue entre un 10 y un 20% más barato que el maíz, pero en el 2014
Argentina fue un importante exportador de sorgo a China, lo cual impulsó
los precios domésticos de este grano por encima del maíz. Por lo tanto,
se espera que se extiendan las actuales expectativas de que las plantas
de etanol continúen procesando maíz más que sorgo debido a las ventajas
de costos y producción.
c) El interesante negocio de los Granos destilados solubles (DGS), subproducto del etanol.
El
USDA indica que todas las industrias que operan en base a maíz, excepto
una planta de procesamiento de granos, obtienen etanol y al mismo
tiempo secan granos de destilería (DGS). Se trata de un importante
subproducto más conocido como “burlanda”, la cual puede ser húmeda o
seca. Actualmente un pequeño grupo de plantas no llega a secar el
volumen que desearían debido a la falta de suministro de gas en el
invierno. Los granos secos de destilería (DDGS) son actualmente vendidos
en el país a los fabricantes de alimentos balanceados, aditivos, y a
las grandes plantas lecheras y de feedlots que están lejos de las
plantas de bioetanol. Tres de estas plantas exportan actualmente DDG’S a
los países vecinos de Chile y Uruguay así como al Sudeste Asiático. En
el caso de los granos de destilería húmedos con solubles (WDG’S, por sus
siglas en inglés), son comercializados principalmente en feedlots y
tambos localizados a no más de 300 kilómetros de distancia de las
plantas.
Cuando
las plantas de etanol de maíz funcionen a pleno en Argentina, se estima
que la molienda total de grano de maíz alcanzará cerca de 1,5 millones
de toneladas/año, generando aproximadamente 450.000 toneladas de
burlanda en equivalente seco. La burlanda seca o DDGS cuenta con 10% de
humedad y la burlanda húmeda o WDGS (Granos Destilados Solubles Húmedos)
cuenta con un 65% de humedad. También se obtiene de este proceso
productivo dióxido de carbono (CO2). Según otro informe privado, por
ahora todas estas plantas producen burlanda húmeda (WDGS) y la única que
produciría seca (DDGS) sería hasta el momento la de ACA Bio en Villa
María.
Es importante tener presente que cada litro de etanol producido genera 0,75
Kg de DDGS. De una tonelada de maíz se obtienen 400 litros de etanol,
300 kg de burlanda (en base seca o DDGS) y 300 kg de CO2 (Dióxido de
Carbono). El rendimiento de subproducto en general es un 30% de la
materia prima procesada.
Por
último, el USDA comenta que los ingenios azucareros han logrado
recientemente una buena mejora reduciendo el impacto ambiental negativo
de la vinaza, un subproducto de las destilerías, que es un serio
contaminante. Aunque puede ser utilizado para producir fertilizantes,
todavía es un problema ambiental importante que los molinos azucareros
están resolviendo por expresa exigencia del Gobierno.
d)
El USDA resalta que los productores de etanol en base a granos se ven
beneficiados por las restricciones a las exportaciones y derechos de
exportación del maíz que les permiten comprar la materia prima a precios
menores.
El
USDA comenta que los productores de bioetanol se ven beneficiados en su
negocio debido a que compran el maíz localmente a precios muy por
debajo de los valores internacionales (debido al 20 por ciento de
retenciones a las exportaciones de maíz y a que el Gobierno Argentino
administra los cupos de exportación y ROEs) con impacto negativo para
los precios que recibe el productor.
El
USDA indica que en el caso del bioetanol producido a partir de caña de
azúcar, este producto le permite a los ingenios diversificar su
producción y tener una alternativa productiva, dependiendo del tamaño de
la cosecha y del nivel de los precios internacionales del azúcar.
Argentina es autosuficiente en azúcar y normalmente dispone un volumen
de excedente significativo para exportar. La actual zafra de caña de
azúcar comenzó en junio de este año, con grandes entregas de la
temporada previa y las expectativas de una producción récord.
Por
otra parte, Argentina es el cuarto mayor exportador mundial de maíz,
con un promedio de alrededor de 15 millones de toneladas en los últimos
3/4 años. Según el informe del USDA, el consumo interno oscila entre
9-10 millones de toneladas al año, con los criaderos de aves de corral,
feedloteros e industrias lácteas como principales consumidores. El
MINAGRI, en cambio, ha estimado el consumo de maíz en nuestro país en el
orden de las 13,8 millones de toneladas. Según el Departamento de
Agricultura Estadounidense, la industria local de etanol en base a grano
tiene más que suficiente suministros para ampliarse aún más en el
futuro. Las exportaciones de sorgo también son importantes, con
volúmenes que oscilan entre 1,5 a 2 millones de toneladas al año. Esta
mercadería podría asignarse a las plantas de etanol. En 2015 y 2016 se
prevé que la industria local de etanol en base a grano demande
aproximadamente 1,2 a 1,3 millones de toneladas de granos.
e) El USDA espera un fuerte aumento en el consumo doméstico de etanol para el 2016. Sería del 35% respecto del año 2014.
