“MANDAME A LOS DOS JUECES QUE LIBERARON A CRISTÓBAL, QUE TENGO PASAJES PARA SEMANA SANTA”

HUMOR POLITICO - INFOBAE
"Yo estoy podrido, viejo. Pago mis impuestos todos los meses, llego a fin de mes con suerte y estos delincuentes que la levantan con pala caen presos, se la pasan jugando al truco, comiendo asados, usando el celular para seguir manejando todos sus negocios desde adentro y un par de meses después salen libres dando cátedra como si fueran la reencarnación de Nelson Mandela. ¿Sabés qué? Me equivoqué de profesión. Yo debería haber sido chorro o juez, que es más o menos lo mismo", despotrica el dueño de una panadería del barrio de Constitución el día después de haber visto la entrevista televisiva a Eduardo Farah, uno de los camaristas -junto a Jorge Ballestero- que dejó en libertad a López, más conocido como Cristóbal, el que financió el crecimiento de su imperio con miles de millones de pesos de impuestos que decidió no pagarle a la AFIP. O sea, al Estado. O sea, a nosotros.
"Yo a este Farah no le compro un auto 0km que acaba de salir de la concesionaria y anduvo 100 mts empujado a mano por un grupo de monaguillos de la Capilla de la esquina. Antes le pido un análisis de orina y una muestra de sangre por algo muy simple: si un juez que acaba de liberar a uno de los personajes más emblemáticos de la corrupción kirchnerista, no tiene la delicadeza de mirar a cámara durante la entrevista, no puedo creerle nada. Alguien que tiene la conciencia tranquila, pide que lo enfoquen y le habla al país con argumentos, no con evasivas que llevan a pensar que un camión de Juncadella se metió de culata en el garaje de su casa y le bajaron bolsas llenas de guita para que hiciera lo que hizo", continúa cada vez más fuera de su eje este panadero, al cual le pedimos que mida sus palabras porque -después de todo- está hablando de un integrante de uno de los tres poderes más importantes del país. Parece que no surtió efecto el reclamo. "Pero déjense de joder. Nuestra Justicia es un cáncer que está haciendo metástasis y terminará enfermándonos a todos por igual."
“Si a Farah lo agarra Cal Lightman, el experto de la serie “Lie To Me” que se centra en las expresiones faciales, el lenguaje corporal y la voz para descubrir si alguien miente, se hace un picnic. Este tipo no tiene cara” dice un vecino indignado.
Tres clientas de toda la vida lo alientan para que siga, mientras detrás del mostrador aparece su mujer, quien lo manda al fondo. "Andá a tomar la pastilla de la presión vos, que si no te vas a quedar duro por culpa de estos que no sirven ni para espiar". Las vecinas la saludan a Celia, que se despacha como si estuviera hablando con Bonelli y Alfaro en A dos Voces ."Acá la única que tiene los cojones para decir las cosas como son es Lilita Carrió, la que se cargó la República al hombro cuando todos le tenían miedo a Néstor y Cristina. Porque el tema de fondo es el miedo al carpetazo. Los jueces que manejan las causas más resonantes en contra del kirchnerismo son los mismos que cajonearon sus chanchullos durante 12 años. Estamos hablando del síndrome de Estocolmo en formato bibliorato dentro del Archivo General del Poder Judicial de la Nación", recita, casi sin tomar aire, esta mujer de origen alemán, pelo rubio blanco, sonrisa contagiosa y mirada penetrante. "Si hasta el símbolo de la Justicia, la que sostiene la balanza, tiene los ojos tapados. Ahí tenés la respuesta".
“Los archivos judiciales de todo el país son grandes masas de papel que impiden que la Argentina avance hacia el siguiente nivel del juego. Todo está frenado gracias a Jueces que cajonean cualquier cosa que pueda molestar a políticos y empresarios corruptos”.
