La soja, prisionera de guerra



Los últimos veinticinco días resultaron negativos en término de precios para la soja en el mercado internacional. Tal se puede observar en el gráfico, el precio de la soja viene en baja tanto para la posición más cercana, julio-18 como para la posición noviembre-18 (la de mayor volumen operado al momento).

Desde el día 28 de mayo la cotización del poroto en Chicago retrocedió más de 50u$s/t. impactando indefectiblemente en el mercado local.

El precio de la soja encontró justificación para el alza durante el mes de febrero y marzo a medida que se confirmaba el traspié productivo argentino a causa de una de las mayores sequías de los últimos años, generando una disminución del 35% en la producción de la oleaginosa.

Con el transcurso de tiempo, el mercado encontró fundamentos bajistas, mientras que se confirmaba la producción record brasilera, estimada en 119 mill. de t., sumada a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. EE. UU. confirmó la imposición de aranceles del 25% sobre 1000 productos provenientes de China, por un valor de 50 mil mill. de u$s, justificando la necesidad de proteger a la economía estadounidense.

Por su parte el gigante asiático, en respuesta a la medida estadounidense, anunció la suba de aranceles de importación para 106 productos de origen estadounidenses entre los cuales se encuentra la soja.

Esta guerra comercial entre los dos gigantes de la economía mundial, por un lado, el principal importador de soja del mundo y por el otro el principal productor de soja del hemisferio norte, fue tomada negativamente por el mercado, desmoronando los niveles de precios, desde los 380 u$s/t. logrados en mayo hasta los 323,5 u$s/t. actuales.

Conclusión: La campaña de soja en Estados Unidos se encuentra con un porcentaje de cultivo en condición buena y excelente mayor al promedio de las últimas 5 campañas. Sin embargo, el desenlace de la cosecha se encuentra abierto a medida que inicia el mercado climático en el hemisferio norte y el cultivo comienza a definir su rendimiento. Dicho esto, con este nivel de precios y el mercado climático por delante es posible optar por alguna estrategia, como podría ser la compra de un put para cubrirse a la baja del precio y quedar abierto al rebote del mercado en caso de alguna complicación en la cosecha estadounidense.