Una urgente reforma de la OMC



Los países del Grupo de los Siete (G7), incluido Estados Unidos, acordaron ayer de manera sorpresiva en su cumbre de Canadá trabajar para reducir aranceles y barreras al comercio y reformar la Organización Mundial de Comercio (OMC) "lo antes posible" para hacerla más justa.

A pesar de las profundas diferencias que hay entre Estados Unidos y sus socios del G7 en asuntos comerciales, en el texto conjunto los siete países expresan su fuerte compromiso de trabajar por el libre comercio.

"Subrayamos el papel central de un sistema internacional basado en reglas y continuamos combatiendo el proteccionismo. Reconocemos que el comercio y las inversiones libres, justas y mutuamente beneficiosas, al tiempo de crear beneficios recíprocos, son generadores claves de crecimiento y empleo", dice el texto.

Los mandatarios de China, Rusia, la India, Irán y otros países de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) iniciaron ayer en la ciudad china de Qingdao una serie de encuentros que buscan mostrar la unidad euroasiática, en contraste con la división que parece afectar al G7.

Los países del Grupo de los Siete (G7), incluido Estados Unidos, acordaron ayer de manera sorpresiva en su cumbre de Canadá trabajar para reducir aranceles y barreras al comercio y reformar la Organización Mundial de Comercio (OMC) "lo antes posible" para hacerla más justa.

A pesar de las profundas diferencias que hay entre Estados Unidos y sus socios del G7 en asuntos comerciales, en el texto conjunto los siete países expresan su fuerte compromiso de trabajar por el libre comercio.

"Subrayamos el papel central de un sistema internacional basado en reglas y continuamos combatiendo el proteccionismo.

Reconocemos que el comercio y las inversiones libres, justas y mutuamente beneficiosas, al tiempo de crear beneficios recíprocos, son generadores claves de crecimiento y empleo", dice el texto.

Los mandatarios de China, Rusia, la India, Irán y otros países de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) iniciaron ayer en la ciudad china de Qingdao una serie de encuentros que buscan mostrar la unidad euroasiática, en contraste con la división que parece afectar al G7.