En la próxima década, seguiría aumentando la producción y exportación de granos de Argentina JULIO CALZADA - EMILCE TERRÉ

La Fundación INAI publicó recientemente el Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino al 2026/27 (ERAMA 2026) proyectando, ceteris paribus, un aumento del 14% en la producción nacional de granos y del 15% en las exportaciones en 10 años. Luego de un fuerte aumento en los volúmenes cosechados y despachados en los dos últimos años, la tendencia continuaría siendo alcista para nuestros principales productos en los próximos años. La política de eliminar los DEX y REX va a generar en los próximos años importantes aumentos en las exportaciones de cereales respecto de lo que se esperaba 2 años atrás.

Suponiendo que se mantiene constante el contexto actual de políticas macro y comerciales, en la próxima década la producción de granos en Argentina podría aumentar un 14% pasando de 125 millones de tn en el ciclo 2016/2017 a 142 millones de tn en el 2026/2027. Las exportaciones de granos crecerían un 15%, pasando de 50,4 millones de toneladas en el 2016/2017 a 58,1 millones de tn en el 2026/2027. Sin embargo, las proyecciones son muy variables según el tipo de grano: mientras que la producción de cereales aumentaría un 15% y sus despachos 9%; las de oleaginosas crecerían un 13% y un 43%, respectivamente (Cuadro N°1). Estamos hablando de granos sin procesar. 


Entre los cereales, se destacan el trigo y el maíz cuya producción, según la Fundación INAI, alcanzaría en la campaña 2026/27 las 19,6 Mt el primero y 45,4 Mt el segundo, en ambos casos aumentando un 16% en relación al output que el organismo estima para la campaña actual 2016/17. Sucede que el principal salto productivo se dio ya entre la campaña 2015/16 y la siguiente, ya que los volúmenes mencionados representarían, en relación al ciclo comercial pasado, aumentos del 70% en la producción de trigo y del 50% en la de maíz.

La producción de sorgo, en tanto, aumentaría un 14% hasta los 3,6 Mt en el 2026/27 mientras que la cebada es el único cereal que vería descender su output un 5% a 2,9 Mt. A raíz de ello, las exportaciones del primero crecerían casi un 150% a 0,8 Mt, mientras que los despachos del segundo caerían un 36% a 1,7 Mt. (Cuadro N°1)

Del lado de las oleaginosas, se proyecta ceteris paribus (es decir, manteniendo todo lo demás constante) una producción de soja de 64,1 Mt. para la campaña 2026/27, un 11% más que en el ciclo actual (2016/2017 con 57,5 Mt) ya que si bien el área sembrada se mantendría relativamente constante mejorarían los rendimientos. La producción de aceite de soja, en tanto, crecería un 13% hasta los 9,1 Mt; mientras que la de harina de soja subiría un 15% a 36,7 Mt aumentando su participación en la molienda. En lo que hace al comercio exterior, las exportaciones de poroto de soja aumentarían un 42% a 11,4 Mt en el 2016/2017, mientras que los despachos de aceite de soja crecerían un 14% a 6,4 Mt y las de harina de soja subirían un 15% a 34,6 Mt.

La producción de girasol, en tanto, aumentaría un 24% hasta los 4,1 Mt, en tanto que la su aceite derivado crecería un 26% a 1,7 Mt. En relación a los despachos, la exportación de semilla de girasol subiría marginalmente a 132.000 toneladas en el 2026/2027, pero la de aceite de girasol experimentaría un salto superior al 50% hasta las 841.000 toneladas. 

En el gráfico a continuación se muestra la evolución proyectada de producción de los principales granos que produce Argentina para la próxima década, con la salvedad que se ha acoplado la estimación de los ciclos precedentes para ganar perspectiva. Entre estas últimas, hasta la campaña 1999/00 inclusive la fuente es el Ministerio de Agroindustria, en tanto que desde el 2000/01 hasta el 2015/16 los datos son tomados de las estimaciones agrícolas que realiza la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con el fin de homogeneizar fuentes con la Fundación INAI. 


Puede verse que si bien los tres granos expuestos en el gráfico verían aumentarán su producción en la próxima década, la tasa de crecimiento del maíz será la mayor de la tríada. Así todo, vale destacar que el panorama de aquí a diez años vistas cambió respecto a lo que el organismo veía hace un año atrás, producto de la rebaja gradual de retenciones anunciada para la el complejo sojero de 0,5% mensual desde enero de 2018 hasta diciembre de 2019. Así, la alícuota del impuesto a enero de 2020 quedará en 18% en el caso del poroto y 15% para los subproductos (harina y aceite).

Hace doce meses atrás, sin impuestos a la exportación de maíz y con una alícuota del 30% a la soja, se esperaba que el cereal gane mucha más participación en los planteos productivos argentinos de lo que se descuenta hoy. En ERAMA 2015, la producción de maíz para la campaña 2025/26 representaba el 35% del output total de granos en Argentina, mientras que la soja se llevaba el 43%. Hoy, dichos porcentajes se ubican en el 32% y 45%, respectivamente. 


