Hay 250.000 hectáreas de soja en Córdoba que podrían no ser cosechadas

Es entre cuatro y cinco por ciento del área cultivada con la oleaginosa, según la Bolsa de Comercio de Rosario. Sin embargo, las proyecciones de producción en todo el país se elevaron.

El alto caudal de lluvias que afectó a la provincia de Córdoba en el arranque de 2016, con zonas donde se acumularon casi 500 milímetros en sólo dos meses, ha puesto en riesgo a 250 mil hectáreas de soja, que significan entre cuatro y cinco por ciento del área sembrada con ese grano en la provincia.
“Córdoba se ha visto muy afectada; allí estarían comprometidas unas 250 mil hectáreas de soja que podrían no ser recolectadas por los excesos hídricos”, destaca un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). A eso hay que sumar unas 110 mil hectáreas en Santa Fe, que junto a las del NOA, NEA y Buenos Aires totalizarían 800 mil en todo el país, según estas estimaciones.
Para la GEA, esto sucede porque “algo que puede pasar cada 50 años, terminó sucediendo en dos años consecutivos: lluvias muy por encima de lo normal en febrero del 2015 y en febrero de 2016. En este año, los registros volvieron a mostrar los máximos niveles de agua recibidos. El centro y sur de Santa Fe, y el centro de Córdoba recibieron acumulados que superaron los 300 milímetros, encabezando las marcas máximas de precipitaciones de los últimos 50 años”.
Zonas comprometidas
De acuerdo a este informe, las áreas cordobesas más afectadas, por la cantidad de hectáreas comprometidas, son el sudeste, el centro y el norte, además del este de los departamentos Marcos Juárez y Unión.
Las estimaciones iniciales hablan de 80.000 hectáreas en estos dos últimos departamentos, considerando también las notorias pérdidas por granizo. En la zona de Corral de Bustos, el 40 por ciento de los cuadros estaría comprometido. “Para toda la provincia se proyecta la posibilidad de pérdida de cuatro a cinco por ciento del área cultivada con soja, que se corresponderían a unas 200 a 250 mil hectáreas”, proyecta la BCR.
Aunque parezca un porcentaje bajo, su impacto es importante. Si se tiene en cuenta que el rinde promedio estimado para la provincia se ubica en 30,7 quintales, significan 925.000 toneladas menos que, a valores FOB, significan unos 300 millones de dólares de pérdidas.
Proyecciones, en alza
Sin embargo, la mala situación que atraviesan los campos bajos se contrarresta con que el buen caudal de agua eleva los rindes en las zonas más altas. “Se repite el escenario del año pasado: muchas hectáreas perdidas, serios problemas para la logística de salida del grano del campo, pero altas marcas de rindes”, grafica la GEA.
Así, las zonas no afectadas de Santa Fe, Córdoba y el oeste bonaerense se aproximan a los máximos rindes históricos y compensarían las reducciones por superficie. En ese marco, la proyección de cosecha nacional se elevó en 500.000 toneladas desde febrero, hasta 59 millones, según el siguiente detalle por provincia:
Del mismo modo, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destaca que “en términos generales, las lluvias acumuladas durante febrero y lo que va de marzo acompañaron el crecimiento y desarrollo del cultivo en la mayor parte de nuestra región agrícola y en consecuencia no se descarta la posibilidad de finalizar el ciclo con un volumen de producción superior a las 58 millones aún proyectadas”.
Estado y enfermedades
Un aspecto que destaca la GEA es que, pese a que un año con exceso de humedad es propenso a la presión de plagas y malezas, la situación “no se desmadró y pudo controlarse a tiempo, al igual que las enfermedades”.
En la zona núcleo, las marcas medias en soja de primera se ubicarían en 38 quintales por hectárea pero la variabilidad de rindes arranca desde los 27 y va hasta los 55 quintales. En tanto, los lotes de segunda luchan contra el complejo de chinches.
Por zonas
Según datos del Sistema Integrado de Información Agropecuaria del Ministerio de Industria, la situación por regiones es la siguiente:
Laboulaye. Un período sin lluvias favorece al drenaje de aquellos campos charqueados y con napas altas. No obstante, hay aún numerosas hectáreas inundadas y se siguen sumando lotes perdidos ante los excesos hídricos. En loma y media loma la situación es muy buena, con cultivos que evolucionan y desarrollan sin adversidades. Es todavía complicado el tema caminos secundarios que en muchos casos están cortados por cursos de agua e intransitables lo que seguramente complicar la logística para la cosecha. LassSojas de primera iniciando etapas de R6 con muy buen desarrollo y plantas cargadas de chauchas en lotes no afectados por los anegamientos. Muy buena sanidad. Los cuadros de segunda algo más retrasados y con menor desarrollo ya que han sufrido altas temperaturas en enero.
Marcos Juárez. El cultivo de primera avanza a su estado de madurez. Esta semana se estima que un 25 por ciento se encuentra en estadio de R7 (comienzo madurez) y un cinco por ciento de la superficie ya está en R8 (madurez). Continúa complicado el panorama por la lluvia caída en febrero y lo que va de marzo, y la altura de la napa. La falta de piso y lotes con agua hace prever pérdidas importantes en el cultivo, desde Corral de Bustos reportan que se estima cerca de un 40 por ciento de la superficie por perderse. A la fecha solo se espera que el cultivo llegue a madurez, si bien hay lotes retrasados en estadios R4– R5. Estos lotes corren riesgo sanitario, por lo que son monitoreados, ya que se observa Mancha Marrón (Septoria glicines) también se ven lotes atacados por Muerte súbita y reporta el Inta lotes afectados por Podredumbre Carbonosa de tallo y Roya de la hoja. A la fecha la presión de plagas es baja, se observa bolillera y gata peluda y también chinche. Hay una importante superficie de lotes donde no se pudo realizar un control adecuado de yuyo colorado. La Soja de segunda se encuentra avanzada, en estadio de R4, lotes que ingresan a R5 y algunos lotes atrasados que se encuentran en R3. Respecto a plagas, se realizan monitoreos por presencia de chinche y gata peluda, los controles químicos son en una baja superficie.
Río Cuarto y Juárez Celman. Los cultivos están llenando en forma normal y en comienzo de maduración, salvo las zonas inundadas. Están en período crítico y aún faltan días de altas temperaturas para que terminen de llenar bien.
San Francisco. Los cultivos de primera se encuentran en R5-R7. El estado sanitario en general es bueno y se continúan realizando tratamientos para control de chinches e isocas, y se agrega fungicidas para prevenir las enfermedades de fin de ciclo. Los de segunda se encuentran en R2 a R5 según zonas y variedades sembradas. En cuanto al estado sanitario es bueno en general; se realizan tratamientos para el control de isocas y chinches.
Villa María. Con buen desarrollo. Las de primera en llenado y grano verde (R5/R6/R7). Las de segunda formación de vainas (R4). Prácticamente han finalizado los tratamientos contra insectos y hongos, salvo lotes puntuales. En función de las lluvias continuas de enero/febrero, se esperan buenos rendimientos para los distintos granos. Pero también debido a los altos milimetrajes, hay zonas con lotes parcialmente con agua por desborde de canales, además de inconvenientes con caminos rurales. Las zonas más afectados san: departamento Tercero Arriba (zona rural Los Zorros), departamento Río Segundo, zonas rurales de Carrilobo y Pozo del Molle.