Capitales especulativos se posicionan frente a un cambio monetario

El valor de los commodities registró el nivel más bajo desde 2002. Cotización del Bloomberg Commodity Index.

Fuente: nytimes
El Bloomberg Commodity Index –uno de los índices internacionales que refleja la evolución de los precios de los contratos futuros de materias primas– llegó a registrar hoy por la mañana un valor de 96.19 puntos (el nivel más bajo desde junio de 2002). Y en el último año acumula una caída superior al 25%.
La posibilidad de que las autoridades de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) comiencen asubir las tasas de interés de referencia en algún momento del segundo semestre de 2015 está promoviendo una retirada de capitales especulativos de los mercados de commodities para colocarlos en títulos públicos del gobierno estadounidense.
Es decir: las materias primas, más allá de las particularidades de mercado que presente cada una de ellas –petróleo, gas, metales preciosos, metales industriales, granos, aceites, harinas proteicas, azúcar, café, algodón, etcétera– están todas siendo atacadas por órdenes de venta masivas impulsadas por factores monetarios.
La tasa de referencia de interés interbancaria estadounidense (Federal Funds Rate) permanece en un rango de 0,0% a 0,25% desde diciembre de 2008.
Entre 2001 y 2004 dicha tasa fue reducida por la Fed para promover una reactivación de la economía de EE.UU. Pero esa decisión, junto con una relajamiento de los controles regulatorios, terminó generando una ola especulativa gigantesca en el mercado inmobiliario y financiero. Para intentar frenar ese proceso posteriormente se decidió incrementar progresivamente la tasa –hasta un máximo de 5,25% en junio de 2006– pero eso, debido a la magnitud gigantesca que había alcanzado el fenómeno especulativo, terminó haciendo colapsar al sistema financiero (“crisis de las hipotecas subprime”).
En 2008 el entonces presidente de la Fed, Ben Bernanke, decidió reducir a un nivel mínimo las tasas de interés, además de inyectar cantidades monumentales de dinero al sistema financiero (QE1, QE2 y QE3), para evitar que se derrumbe el nivel de actividad económica.