China ha dicho que está lista para afrontar una larga guerra comercial con Estados Unidos y que no teme sacrificar sus intereses económicos a corto plazo, según el editorial del domingo del diario chino Global Times.
Después de que este fin de semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurase que tiene ventaja en la guerra comercial con China, Pekín ha respondido a través de los medios estatales afirmando que nunca se rendirá al chantaje y defenderá sus intereses y su dignidad.
La carne de cerdo y de ternera importadas de Estados Unidos han sido los objetivos de China en esta primera fase de guerra comercial.
"Solíamos pagar un 24% de aranceles para la carne de cerdo estadounidense y ahora han subido a un 50%. Los productores de Estados Unidos son los que sufrirán por la política de su Gobierno y sus ingresos caerán", dice Xu Wei, gerente de una empresa de importación de alimentos.
Para los negocios chinos no será un golpe duro, ya que pueden encontrar fácilmente proveedores alternativos en Europa y Australia.