Resumen bursátil de septiembre
El
mes de septiembre cerró como el peor parcial de lo que va de 2015 para
la bolsa local. El índice Merval – referencia de las cotizaciones de las
acciones más líquidas de la plaza – acumuló una caída del 11%, medido
en pesos, lo que representa la mayor caída mensual para el selectivo
accionario desde diciembre. Si la comparación respecto del cierre del
mes anterior se realiza en dólares, la baja pasa al 12% producto de las
consistentes microdevaluaciones en tipo de cambio oficial.
En
lo que va del año, el índice Merval mantiene una suba del 14,4%, aunque
perdió un21% desde el máximo alcanzado el 16 de julio (12.438 puntos).
Por su parte, el índice Merval 25 perdió el 10,3% en el mes y la
variación anual alcanza el 15% positivo, en tanto que el Merval
Argentina (M.ar), que replica solamente el comportamiento de las
empresas domésticas más negociadas, experimentó pérdidas menores al
retroceder el 6,8% y acumula en el año una suba del 22,7%. Esto se
explica en el hecho de que este agregado excluye los papeles de
Petrobras Brasil, una de las acciones más castigadas del 2015.
El
comportamiento del mercado doméstico no desentona con lo que ocurre en
las plazas de referencia a nivel internacional. Wall Street cerró su
peor trimestre desde 2011, con una merma en el índice Dow Jones y el
tecnológico Nasdaq que superó el 7%. El tropezón de la bolsa argentina
en igual período alcanza el 15,8% y se constituye como el peor
trimestral desde el cuarto período de 2014.
Entre
los activos de renta variable, las mayores bajas del mes se dieron en
Petrobras Brasil (a la que se hacía referencia en párrafo anterior) que
tuvo una baja del 29%, seguida de YPF (-28%), Andes Energía (-25%),
Repsol (-25%) y Polledo (-23%). En la mayoría de las bajas aparece como
denominador común el sector petrolero. Esto no debe sorprender: el crudo
retrocedió 8,3% durante septiembre, acompañando la tendencia bajista de
las materias primas ante un escenario de desaceleración en la actividad
global y fortalecimiento del dólar que pone en jaque la rentabilidad de
las compañías del sector.
Las
principales subas en materia de acciones para el mes de septiembre se
registraron en Mirgor – que trepó un 21% - escoltada por Grupo
Concesionario del Oeste (+17%), IRSA Propiedades Comerciales (+14%,
anteriormente denominada APSA), Autopistas del Sol (+14%) y Fiplasto
(+13%).
La
baja en las cotizaciones que se registró en el mes de septiembre
llevaron la capitalización bursátil del mercado local – medida en
dólares – a sus niveles mínimos desde marzo de 2009, tras los coletazos
de la crisis financiera internacional desatada en 2008. Si la medición
en cambio se efectúa al tipo de cambio informal (dólar blue), la caída
llega hasta mínimos en casi 11 años.
Un
aspecto adicional a destacar corresponde a la recomposición de la
cartera del índice Merval. Tal como está previsto en la metodología de
este índice de referencia, al inicio de cada trimestre se recompone la
cartera en base a las operaciones registradas en el semestre móvil
anterior. En la última actualización, la cartera teórica del índice
despide las acciones de Edenor (que pasa al Panel General) y queda
integrada por sólo 10 acciones. Esta cantidad de cotizantes en la
cartera Merval es la menor desde 2006. En relación a la composición del
Merval, el predominio sigue en cabeza de Petrobras Brasil. El gran
volumen transaccional del papel lleva a que acapare casi un 25% de
participación. En segundo orden aparecen las acciones de YPF. En esta
línea, el índice de referencia de la bolsa argentina mantiene sus sesgo
“petrolero” y promete volatilidad al compás de los vaivenes que
experimente la cotización del hidrocarburo.
