“Contra lo que fue en 2008, hoy tenemos un aliado en el Gobierno”



Daniel Pelegrina es el presidente de Sociedad Rural Argentina. Reemplazó al actual ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere. Dijo que hoy “la sequía y los impuestos” son los principales problemas
En el marco del décimo aniversario de la Resolución 125 del Ministerio de Economía de la Nación, que aplicaba retenciones móviles a los productos agropecuarios y que desató una gran resistencia de los productores de todo el país, el presidente de Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, recordó aquella reacción como “una gesta que costó mucho esfuerzo pero que sirvió para demostrar que el Gobierno estaba equivocado y que de la mano del campo Argentina tiene grandes posibilidades”.

“Fue toda una labor que se hizo en la unidad de las entidades del campo que contaron además con el apoyo de la ciudadanía en general para resistir a un atropello que no sólo era de aspecto económico por una retención extraordinaria, o enajenación directamente de la renta, sino también un atropello de las instituciones, de los valores que desde el campo defendemos. Ese proceso tuvo un final el 17 de julio con la votación en el Senado que dejó al campo en un lugar muy destacado, tanto para la sociedad como para la política”, recordó a PUNTAL el dirigente que reemplazó el año pasado a Luis Miguel Etchevehere al frente de esa entidad.

“Fue una gesta que costó mucho esfuerzo y por eso el reconocimiento para todos los productores que estuvimos en esos meses en los distintos lugares manifestándonos y haciéndole entender a la gente que un Gobierno que quería darle la espalda al campo estaba equivocado. Y que de la mano del campo hay una oportunidad para la Argentina para generar producción, trabajo y bienestar”, enfatizó.

¿Cómo es la relación con el actual Gobierno?

Es buena. Con el cambio de Gobierno hubo también un cambio sustancial en la política agropecuaria. Corrigió absolutamente y entendió que de la mano del campo la Argentina puede desarrollarse y que el campo es uno de los motores de la economía nacional. Por eso desde el primer día pusieron toda la carne en el asador, eliminaron retenciones a algunos granos, los bajaron para la soja, quitaron las restricciones al comercio como en el caso del trigo, y se volvieron a abrir las exportaciones de carne; todas cosas que venían trabando y complicando el desarrollo del sector. Eso fue solucionado desde el primer instante, con una visión que tiene el Gobierno que se complementa con la intención de volver a incertarse en el mundo. Hoy vemos un aliado en el Gobierno.

Sin embargo el contexto es otro...

Claramente hoy tenemos una realidad internacional muy diferente y lamentablemente perdimos en 2008 un gran momento cuando los precios de los granos subían fuerte. Hoy el mundo se volvió más proteccionista y entonces hay más dificultades para los productores.

Y no llueve...

La sequía es hoy la preocupación mayor que vemos, especialmente en la Pampa Húmeda. Los reportes que vemos diariamente muestran cómo va cayendo la estimación de la cosecha.

¿Cuantificaron las pérdidas?

Nuestro Instituto de Estudio de Asuntos Económicos prevé una cosecha global de 104 millones de toneladas, cuando comenzamos con alrededor de 125. Eso va a tener una consecuencia grave no sólo sobre nuestras empresas sino también sobre las economías regionales. En cuanto a lo económico hay cierta compensación por dos vías: dólar y cotizaciones de los granos. En soja los precios internacionales vienen reflejando el problema de Argentina, aunque nuestra estimación es que habrá un recorte de unos 4 mil millones de dólares de pérdidas de cosecha.

¿Qué temas en agenda tienen para discutir?

A ese contexto del clima hay que sumarle una presión impositiva por parte de algunas provincias que termina de complicar la situación de muchos productores. Hubo una suba de impuestos irrazonable en algunos distritos. Eso genera preocupación porque se ve que habrá menos dinero en circulación en los próximos meses.

¿Y en Córdoba?

Lo hemos planteado en distintas provincias. En Córdoba hubo mayor racionalidad y logramos avances. Encontraron mecanismos para que se morigeren los impactos. Pero vamos a seguir trabajando para que los impuestos territoriales no se transformen en impuestos patrimoniales, que es una tendencia y va en contra de nuestras posibilidades. Como productores pagamos impuestos por lo producido y no por el valor de nuestra tierra, porque no vendemos tierra