Producción porcina: el escenario económico, con números en rojo

En un año, el precio del maíz subió 135 por ciento; el del cerdo, 16 por ciento.

A los cerdos les gusta refrescarse en el barro y así empantanado es como se presenta en estos días el escenario económico para la producción de estos animales.
La 8° Jornada Porcina fue una fiel muestra: José Luis Careggio, presidente de la filial Oncativo de Federación Agraria Argentina –organizadora del encuentro– calificó de “oscuro” el panorama que enfrentan los productores, como consecuencia de un escenario en el que todo sube: el maíz, el dólar, las tasas de interés, las tarifas y los impuestos.
Del otro lado, el dinero que reciben al vender sus animales no alcanza a equiparar esta inflación. “Muchos productores están liquidando sus explotaciones; venden las madres o mandan ejemplares con bajo peso a faena, lo que eleva la oferta y plancha aún más los precios”, mencionó Careggio.
Francisco Servetto, presidente de la Asociación de Productores de Cerdos (Aprocer), hizo algunos números que sirven como botón de muestra de esta coyuntura.
“De agosto del año pasado a julio actual, el maíz pasó de 1,70 pesos por kilo a cuatro pesos; la soja, de 3,8 a 7,80 pesos; y el dólar, de 17 a 28,50 pesos”, precisó Servetto. Teniendo en cuenta que engordar un cerdo hasta su peso de faena requiere unos 200 kilos de maíz y 100 de soja, más otros costos extra nutricionales, producirlo cuesta 1.350 pesos más que hace un año.
El primer problema es que, en el caso de Aprocer, el costo de producir cada kilo ronda los 30 pesos, cuando su precio de venta se ubica en 29 pesos. A esta pérdida de un peso por kilo, hay que agregar –según Servetto– que 80 por ciento de la producción se hace con un IVA del 21 por ciento, pero a la hora de comercializar el animal, hay que venderlo al 10,5 por ciento. Esto genera un saldo negativo de 220 pesos, que se supone los productores deberían recuperar, pero en un plazo que normalmente tarda y genera una pérdida financiera.
Mientras tanto, el precio de venta por kilo vivo avanzó apenas 16 por ciento en un año, de 25 a 29 pesos. Esto quiere decir que un ejemplar de 110 kilos se paga hoy 3.190 pesos, contra 2.750 pesos de un año atrás.
En resumen, sumado el aumento de los alimentos más el saldo de IVA, producir cada animal tiene un costo 1.570 pesos superior al de un año atrás, que se compensa con sólo 440 pesos más de precio de venta. “Nos cuesta 1.130 pesos más por cerdo. Para recuperar el poder adquisitivo, necesitaríamos 10,27 pesos más por kilo”, sintetizó Servetto.
Márgenes
En este contexto, el Instituto de Estudios (Ieral) de la Fundación Mediterránea publicó un informe que también hace foco en el escenario complicado que atraviesa la ganadería porcina.
“Se profundizan los márgenes negativos en las granjas de producción intensiva de cerdos”, se titula el reporte elaborado por los economistas Juan Manuel Garzón y Valentina Rosetti.
“Luego de márgenes positivos y firmes durante todo 2017, los números se han deteriorado sensiblemente en lo que va de 2018, sin piso hasta junio. Sucede que los costos subieron más del 60 por ciento en un año, mientras que los ingresos sólo 21 por ciento”, señala el estudio. Y ejemplifica: en junio, la granja de 250 madres y eficiencia baja que se usa de referencia en el informe muestra un margen neto negativo de 6,8 pesos por kilo producido, si se considera su ubicación sur de Córdoba (Malena); y de 8,3 pesos si está en Rosario.