EL MERCADO ESTA SEMANA Alvaro Pereyra

El conjunto de factores que vienen impulsado a los índices accionarios hacia sus máximos históricos en meses recientes volvió hacerse presente la semana anterior tras que: 1) La economía estadounidense se expandiese 3% durante el tercer trimestre del año sin acusar impacto alguno por parte de los huracanes Harvey e Irma durante el mes de septiembre; 2) Las lecturas preliminares de actividad económica compuesta a nivel global dieran fe de un crecimiento económico sincronizado acompañado de política monetaria procíclica no sólo en la Euro Zona sino que también en Colombia, Brasil y Rusia, entre otros países; 3) Las utilidades de las empresas del S&P 500, que publicaron sus resultados en la semana, sobre pasaron todas expectativa en particular aquellas cifras como las de Alphabet, Amazon, Intel y Microsoft, quienes mostraron crecimientos en ventas tomando mayor tracción entrando a la recta final del año; 4) Los precios de los commodities manteniéndose firme a pesar de los bruscos movimientos en las paridades cambiarias dejando al precio del petróleo girando en torno a US$54 el barril, el oro rotando cercano a US$1,275 la onza y el precio del cobre desinflándose levemente hacia US$3.10 la libra; y finalmente, 5) A pesar de la incertidumbre que emana de la región española de Cataluña, tras que el gobierno central de Madrid impusiese el control de ésta el pasado viernes por la noche,  una vez que dicha región ejerciese formalmente su independencia, en la semana el estamento político estadounidense republicano dio varios pasos hacia adelante para recortar los impuestos corporativos en los meses siguientes y el líder chino Xi Jinping se estableció como líder supremo en China durante los próximos cinco años sin sucesor alguno por ahora poniendo el dogma de un “rejuvenecimiento nacionalista” por delante.

Fue ante este escenario bursátil radiante que los tres índices accionarios estadounidenses alcanzaron sus máximos históricos dejando al Dow en 23,434 puntos mientras que el S&P cerró en 2,581 y el Nasdaq subió hacia 6,701 puntos con el índice de volatilidad situándose una vez más por debajo de 10 puntos sin prever un alto grado de incertidumbre entrando al mes de noviembre.

Por su parte la tasa soberana a 10 años mostró un mayor grado de volatilidad tras partir la semana cercana a 2.38% para luego, a media semana, trepar hasta 2.45% bajo la presunción de que habra menores presiones inflacionarias, las cuales se fueron disipando a medida que fueron pasando las horas permitiendo que finalmente ésta cerrase en 2.41%. Por su parte el dólar tendió a apreciarse casi 1.5% frente al euro dejando a la paridad cambiaria en €1.16 mientras que el intercambio con el yen se mantuvo en ¥113 .67 quedando a la espera de las reuniones de política monetaria del Banco Central de Japón (BOJ) y la Reserva Federal (FED) en las próximas horas. 

Esta semana, producto del cambio de mes, estará cargada de datos macroeconómicos, reuniones de política monetaria, resultados trimestrales y eventos políticos que marcarán el cierre del mes de octubre, cuyos retornos han sido extraordinarios.

En la semana se estarán publicando los PMI de actividad económica oficiales del mes de octubre partiendo con los datos de Japón y China para luego seguir con los europeos y estadounidenses. A su vez, en Estados Unidos tendremos la publicación del ingreso y gasto personal, la tasa de ahorro, el índice de precios inmobiliarios Case & Shiller, la confianza del consumidor, ventas automotrices del mes de octubre, la cifra de empleo privado ADP y los datos de empleo general hacia el cierre de la semana. Por ahora se estima que la economía habría generado 320 mil nuevos empleos, compensado el desajuste generado por los huracanes en el mes de septiembre, mientras que la tasa de desempleo subiria levemente hacia 4.3% (desde 4.2%) y la inflación salarial se desinflaria hacia 2.7% (desde 2.95). Ademas a media semana, la Reserva Federal (FED) estará dictaminando política monetaria donde no se estima cambio alguno sino hasta la siguiente reunión a mediados de diciembre. Los agentes de inversión estarán buscando algún indicio de que la FED anda más preocupada de la inflación siendo que por ahora no hay ningún indicio de aquello.

En Europa se publicarán las lecturas del sentimiento económico, el crecimiento del PIB del tercer trimestre, la lectura preliminar de inflación de octubre y los datos de desempleo regional. En el Reino Unido se publicará el reporte de inflación trimestral un par de horas antes de que el Banco Central de Inglaterra (BOE) dictamine política monetaria. Por ahora hay un segmento que espera un alza en la tasa de instancia monetaria de 25 puntos base dejándola en 0.5%, sin embargo, hay quienes preferirían esperar hasta finales de año antes de proceder con dicha alza aun cuando la inflación inglesa se ha encumbrado hacia 3%. En Japón se conocerán los datos de desempleo, gasto familiar y producción industrial que no debiesen alterar en nada el programa monetario que estará reiterando el Banco Central de Japón el siguiente 31 de octubre.