La eliminación/reducción de DEX y REX cambia favorablemente las expectativas de exportaciones para los próximos años

Para cerrar, resulta muy interesante observar cómo mejoraron las expectativas para la participación de nuestro país en el comercio exterior de cereales, oleaginosas y derivados desde el 2014 a la actualidad. El cuadro que sigue muestra, sobre la base de los datos que se manejaban en la campaña 2014/15, las expectativas que entonces se tenían para el 2024/25 y los números que se manejan hoy para ese entonces. Concretamente el cuadro N°2 compara lo siguiente: 

a) la estimación de exportaciones para el 2024/2025 que realizaba la Fundación INAI en su informe de fines del 2015 antes de la eliminación/reducción de derechos de exportación y restricciones a las exportaciones que posteriormente dispondría el Gobierno Nacional. 

b) la estimación de exportaciones para el 2024/2025 que realizó la Fundación INAI en su último informe del corriente año 2017 cuando operan y tienen plena vigencia las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional de eliminación/reducción de derechos de exportación y fin de las restricciones a las exportaciones. 


Las conclusiones que se obtienen son las siguientes (Cuadro N°2): 

a) En el informe INAI de diciembre de 2015, con la política agrícola del anterior gobierno, se estimaba que las exportaciones de granos de Argentina podrían pasar de 35,9 Mt en el 2014/2015 a 36,5 Mt en el 2024/2025. De esta forma se esperaba un ínfimo crecimiento del 2%, al existir DEX y REX. En cambio, en el último informe de Octubre de 2017, con la eliminación de DEX y REX, se espera que las exportaciones de granos pasen a ser en el 2024/2025 de 57,5 Mt. La estimación para el 2024/2025 pasó de 36,5 Mt a 57,5 Mt. Los cambios en las políticas gubernamentales podrían llegar a generar cerca de 21 Mt más exportadas por nuestro país para el 2024/2025. 

b) En el informe INAI de diciembre de 2015, con la política agrícola del anterior gobierno, se estimaba que las exportaciones de trigo podrían pasar de 4,4 Mt en el 2014/2015 a 4,6 Mt en el 2024/2025. Se esperaba un bajo crecimiento del 7%, al existir DEX y REX. En cambio, en el último informe de Octubre de 2017, con la eliminación de DEX y REX, se espera que las exportaciones de trigo pasen a ser en el 2024/2025 de 11,9 Mt. La estimación para el 2024/2025 pasó de 4,6 Mt (con DEX y REX) a 11,9 Mt (sin DEX o REX). Los cambios en las políticas gubernamentales podrían estar generando cerca de 7 Mt más exportadas de trigo para el 2024/2025. 

c) En maíz sucede similar fenómeno que en trigo. En el informe INAI de diciembre de 2015, con la política agrícola del anterior gobierno, se estimaba que las exportaciones de maíz podían llegar a pasar de 15,2 Mt en el 2014/2015 a 14,2 en el 2024/2025. Se esperaba una caída del 6% en las exportaciones de maíz al existir DEX y REX. En cambio, en el último informe de Octubre de 2017, con la eliminación de DEX y REX, se espera que las exportaciones de maíz pasen a ser en el 2024/2025 de 29,1 Mt. La estimación para el 2024/2025 pasó de 14 Mt a 29 Mt. Los cambios en las políticas gubernamentales podrían llegar a generar en el 2024/2025 cerca de 15 Mt más exportadas de maíz.  

d) Con la política del anterior gobierno, en el informe INAI de diciembre de 2015 se esperaba que una década después (para el 2024/2025) Argentina podría estar exportando apenas un 2% más de granos, 5% más de cereales y 4% menos de oleaginosas que en la campaña 2014/2015. Los despachos al exterior de trigo –en ese mismo período- se esperaban que crecieran un 7%, mientras que los de maíz bajarían un 6%. Los envíos de soja caerían un 6% mientras que los de su aceite y harina subirían, respectivamente, un 9% y un 11%. Cifras por cierto muy moderadas por la existencia de DEX y REX. En cambio, en el ERAMA publicado en Octubre 2017 las perspectivas para el aumento de las exportaciones de granos desde el 2014/2015 al 2024/2025 son del 60%, en base a una suba en los despachos de cereales del 90% y de las oleaginosas del 6%. El trigo, específicamente, aumentaría sus envíos al extranjero (entre el 2014/2015 y 2024/2025) un 172%, mientras que las exportaciones de maíz prácticamente se duplicarían al 2024/25 respecto de los niveles de hace 2 años atrás (pasarían de 15,2 Mt en el 2014/2015 a 29,1 Mt en el 2024/2025). Como puede verse, la política de eliminar los DEX y REX va a generar en los próximos años importantes aumentos en las exportaciones de cereales respecto de lo que esperaba 2 años atrás. 

Claramente, son muchos los elementos exógenos que podrían hacer que los resultados finales se alejen de las proyecciones exhibidas en el presente, entre los cuales la Fundación INAI destacan: i) la evolución de la recuperación de la economía mundial; ii) la aplicación de nuevas medidas proteccionistas; iii) los vaivenes climáticos y el impacto de desastres naturales; iv) las medidas de política.  Sin embargo, más allá de esos factores sobre los que los agentes nacionales tendrán más o menos control de acuerdo al caso, no caben dudas que las perspectivas para la producción y exportación de granos y subproductos argentinas de cara a la próxima década lucen muy optimistas.