Señales amarillas, pero puede haber final feliz. Salvador Di Stefano

El gobierno debe mejorar las cuentas fiscales. No hay margen para más déficit fiscal. El congreso no ha sacado leyes económicas relevantes en el año 2018. Cuidado con el financiamiento externo. 

La recaudación de marzo de 2018 año contra año creció solo el 12,5% anual. La información oficial contempla un avance del 37% si no contamos lo ingresado por el blanqueo en el año 2017. Sin embargo, para nuestro análisis lo único que importa es el flujo de fondos. Si año contra año creció el 12,5% y los gastos crecen al ritmo del 24% anual, será difícil cumplir la meta de déficit fiscal primario equivalente al 3,2% del PBI.

El gobierno se ha empecinado en mantener estable el tipo de cambio, y para ello sale a vender dólares para reprimir la suba, porque el propio BCRA cree que el mercado tiene un error de diagnóstico. 

Cuando el gobierno asumió creíamos que se terminaban las intervenciones, pero parece que no es así, este Banco Central se está Vanolizando (Vanoli era el anterior presidente del BCRA), e interviene en los mercados activamente. 

La tasa de las lebac ha bajado a niveles del 26,2% anual para el plazo de 30 días, pero a plazos más largos se ubica en el 25,5% anual. El mercado no está satisfecho con este nivel de tasa que ofrece el Banco Central, por ende, comienza un proceso de migración de pesos a dólares, financiado por el propio Banco Central. 

En el año 2017 la cotización del dólar se ubicó entre $ 15,00 y $ 16,00 en los primeros 6 meses del año, para luego pegar un salto que ubique a la divisa en el rango entre $ 17,00 y $ 18,00 entre los meses de julio y mediados de diciembre. El 22 de diciembre de 2017 la cotización del dólar salto a la suba hasta alcanzar la zona de $ 20,60 en donde comenzó a definir un recorrido lateral con piso en $ 20,10 y techo en $ 20,60. 

Como puede apreciarse, parecería que la secuencia de precios se repite, el gobierno quiere ir a un escenario de estabilidad cambiaria en el primer semestre, pero omite un dato particular, la cosecha de este año es muy inferior a la del año anterior, por ende, los dólares que ingresaran por exportación son mucho menores. Por otro lado, las importaciones no paran de crecer, y los viajes al exterior siguen aumentando, el faltante de dólares en el mercado se hará sentir, y es probable que el gobierno no logre los mismos resultados que un año atrás. Tal vez consiga un tipo de cambio fijo hasta julio, pero perderá muchas reservas en el camino y el costo político será muy elevado. 

No queremos tener dobles lecturas, pero daría la impresión que el dólar sube fuerte en julio y enero, justo cuando culmina el periodo de medición de los datos de pobreza. Deberíamos descartar de nuestra mente estas ideas conspirativas, pero llama poderosamente la atención el recorrido del tipo de cambio durante el año, y el empeño que pone la actual administración en dejarlo quieto en la actual coyuntura mundial, con elección presidenciales en México, Brasil y una guerra comercial entre Estados Unidos y China. 

Un tema que nos preocupa es que el gobierno no está logrando sancionar leyes en el congreso Más allá de tratar el tema del aborto, o el canje de pasajes de los legisladores, en lo que va del año no se sancionaran leyes vitales para la economía, como por ejemplo la ley de mercado de capitales, que sigue empantanada. 

Por si esto fuera poco, la oposición embiste contra el ministro de finanzas que es el hombre que nos representa en el exterior para conseguir financiamiento. Nos parece que este tipo de temas deberían manejarse entre oficialismo y oposición con mayor responsabilidad. Si los acreedores ven que en Argentina despedazan al hombre que negocia crédito para el país, lo más normal es que tomen distancia para seguir financiando a Argentina, y eso complica a 43 millones de argentinos. No tomamos partido sobre la persona de Luis Caputo, si se tiene que ir o quedar que sea con el mínimo ruido posible, porque si se corta la cuerda del financiamiento, nos caemos todos. 

Conclusiones

. - La media de los analistas privados están subiendo las expectativas de inflación, ven un dólar más alto a fin de año y menor crecimiento económico. 

. - El gobierno anunció la baja de la pobreza, que son números extraordinarios, pero que no se logran gracias a crear más riqueza, se logró en gran medida aumentando el gasto público. No está mal, pero deberíamos probar más por el camino del crecimiento. 

. - El gobierno dice que se venden más autos, motos, se hacen rutas, se viaja más al exterior y se venden más propiedades. Son todos datos ciertos, pero no logran amalgamar una reactivación para el conjunto de la Argentina. Los autos y motos son mayoritariamente importados. Financiamos en 12 y 18 cuotas a los que viajan fuera del país ¿?, y lo que es cierto es que el incremento en las propiedades es importante. 

. - Un dato no menor, es que los agentes económicos compran propiedades como resguardo de valor, cualquier parecido con los años del Kirchnerismo es mera coincidencia. 

. - Tampoco son todas pálidas, Argentina podría dejar de ser mercado de frontera y pasar a ser mercado emergente, si ello ocurre los bonos en dólares y las acciones pegaran un salto de precios muy importantes, comprar bonos en dólares como el Dica, Para, Bonar 2037 y el bono a 100 años lucen muy atractivo. En acciones, bancos, energéticas y gasíferas son excelentes alternativas. 

. - Animo, estamos vivos y en democracia, tenemos salud y podemos corregir errores, no es poco, pero por favor apurémonos a corregir lo que está mal.