Parece ser que el fallo de los jueces Ballestero y Farah a favor de Cristóbal López es tan vergonzoso que logró que Carrió y Lorenzetti coincidieran a la hora de pedirle al Consejo de la Magistratura que abra una investigación sobre cómo se formó la Cámara de Apelaciones que benefició al empresario K. "Yo no entiendo nada", dice Juan Carlos, el panadero que volvió de tomarse la pastilla para la presión. "Lo único que sé es que los que estamos presos somos nosotros. ¿Ves esa reja que puse? Es para que los ladrones sepan que esta panadería es un calabozo que produce flautitas, miñoncitos, figazas de manteca y facturas para alegrarle el día a otros que viven presos en sus casas. Que no te quepa la menor duda: los que están libres son los delincuentes, ya que tienen más plata, manejan los hilos del poder y no pagan impuestos, al igual que la justicia, que mira para el otro lado".
Cuánta bronca contenida contra el Poder Judicial se siente en esta panadería de barrio, en la calle y en las redes sociales. "Y sí…", acota una vecina que espera que le envuelvan una docena de medialunas de grasa. "Ya salieron Amado Boudou, Cristóbal López, Carlos Zannini y Luis D'Elía. ¿Quién nos puede asegurar que en cualquier momento no dejan libres a Julio De Vido, a Lázaro Báez, Ricardo Jaime y tantos otros que se robaron el país de manera descarada? Mi marido dice que tenemos la Justicia que nos merecemos pero yo me niego a pensar que mis nietos vayan a crecer en un país donde el que hace las cosas bien, tiene que esperar a que le toque su turno porque primero está el que se mueve al margen de la ley".
Celia, la dueña del local, la interrumpe en su sentimiento. "Mejor no lo podría haber dicho Marita. Nuestro hijo mayor se fue a vivir a Holanda y está encantado. Allá las cosas cuestan el doble porque uno paga el precio de ser un expatriado, pero el que se esfuerza recibe su recompensa". Parece mentira, pero una simple panadería de barrio de golpe se transformó en un mitin de la resistencia de la clase media con aspiraciones, que forjó el país con la llegada de inmigrantes de distintas partes del mundo.
Mauricio Macri designó a Inés Weinberg de Roca en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y esta semana la postuló como la reemplazante de Gils Carbó al frente de la Procuraduría General de la Nación. Básicamente porque no transa con Comodoro Py.
"Se la agarran con el pobre pibe que vende sanguches de salame en Once para ganarse la vida y dejan que Cristóbal López salga libre y recupere el manejo de sus empresas. O la Justicia no existe en este país o vive en una nube de pedos", comenta un operario de una obra en construcción cercana que entró al local "justamente para llevarme 400 gramos de salame, 300 de fiambrín, 1/2 kg de tomates, un sobre grande de mayonesa, 1 kilo de pan francés y 2 botellas de gaseosa light, porque hay que cuidarse". Hablando de cuidarse, llama la atención que, en tiempos de igualdad de género, la forma de relacionar a la sucesora de Gils Carbó con el Presidente sea que se hayan conocido en un gimnasio. Como si el único mérito de Inés Weinberg de Roca sea que a Macri le pareció simpática en lugar de reconocer su prestigiosa carrera de jurista especializada en derecho internacional y derechos humanos. Celia parece saber más de internas judiciales que de harina: "La principal ventaja es que se trata de una outsider de Comodoro Py y del entramado de relaciones promiscuas entre jueces federales y servicios de inteligencia. Sólo por eso, el Senado debería aprobar su candidatura en 15 minutos".
Zannini y D’Elía quedaron libres este fin de semana gracias a la fiscal Gabriela Baigún, quien se pronunció a favor de la excarcelación de ambos detenidos en la causa por la firma del Memorándum con Irán. El golpe de Estado judicial, en todo su esplendor.
Lo que predijo la vecina que se llevó una docena de medialunas de grasa, está por cumplirse. El Poder Judicial de esa República paralela llamada "Peronia", compuesta por juristas que no resisten un archivo ni un extracto bancario, intenta hacer tambalear una democracia que pide a gritos un cambio que acompañe a la época. Una época donde las noticias vuelan en tiempo real a través de los dispositivos móviles, pero va a paso de tortuga cuando se trata de cualquier movimiento relacionado al status quo. O la Justicia cambia o la misma gente se la llevará puesta, porque este espectáculo deplorable no es más ni menos que el último coletazo de un movimiento nacional y popular que no vuelve más. Debe ser muy duro tomar conciencia que, por primera vez, un Presidente no peronista terminará su mandato.