Parece ocioso destacar que la rotura de
silos bolsas e incendios de campos constituyen graves hechos ilícitos, con el
consiguiente daño no sólo al productor, perjudicado económicamente y preocupado
por la seguridad de sus empleados que viven en el campo en total soledad, sino
a la economía en general de la Argentina que se nutre, en gran medida, de los
aportes del sector.
Llama la atención la falta de políticas
preventivas tendientes a anticiparse a estos hechos deplorables, largamente
denunciados y sospechosamente impunes.
La falta de una logística estatal
destinada a investigar y desmantelar estos graves hechos delictivos es motivo
de honda preocupación.
Por todo esto, le solicitamos al Sr.
Gobernador Juan Schiaretti, que preste la debida atención al tema ejecutando,
en virtud de su competencia, un verdadero plan contra la inseguridad rural.