Fernando Bertello
Para el campo, ayer fue un día de tensión como el que no vivía desde que se fue el kirchnerismo del poder, con quien mantuvo una extensa puja por las trabas en los mercados y las retenciones. La reacción del campo contra la eventual suspensión de la baja de las retenciones en la soja fue más fuerte que incluso cuando en octubre de 2016 el presidente Mauricio Macri postergó para enero de este año la reducción que viene realizándose con un 0,5% por mes.
Durante el día, los dirigentes rurales cruzaron llamados entre sí e incluso con Etchevehere. La misma Mesa de Enlace le pidió con carácter de urgente -todavía sin contestación- una audiencia a Macri para plantear su descontento. Los productores de la Red Nacional de Productores Autoconvocados hicieron duras críticas, reclamando al Presidente que se "saque de encima kirchneristas reciclados" y hasta le mandaron su comunicado a Etchevehere vía WhatsApp. Por su parte, en eslabones de la cadena comercial calcularon que, si bien por el freno de la baja de las retenciones el Gobierno podría "ahorrarse" US$290 millones, la incertidumbre que generaría y la menor recaudación por impuestos llevaría a resignar US$190 millones.
"Rechazamos cualquier posibilidad de detenimiento [de la baja de las retenciones a la soja] o ponerlas al trigo y el maíz", señaló Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Para Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, otro de los firmantes del pedido de audiencia a Macri, el Gobierno "se está reubicando ante el FMI y el debate es si se va a bajar el déficit con altas tasas de interés y más impuestos o con darle un mayor impulso a la producción". En esta línea, dijo que los dirigentes están "con diálogo", pero "alertas y con firmeza" ante cualquier cambio en las retenciones. En un día complicado, ayer Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo que llegaban mensajes de productores inquietos preguntando: "¿Qué hacemos?". En tanto, Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), subió la apuesta y pidió que directamente las retenciones se eliminen para pequeños y medianos productores.
Desde el sector exportador de granos, Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-Cec, aportó un dato clave: la comercialización de soja (compras de exportadores e industria) está en el 53% del total producido versus 35% del año pasado a esta fecha. "Este ritmo de ventas se paralizaría con el congelamiento [de las retenciones]", alertó.
Números en pugna
100.000 aporte al Estado
Millones de dólares contribuyó el campo por las retenciones al Estado desde 2002. Macri las eliminó en trigo, maíz, girasol y carne y las redujo en soja.
290 recaudación
Millones de dólares sería la mejora para el fisco si se suspendiera la reducción de las retenciones, pero eso se neutralizaría por menores ventas, alertan en el sector.
Para el campo, ayer fue un día de tensión como el que no vivía desde que se fue el kirchnerismo del poder, con quien mantuvo una extensa puja por las trabas en los mercados y las retenciones. La reacción del campo contra la eventual suspensión de la baja de las retenciones en la soja fue más fuerte que incluso cuando en octubre de 2016 el presidente Mauricio Macri postergó para enero de este año la reducción que viene realizándose con un 0,5% por mes.
Durante el día, los dirigentes rurales cruzaron llamados entre sí e incluso con Etchevehere. La misma Mesa de Enlace le pidió con carácter de urgente -todavía sin contestación- una audiencia a Macri para plantear su descontento. Los productores de la Red Nacional de Productores Autoconvocados hicieron duras críticas, reclamando al Presidente que se "saque de encima kirchneristas reciclados" y hasta le mandaron su comunicado a Etchevehere vía WhatsApp. Por su parte, en eslabones de la cadena comercial calcularon que, si bien por el freno de la baja de las retenciones el Gobierno podría "ahorrarse" US$290 millones, la incertidumbre que generaría y la menor recaudación por impuestos llevaría a resignar US$190 millones.
"Rechazamos cualquier posibilidad de detenimiento [de la baja de las retenciones a la soja] o ponerlas al trigo y el maíz", señaló Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Para Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, otro de los firmantes del pedido de audiencia a Macri, el Gobierno "se está reubicando ante el FMI y el debate es si se va a bajar el déficit con altas tasas de interés y más impuestos o con darle un mayor impulso a la producción". En esta línea, dijo que los dirigentes están "con diálogo", pero "alertas y con firmeza" ante cualquier cambio en las retenciones. En un día complicado, ayer Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo que llegaban mensajes de productores inquietos preguntando: "¿Qué hacemos?". En tanto, Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), subió la apuesta y pidió que directamente las retenciones se eliminen para pequeños y medianos productores.
Desde el sector exportador de granos, Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-Cec, aportó un dato clave: la comercialización de soja (compras de exportadores e industria) está en el 53% del total producido versus 35% del año pasado a esta fecha. "Este ritmo de ventas se paralizaría con el congelamiento [de las retenciones]", alertó.
Números en pugna
100.000 aporte al Estado
Millones de dólares contribuyó el campo por las retenciones al Estado desde 2002. Macri las eliminó en trigo, maíz, girasol y carne y las redujo en soja.
290 recaudación
Millones de dólares sería la mejora para el fisco si se suspendiera la reducción de las retenciones, pero eso se neutralizaría por menores ventas, alertan en el sector.