Adicionalmente, por el lado empresarial en Estados Unidos, durante la semana estarán reportando Apple, Berskshire Hathaway, Electronic Arts, Facebook, Groupon, Starbucks, Tesla y Under Armour entre muchas otras. Por su parte, Apple formalmente entrega algún indicio del lanzamiento de su versión iPhone 8 y la lista de espera de su versión iPhone X, cuyo precio está levemente por debajo de US$1,000 por unidad, que formalmente empezará a distribuirse el viernes 3 de noviembre con fecha de entrega estimada a principios del mes de diciembre.  Finalmente, en las próximas horas el Presidente Trump debiese nombrar al candidato a Presidente de la FED, donde la decisión parecería estar inclinada por Jerome Powell. Esta decisión debiese anunciarse antes del prolongado viaje de once días que estará realizando Trump a Japón, Corea del Sur, China, Filipinas y Vietnam quedando todos a la espera de un acuerdo republicano para rebajar los impuestos antes del próximo 23 de noviembre fecha en que se celebra Thanksgiving.  

Aun cuando la expectativa de crecimiento económico del país para el tercer trimestre del año se centraba en 2.7% la cifra preliminar oficial fue de 3% (desde 3.1% registrada el segundo trimestre del año). Evidentemente, vimos como el gasto en consumo se desaceleró hacia 2.4% (desde 3.3%), no obstante, la inversión mostró un crecimiento más robusto del orden de 6% (desde 3.9%) permitiendo otro trimestre con crecimientos en torno a 3%. Entre medio el sentimiento del consumidor se mantuvo en 100.7 puntos (dese 101.1 puntos) ratificando la buena predisposición al consumo e inversión por parte del consumidor estadounidense. Adicionalmente, vimos como los precios de las viviendas en Estados Unidos, medidos por el índice FHFA, continuaron expandiéndose saludablemente 6.6% (desde 6.5%) mientras que las ventas de viviendas nuevas alcanzaron su mayor nivel desde octubre del año 2007 cerrando en 667 mil registrando un crecimiento de 17% en relación a igual mes del año anterior. Los inventarios inmobiliarios cedieron hacia 5 meses de inventario (desde 6 meses) poniendo aún más presión sobre la dinámica de la industria inmobiliaria.

Por otro lado las ordenes de bienes durables se expandieron 8.3% año a año (desde 5.5%) permitiéndonos concluir que la inversión va tomando tracción en la recta final del año. Es bajo este escenario que la FED no debiese hacer demasiada batahola en sus comentarios este miércoles 1 de noviembre dejando una posible alza en su tasa de instancia monetaria de 25 puntos base hacia 1.5% en su última reunión del 13 de diciembre, donde los agentes de mercado le están asignando una probabilidad de alza cercana a 98%.   

En el frente monetario europeo el Banco Central Europeo decidió extender su programa de liquidez comprando €30 mil millones mensuales desde enero hasta septiembre del próximo cerrando estos dos últimos meses comprando €60 mil millones. Además, su Presidente, Mario Draghi, argumentó que el programa de liquidez podría ampliarse en cualquier momento si es que el crecimiento económico no tomaba mayor tracción para llevar la inflación hacia 2% (desde el actual 1.5%) mencionando que por ahora el flujo de crédito había procedido sin fricción alguna permitiendo avizorar un buen año 2018. En su discurso se alejó completamente de la crisis política española que se viene desplegando enfatizando nuevamente la necesidad de que los gobiernos centrales europeos sigan implementando las reformas necesarias en pos de un crecimiento más estable. Añadido a este escenario monetario más extenso en la semana los bancos centrales de Brasil, Colombia y Rusia optaron por rebajar sus tasas de instancia monetaria hacia 7.5% (-75 puntos base), 5% (-25 puntos base), 8.25% (-25 puntos base), respectivamente, añadiendo con ello medidas pro cíclicas en pos de un mayor crecimiento económico sincronizado. 

En el frente corporativo a la fecha han reportado 275 empresas del S&P 500 estimándose que la temporada terminará con un crecimiento en ventas cercano a 5.7% y las utilidades lo harán en 4.7%, ambas cifras superando los pronósticos planteados a principios de la temporada. En este mismo contexto, las empresas del sector tecnología tuvieron un trimestre más que saludable tras que los ingresos de Alphabet se expandiesen 24%, los de Amazon en 34%, Microsoft registró un aumento en ventas de 12% e Intel registró un crecimiento del orden de 34%. Inclusive Twitter logró recortar sus pérdidas trimestrales magistralmente señalando que en el año 2018 lograrán generar utilidades finalmente. Fue así que el precio de Alphabet trepó 2.9% en la semana, el de Amazon lo hizo en 12%, Microsoft rentó 6.3% e Intel lo hizo en casi 10%. No obstante, por el lado negativo vimos como el precio de GE se desplomó del orden de -12.8% en la semana quedando todos a la espera formal del 13 de noviembre donde la gerencia delineará su estrategia en pos de revertir la tendencia negativa que vienen registrando sus ventas. 

Finalmente, en el ámbito político este lunes debiese conocerse el primer nombre de la persona que estaría siendo enjuiciada criminalmente producto de la relación entre los asesores electorales de Trump y el gobierno ruso tras que el fiscal especial, Robert Mueller, decidiese proceder de dicha manera, abriendo con ello un prolongado proceso que podría involucrar a personas cercanas a la administración Trump. Sin embargo, el partido republicano tratará de agilizar el trámite de un recorte impositivo buscando atenuar la preocupación política de dicho evento frente al electorado.