El agro, en la agenda de los empresarios mediterráneos

La sequía hizo perder 7.500 millones de dólares al sector privado, pero la cosecha 2018/19 vendría con 11 mil millones más que en la última campaña.

–¿No le dije que el dólar se iba a frenar, Don Tecnológico?
–Es usted una pitonisa, Don Productivo. Leí que el campo hizo un buen aporte para esto.
–Efectivamente, la liquidación de divisas de los últimos dos meses fue altísima. Entre junio y julio, las aceiteras y cerealeras ingresaron casi seis mil millones de dólares, un tercio más que en el mismo bimestre de 2017. Fue el segundo mejor julio de la historia, según los datos que se dieron a conocer esta semana.
–Y todo, siempre hay que recordarlo, en el marco de la peor sequía en medio siglo, que nos quitó casi 30 millones de toneladas respecto a la campaña anterior.
–Precisamente ahí está una de las principales causas, si no la principal, de las turbulencias económicas que han sacudido a nuestro país. Cómo será, que el agro estuvo en el tope de los temas más conversados durante el 41° aniversario de la Fundación Mediterránea.
–Qué interesante, teniendo en cuenta que no se trata de una audiencia precisamente rural. Más de un empresario que suele concurrir a esos ágapes no se debe haber sentido cómodo: no son pocos los que, muy cómodamente por cierto, se sumaron en las últimas semanas al coro de voces que reclamaron frenar la baja de retenciones a la soja, y hasta reimplantarlas a trigo y maíz.
–El encuentro comenzó con un panel económico liderado por uno de los investigadores más importantes de la Fundación Mediterránea, Jorge Vasconcelos, que comparó el crecimiento que tuvo Australia en las últimas décadas con el vaivén argentino. Dijo que el único sector que ha estado más o menos a la misma altura que el país oceánico es la agroindustria.
–Siga, mientras compartimos el pan casero.
–Luego, el director del Banco Central, Enrique Szewach, vinculó la caída de la economía a la sequía pero se entusiasmó con que si el agro se recupera para fin de año, de la mano del impulso que trae el trigo, el PIB 2018 podría finalmente cerrar empatado con el de 2017; inclusivo hasta con un leve crecimiento. Pero el más enfático defensor del rol del campo como motor de la economía fue el experimentado economista, Ricardo Arriazu, que recordó que nunca hubo dos cosechas seguidas con sequía en la Argentina.
–Toquemos madera.
–El cálculo de Arriazu es que la reducción de la cosecha le hizo perder al sector privado 7.500 millones de dólares, pero que el horizonte 2018/19 asoma con la posibilidad de que la producción de granos esté cerca de su récord histórico del ciclo 2016/17. Lo que significaría sumar 11 mil millones de dólares más que este año. Y la frutilla del postre vino de boca de Mauricio Macri.
–¿Qué dijo el Presidente?
–Les expresó a los empresarios que el campo es un ejemplo de lo que hay que hacer: seguir apostando, pese a haber sufrido un gran problema con la sequía. Como bien señaló usted, más de uno se debe haber incomodado en su silla.