El
USDA prevé un record en el consumo doméstico de Bioetanol para el 2016,
el cual podría llegar a 900 millones de litros. Este volumen se ha
proyectado teniendo en cuenta el mandato oficial actual del diez por
ciento, el cual podría llegar a crecer. El organismo reporta que hay
fuertes rumores de que el gobierno podría llegar a incrementar la tasa
de corte en dos puntos porcentuales. La industria azucarera ha requerido
oficialmente incrementar la mezcla al 12% para este año en un intento
por reducir los copiosos stocks de caña de azúcar en una temporada de
cultivo que se espera tenga abundante producción. Por otra parte, los
bajos precios internacionales del azúcar tornarían a las exportaciones
argentinas en poco rentables.
El
sector del bioetanol en base a granos también apoya el petitorio de
incremento dado que nuevos competidores podrían sumarse en el futuro. El
USDA indica que las compañías petroleras locales prefieren actualmente
importar nafta a un menor costo en lugar de comprar volúmenes
adicionales de etanol a precios oficiales mayores. Los fabricantes de
automóviles no están muy a favor de un aumento en las exigencias de
corte debido a posibles problemas con los motores y la extensión de
garantías. La asociación local de etanol a partir de grano indica que
han hecho estudios que muestran que la nafta puede ser mezclada con un
20 por ciento de etanol sin afectar a los motores. Las experiencias de
los países vecinos Brasil y Paraguay son buenos casos que apoyan las
mezclas de 20 a 25% de etanol.
El
organismo comenta que el consumo de naftas representa aproximadamente
el 40 por ciento del consumo local de combustibles para uso en
carretera, mientras que el resto es diésel. En el caso del etanol, las
exigencias de corte se iniciaron en 2010 con una tasa de mezcla de las
naftas del cinco por ciento. Sin embargo, la Secretaría de Energía
permitió a los distribuidores de combustible mezclarlas entre el 5-10%.
La mezcla promedio para 2015 fue estimada por el USDA en el 10%. Debido a
las preferencias logísticas, hay algunas áreas en el país (por ejemplo,
muy hacia el sur), que no mezclan en invierno, mientras que las mezclas
en la parte norte del país pueden ser ligeramente mayores debido al
hecho de que la mayoría de las destilerías se encuentra en esta zona.
El
USDA indica que Argentina presenta un sistema de transporte por
carretera enorme que ha sustituido al sistema ferroviario. El país es
muy extenso y cuenta con un vasto sector agrícola que demanda grandes
volúmenes de diésel para producir y mover cargas y pasajeros. La mayoría
de los automóviles livianos particulares funcionan con nafta. El
Gobierno Nacional Argentino está tratando de modernizar algunas vías
férreas en las zonas agrícolas claves del interior del país para volver
los fletes más eficientes y menos costosos.
Según
el USDA, el país está haciendo poco para ser más eficiente en el uso de
combustibles. Los motores no tienen limitaciones en cuanto a los
mínimos de eficacia en el consumo de combustible por kilómetro, no hay
coches de combustibles variables que se vendan en el país y los coches
híbridos y eléctricos son prácticamente inexistentes y no tienen
ventajas arancelarias de importación. Desde hace algún tiempo, Argentina
ha visto crecer una extensa flota de vehículos que funcionan con gas
natural comprimido: son más de 2 millones de automóviles sobre 10
millones que funcionan con este combustible, el cual sustituye
principalmente a las naftas. Hay varias líneas de transporte por
ferrocarril de pasajeros, con algunas funcionando por electricidad y
otras con diésel. Las líneas de transporte de carga funcionan con
diésel.
f) No se espera que Argentina exporte bioetanol en los próximos dos años.
Según
el USDA, no espera que Argentina exporte bioetanol en 2015 y 2016
principalmente porque las mayorías de los suministros del país son
consumidos en el mercado doméstico y los productores locales están
enfocados en abastecer el rentable mandato local. También, los bajos
precios internacionales del petróleo y los altos costos locales de
producción desalientan las exportaciones. Una vez que las exigencias de
corte se implementaron en 2010, las exportaciones argentinas de
alcoholes etílicos cayeron significativamente y el excedente de
producción se re direccionó a abastecer las exigencias locales de
bioetanol que son más rentables.
Antes
del mandato, Argentina exportaba 60-80 millones de litros de alcoholes
etílicos (no para uso combustible) por año. Las exportaciones en 2014
totalizaron 14 millones de litros, con Chile siendo el principal
destino. Las importaciones de bioetanol desde los países del Mercosur
(incluyendo Brasil) son libres de impuestos y los países externos al
bloque pagan el 20%. Las exportaciones son gravadas por el 5%, pero
reciben el 4,05% de reintegro.
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