Entre
los bonos más negociados, las mayores alzas corresponden a los títulos
dollar-linked como el Bonad 2017 y el Bonad 2018 (con variaciones del
10,4% y 8,8% respecto del cierre del mes anterior, respectivamente). En
líneas generales, los títulos públicos en dólares se mostraron
demandados, pero con un comportamiento dispar. La obligación que rige
para los Fondos Comunes de Inversión de valuar estos activos a una
paridad de tipo de cambio oficial impulsó las ventas de cartera por
parte de estos actores institucionales y presionó las cotizaciones
recortando los avances que registraban. En un contexto complicado, la
modificación normativa contribuyó a presionar las cotizaciones tanto de
renta fija como variable. Como resulta esperable, el mayor golpe lo
acusaron los títulos pagaderos en dólares. El índice de bonos
dolarizados tuvo el peor desempeño relativo en el mes, aunque se mantuvo
en positivo.
En relación al volumen operado, el promedio de transacciones en acciones alcanza los $ 171 millones diarios, en
línea con el acumulado del año (promedio de $ 173 millones diarios).
Como es habitual, la operatoria fue dominada por los títulos públicos
rubro que promedió los 3.152 millones de pesos diarios considerando la
plaza de concurrencia (prioridad precio-tiempo) y la negociación
bilateral.
Sobre los activos Pyme
Más
allá de la resonante RG 646 de la Comisión Nacional de Valores, a la
que se hiciera referencia anteriormente, durante septiembre se
implementaron otras modificaciones normativas que calaron profundo en la
operatoria de algunos segmentos en particular. En este punto se hace
referencia especialmente a la obligación impuesta a fondos comunes de
inversión de incrementar hasta un mínimo requerido su tenencia de
activos elegibles como “inversiones productivas”. Se incorporó al cuerpo
reglamentario de la actividad una obligación de incorporar en el
portafolio de inversiones una proporción de activos catalogados como
proyectos productivos en los términos de la Resolución Conjunta Nº
620/2012 y 365/2012 sancionada en 2012 por las carteras de Hacienda e
Industria, respectivamente. Esto implica la obligación de añadir entre
las inversiones del Fondo Común de Inversión activos que hayan sido
definidos como instrumentos para el financiamiento de proyectos
productivos, infraestructura o Pymes por parte del Comité de
Elegibilidad creado por la mencionada norma. En relación a este rubro,
la Comisión Nacional de Valores estableció en su RG 644/2015 la cuota
del 2,5% del patrimonio del fondo en este tipo de colocaciones.
Estas
iniciativas desataron una enorme demanda por parte de los FCI a fin de
cumplir con los requerimientos planteados. Ante una cantidad limitada de
productos elegibles, los rendimientos requeridos por los inversores
colapsaron hasta niveles mínimos. Esta coyuntura fue aprovechada por las
Pymes y emisoras que estaban listas para colocar títulos admitidos como
“inciso k”. En ambos casos la demanda de los valores negociables superó
con creces la disponibilidad.
En
materia de Cheques de Pago Diferido, el volumen operado saltó
fuertemente. En Merval, el promedio de operaciones diario fue de 77,6
millones de pesos, un 133% por sobre el promedio diario del mes
anterior. En el Mercado Argentino de Valores, el volumen también
registró una suba marcada. El monto nominal total de $ 243.927.483. Este
monto representa una suba en el volumen del 71,7% respecto del mes
anterior. Si se compara con el mismo período de 2014, la variación
interanual es positiva en un 154%.
Las
emisiones de deuda y fideicomisos financieros también acusaron una
marcada demanda. En todos los casos correspondientes a instrumentos
computables por los Fondos Comunes de Inversión, los libros de ofertas
excedieron enormemente los montos a emitir. Como muestra, esta semana se
colocaron las Obligaciones Negociables serie VIII de la firma Rogiro
Aceros. Para una emisión de $ 50 millones, las ofertas recibidas
alcanzaron prácticamente los $ 2.100 millones.