Mejora la renta en campo alquilado

Según el Monitor Agro Córdoba (Ieral-Agricultura), la secuencia trigo-soja tendrá un rendimiento sobre activos del 20,4% en Marcos Juárez y del 14,7% en Jesús María, a moneda constante.


La inversión agrícola en la producción de trigo y soja de segunda en un establecimiento de la zona núcleo de Córdoba (Marcos Juárez), que opera bajo campo alquilado –15 quintales–, tendrá un rendimiento sobre activos del 44,7 por ciento anual, medido a precios corrientes, y del 20,4 por ciento anual, medido a precios ajustados por inflación esperada (20,1 por ciento entre junio 2016 y junio 2017).


A la vez, un establecimiento de la zona norte (Jesús María) que opera también bajo campo alquilado (7,5 quintales), con esta misma secuencia agrícola, tendrá una rentabilidad esperada sobre activos del 37,8 por ciento a precios corrientes y del 14,7 por ciento a precios constantes.

Estos son algunos de los datos contenidos en el último Monitor Agro de Córdoba, realizado por los economistas del Ieral-Fundación Mediterránea Juan Manuel Garzón, Nicolás Torre y Francisco Bullano, como parte de un convenio con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia. Precisamente, este monitor analiza la rentabilidad agrícola esperada para el sistema de producción trigo/soja de segunda en el actual ciclo 2016/2017.

Otras referencias contenidas en el trabajo de más de 50 páginas, contienen las siguientes conclusiones:

Renta comparada. En ambos establecimientos (zona núcleo y norte), la rentabilidad esperada del ciclo 2016/17 mejora respecto de los últimos dos ejercicios, e incluso podría llegar a situarse por encima de la observada en promedio durante el período 2009/10-2013/14. De todos modos, la rentabilidad proyectada quedaría por debajo de la observada durante la primera década del siglo. En el establecimiento de la zona núcleo, la rentabilidad promedió 82,4 por ciento anual (precios constantes) durante las campañas 2001/02-2004/05 (como resultado de un tipo de cambio muy competitivo) y 28,8 por ciento en las campañas 2005/06-2008/09. Por su parte, en el establecimiento de la zona norte, estos porcentajes fueron del 76,6 y del 26,5 por ciento, respectivamente, en esos mismos períodos.

Mejora para el arrendatario. El ciclo 2016/2017 permitiría una recuperación en la rentabilidad del productor arrendatario y también una mejora en los alquileres (variable clave para el propietario de la tierra). En efecto, en ambos establecimientos los alquileres suben un 46 por ciento a precios constantes (en poder de compra). Nótese que en el establecimiento

En la zona núcleo, el alquiler está definido en un nivel que representa el 47 por ciento del excedente neto de explotación, mientras que en el establecimiento de la zona norte el 44 por ciento del excedente.

El monto finalmente acordado en concepto de alquiler es una variable crítica de la rentabilidad esperada del productor arrendatario (juego de suma cero, a mayor participación del alquiler en el excedente agrícola, menor rentabilidad queda para el arrendatario).

Renta sobre activos y sobre capital propio. En muchos casos, el productor agrícola (inversor) financia su actividad en parte con fondos propios y en parte con deuda. En este contexto, la decision de realizar o no la inversión dependerá del rendimiento sobre el capital propio o ROE por sus siglas en inglés (Returns On Equity).

Al igual que en la disyuntiva anterior, si el ROE resulta mayor a la tasa de costo de oportunidad del capital propio, la inversion agrícola debería llevarse adelante. Con deuda, la rentabilidad sobre capital propio (ROE) excede la rentabilidad sobre activos (ROA) sólo cuando el costo financiero de la deuda está por debajo del ROA.

Por ejemplo, si el Establecimiento Zona Norte tuviese un nivel de deuda equivalente al 40 por ciento de su activo, con un costo financiero de esa deuda del 30 por ciento, el ROE esperado se ubicaría en el 43 por ciento anual, subiendo poco más de cinco puntos respecto del ROA esperado (37,8%).

En todos los casos en los que el costo de la deuda es menor al 37,8 por ciento, el retorno sobre el capital propio se ubica por encima del ROA.

En el caso del Establecimiento Zona Nucleo, el apalancamiento con deuda empuja hacia arriba el ROE cuando el costo de esa deuda se encuentra por debajo del 44,7 por ciento anual (ROA).

El Monitor analiza distintas modalidades de arrendamiento, cómo se distribuye el riesgo entre productor y propietario de la tierra, y cómo influyen estas modalidades sobre la rentabilidad del capital propio bajo diferentes escenarios productivos y de precios.