La molienda de soja, aunque afectada por el paro de mayo, mantiene buenas perspectivas para este año

Impulsada por los excelentes rendimientos observados en la zona núcleo del país, la producción local de soja en 2015 va camino a marcar un récord por segundo año consecutivo, ubicándose en torno a las 60,8 millones de toneladas. Esto último garantizaría una amplia disponibilidad del poroto para molienda, lo que impulsaría la actividad industrial en 2015 a pesar del impacto negativo de la huelga de trabajadores aceiteros que tuvo lugar en mayo pasado.

En el primer cuatrimestre del año la molienda de soja exhibió un crecimiento de 9,5% con respecto al mismo período de 2014.

Sin embargo, en el mes de mayo el mismo rubro registró un importante retroceso, explicado por el paro de aceiteros que frenó literalmente las tareas del sector. El bloqueo por parte de los trabajadores se dio en el marco de una intensa discusión por paritarias que mantuvo suspendidas las actividades por el lapso de 26 días, y que trajo como resultado una significativa caída de la producción en el quinto mes del año (-23% interanual). Esta baja tuvo un impacto significativo, ocasionando que la actividad pasara a terreno negativo en el período enero-mayo (-1,2%).

Molienda de soja En millones de toneladas y var a/a


En este escenario, si bien la molienda de la oleaginosa marcará una suba en el acumulado 2015, su performance anual sin dudas será menos favorable producto de la brusca caída que exhibió el sector en el mes de mayo.

Por el lado de la oferta, una cosecha de soja que se encamina a marcar un record por segundo año consecutivo -ubicándose en torno a las 60,8 millones de toneladas-, garantizaría una amplia disponibilidad del poroto para molienda. En este sentido, si bien las perspectivas de un posible cambio en la política sectorial y una depreciación de la moneda podrían incentivar una mayor retención del grano, la delicada situación financiera de los productores más pequeños (por la caída de los precios), las perspectivas de un nuevo descenso en las cotizaciones en el mediano plazo y el elevado nivel de stocks acumulados en las últimas campañas ponen un límite a la acumulación de inventarios. Asimismo juega a favor la amplia capacidad excedente de la industria, hoy operando en niveles de promedio mensual cercanos al 65%.

Mientras tanto, la demanda continuará mostrando un comportamiento favorable. Prácticamente la totalidad de la producción se destina al mercado externo, cuyas compras se mantendrían firmes, tanto para el aceite como para los pellets, aún a pesar de la mayor oferta mundial. El aumento del consumo será mayor en este último caso, debido al crecimiento del stock ganadero en el sudeste asiático.

Así, la mayor disponibilidad de soja a precios bajos mencionado precedentemente, sumado a la amplia capacidad instalada de la industria, generaría un rebote en la actividad a partir del mes de junio. Como resultado, con condiciones de oferta y demanda alentadoras, la molienda de soja terminará el año en terreno positivo, aunque con un crecimiento más modesto que en 2014, cuando aumentó 11,4%.