Recalculando, la inflación es hacia arriba. Salvador Di Stefano

El gobierno elevaría la meta de inflación al 20% anual. Hay que recalcular la tasa de interés, el tipo de cambio, el crecimiento económico, bajar el gasto público y las paritarias. Esto no es un problema, el problema es si vuelven a equivocar, y van….

Como los GPS en donde la voz de una española dice recalculando, el gobierno está trabajando para volver a cambiar la meta de inflación. Esto trae aparejado recalcular la tasa de interés, el crecimiento económico, el tipo de cambio, las tarifas y presupuesto público.

Dada la falta de previsibilidad y el desconocimiento de la economía argentina en el equipo económico, todo el trabajo realizado el 28 de diciembre cuando se recalcularon las metas de inflación, se debe realizar nuevamente, lo que nos deja dos tareas llevar adelante dos planes para nuestras empresas.

El primer plan es proyectar nuestras ventas y acciones comerciales con las nuevas metas que fije el gobierno.

El segundo plan de acción, es como sortear este problema si el gobierno se vuelve a equivocar en las metas que se propone.

Vamos al primer punto, la nueva meta de inflación sería el 20% anual, esto conlleva a una posible suba de la tasa de interés, y un aumento a futuro de tarifas, lo que extiende en el tiempo el arribo a la tan ansiada inflación de un digito.

En este escenario el dólar jugaría un papel fundamental, ya que con una meta de inflación más alta deberíamos pensar en un dólar más elevado, a pesar de que hoy el Banco Central jura y perjura que necesita un tipo de cambio fijo para esta coyuntura.

La suba del dólar no sobrevendrá hasta pasado el 30 de junio, fecha en que se realiza la medición de pobreza, y resulta probable que el aumento se observe durante el mundial de futbol, con lo cual julio parece la fecha límite.

Readecuar la meta inflacionaria obligaría al gobierno, a recalcular los ingresos fiscales, y por ende bajar el gasto público. Esto tendrá impacto a escala nacional, provincial y municipal, con lo cual no descartamos que el ajuste del gasto impacte sobre la actividad económica.

Hasta aquí todo previsible, pero que sucedería si el gobierno vuelve a fallar con el pronóstico de meta de inflación, y las diferencias entre el ministerio de economía y el Banco central se profundizan, esto traerá como correlato una mayor pérdida de credibilidad del gobierno en el área económica. Alerta que las elecciones están a la vuelta de la esquina.

En este contexto, el gobierno tiene una a favor, es muy probable que, entre los meses de junio y julio, Argentina sea recalificado y deje de ser un país de frontera para ser un país emergente. Esto implica que más fondos de inversión podrían invertir en los títulos públicos y acciones argentinas. Esto generaría un ingreso de capitales, que impactaría a la suba en acciones y bonos, pero poco de esta mejora derramaría en la economía real.
Conclusiones

1) El gobierno cambiaría la meta de inflación al 20% anual, y consecuentemente subiría la tasa de interés, la tasa de devaluación y el crecimiento económico.

2) Este cambio en la meta de inflación traerá como correlato una posible baja en el gasto público, que afectaría el escenario de actividad económica. La tasa de crecimiento del 3,5% para el año 2018 es una utopía, y habrá que pensar en un crecimiento amarrete del 2,0% al 2,5% anual.

3) Las internas en el palacio crecerán, las diferencias son marcadas y notorias entre el equipo del Banco Central, y el equipo económico liderado por Quintana y Lopetegui. Esto podría darle más volatilidad a la tasa de interés y el tipo de cambio.

4) Si vuelven a equivocarse en las metas, los 8 meses y medio que faltan para llegar a fin de año serían de alta conflictividad social, y volatilidad de mercado.

5) El punto a favor es la posibilidad cierta de pasar a ser un mercado emergente, y volver a recibir crédito externo para surfear el 2018, y posicionarse de cara al año 2019.

6) Así como somos negativos con el año 2018, creemos que en el año 2019 el país está preparado para crecer más del 4% anual, ya que la base de comparación del año 2018 será muy baja, la próxima cosecha siendo normal y comparada con la de este año nos dejará como resultado una gran envión económico; y los precios de las materias primas agrícolas están altos, y seguirán elevados por algún tiempo.

7) En el corto plazo está todo para reformularse. Los activos financieros están con un escenario muy positivo proyectándonos para los meses de junio y julio. El dólar estará picante en la segunda parte del año. La economía crecerá mucho en el año 2019. El saldo más negativo pasara por la conflictividad social, ya que con estos errores de cálculos hay que repensar todas las paritarias, los empleados públicos, las jubilaciones y planes sociales se ajustan pro inflación, pero los trabajadores privados y los cuentapropistas se llevan la peor parte.

8) No descartes que cuando recalculen la meta de inflación y la eleven de 15% a 20% anual, se vuelvan a equivocar, para nosotros la meta de inflación debería ser el 24% anual, pero no se animan, o quieren volver a equivocarse. En este escenario comprando activos dolarizados no te equivocas.