Sequía e impuestos, dura realidad del campo

Una combinación que está afectando a los productores.

Fuente: Sociedad Rural de Rosario
El campo acaba de absorber la dura realidad de una mala cosecha, producto de la peor sequía en 70 años para nuestra región, dando magros resultados agrícolas. A su vez, con la entrada del invierno y la imposibilidad de no haber hecho reservas forrajeras en tiempo y forma, se agravan los problemas de la actividad ganadera, la producción de carne y leche. Cabe destacar, que la magnitud de la sequía provocó que el estado provincial decretara la emergencia agropecuaria que hoy alcanza al 70% de su territorio.
Hoy hay un nuevo aumento del impuesto inmobiliario, necesitamos que sean conscientes que hace años que el campo vive una continua situación de emergencia por excesos hídricos y sequía, la cual no le permite recuperarse.
Frente a esta coyuntura, entendemos que antes de poner de nuevo en marcha nuestras maquinarias, debemos encontrar juntos con el estado una solución a la alta presión fiscal que soporta el agro de manera de sostener la producción.
La Sociedad Rural de Rosario solicita:
A nivel nacional: Insistimos en el diferimiento de los anticipos del impuesto a las ganancias. Proponemos eliminar los impuestos al gasoil, la disminución del IVA al 10,5% de los insumos agrícolas, al transporte de granos, etc. Activar las líneas de crédito, las cuales siguen demoradas.
A nivel provincial: Flexibilidad en el pago del impuesto inmobiliario rural, no aplicación de intereses punitorios. Eliminar las distorsiones impositivas del mal llamado gran propietario rural, que duplica el impuesto inmobiliario en forma injustificada. Premiar al productor que se esmera en realiza buenas prácticas agrícolas, con deducciones impositivas.
Eliminar la tasa comunal, llamada tasa por hectárea: Consideramos que ya pagamos dicha tasa con el pago del impuesto inmobiliario, como lo tienen en otras provincias. En la actualidad, dicho tasa se ajusta sobre el valor del gasoil. Por lo que aumenta el gasoil, aumenta la tasa.
Finalmente, el estado debe entender que la multiplicidad de impuestos que castigan al agro, en realidad conspiran contra la inversión genuina, o sea, contra la producción. Nuestro sector siempre está presente en la economía generando divisas y con el sello 100% "Made en la Argentina".