Maíz caro y soja barata. Marianela De Emilio

A las puertas de la cosecha gruesa, en medio de una vorágine de cambios económicos, financieros, políticos, etc., ¿Cómo vemos lo que tenemos y lo que proyectamos?

Hoy una de las preocupaciones más grandes en muchas localidades de zona núcleo, es el inicio de la trilla por falta de piso, muchos lotes ya estarían maduros y solo necesitan perder humedad para ser levantados, pero las últimas lluvias, y los pronósticos de corto plazo comienzan a inquietar a más de uno.

Levantar la cosecha es una meta, almacenarla correctamente es otra, para lo que los caminos presentan serios inconvenientes, y el clima no ayuda a solucionarlos en el corto plazo. Esto genera una cuota más de complicaciones en el sector, y podría resultar en retrasos de cosecha, logística y, en el peor de los casos, pérdidas de volumen nacional 15/16.

Paralelamente a estos problemas, propios de esta época y de un año NIÑO, es importante no desenfocarse del momento histórico que vive nuestro país, y de la necesidad de aportar buenas decisiones tanto a la comercialización de la cosecha, como a la planificación de la nueva campaña.

Suponiendo que los actuales precios futuros del MATBA , tanto de Maíz Abril (U$S 145/TN) como de Soja Mayo 2016 (U$S 210,8/TN), reflejen el precio real de la cosecha que estamos por levantar, suponiendo además que los costos en Dólares de la siembra 16/17 permanecen similares a los precios actuales de los insumos ¿Cuántos quintales nos costaría la implantación de soja y maíz?

Con una tecnología promedio, considerando barbechos con problemas de malezas moderados , el costo por hectárea de soja de primera sería de aproximadamente 16 quintales, y el de maíz de primera de 33 quintales.

Ahora bien, considerando la relación de precios soja/maíz, que resulta en menos de 1,5, muy por debajo de la habitual relación 2 a 1, puede verse que con 24 quintales de maíz se paga una hectárea de implantación de soja. Esto puede dar una idea para organizar las ventas en el disponible y las compras de insumos para la nueva campaña.

Además de lo anterior, la tendencia de los precios locales mostrarán si esta relación favorable en maíz y desfavorable en soja se mantiene o no en el mediano plazo, en función de los precios internacionales.

Hablemos de tendencias de precios de soja y maíz entonces: En los gráficos se muestran los precios futuros de los Mercados a Término tanto de Buenos Aires (MATBA), como de Chicago (CBOT), son cartas leídas por todos los que siguen estos Mercados, y solo muestran una foto de precios, detrás de los que se esconden motivos y razones para que estos cambien o no.
 


                                           
                           


¿Qué alternativas de cambio de tendencia hay para soja y maíz?

Tomando los datos globales de oferta y demanda, se muestran en los dos gráficos a continuación, los incrementos de la producción y el consumo global de soja y maíz, en función de la campaña anterior, y se proyecta una hipótesis para la 16/17.

Cómo en Estados Unidos se espera replicar la misma superficie de soja del año pasado, y en Sudamérica se espera sostener o disminuir la misma, decir que se podría obtener la misma producción que en la presente campaña es muy optimista, dado que es más factible que baje, pero supongamos que la variación es 0% respecto a la actual 15/16, y se aumenta el consumo global de soja en casi 5%, un nivel normal y factible de crecimiento según los últimos anuncios de China, principal comprador. Si esto ocurriera, el stock final global se vería disminuido, dado que la producción no aumentaría y el consumo si, y, de darse esto, podría volverse a una relación stock/consumo global del 20%, muy por debajo de la relación actual del 26%, esto cambiaría notablemente la ecuación del mercado de soja, y para que ocurra solo se consideró un aumento del consumo en 10 millones de toneladas, sin aumentar la producción. 

Para maíz Estados Unidos aumentó la estimación de superficie 16/17, a un área similar a la de la campaña 14/15, por lo que, sumando el aumento que se espera en Sudamérica, se estima un crecimiento de al menos 3% respecto a la producción 15/16, y no se espera que esté acompañado por un aumento del consumo, sobre todo teniendo en cuenta las posibilidades de bajar el nivel de corte de naftas con etanol en Estados Unidos, ante el sostén de precios bajos del petróleo. Esto podría, en el mejor de los casos, sostener el consumo a niveles similares a los de este año, con lo que la relación stock/consumo aumentaría notablemente, a por ejemplo el 25%.

En el último gráfico se observa la evolución de la relación stock/consumo global de soja y maíz hasta la campaña 15/16, y la proyección 16/17, de darse las hipótesis planteadas más arriba.

 

Si bien son solo proyecciones, y hay mucho camino por andar hacia la 16/17, conocer la actual ventaja comparativa del maíz local respecto a la soja, y ante la posibilidad de recorte de área de esta última tanto en Estados Unidos como en Argentina, en pos de mayor área destinada a maíz, podría ocurrir que las líneas se crucen, y el actual beneficio del maíz, mañana se encuentre en soja.

Conclusiones: Puede especularse mucho respecto de área, rendimiento, consumo y exportaciones, pero lo que hoy tenemos en nuestras manos es la cosecha 15/16, y debe ser defendida, desde cosechar cada hectárea con eficiencia, hasta darle el precio que mejore nuestra posición frente a la 16/17.

Por lo mismo, priorizar la comercialización de maíz de primera, y posicionarse en el futuro para el maíz tardío, es preferible a mal vender la soja disponible. Esta vez el comportamiento de esperar con soja y salir vendiendo maíz es la mejor opción, aún usar este grano para financiar parte de los costos de implantación de la 16/17.

Para terminar, se sugiere seguir las definiciones de los próximos dos meses, tanto por nuestras condiciones de tipo de cambio y financiación, como por la definición de área de siembra en Estados Unidos.

Ing. Agr. Marianela De Emilio, INTA Las Rosas