La soja, muy cerca de los u$s 300 Por Dante Romano* | Ambito Financiero



La seca que afecta al cultivo en Argentina está generando fuertes subas en Chicago. Se especula que los valores no se mantendrían a largo plazo porque la producción de Brasil compensaría las pérdidas locales.

Como esperábamos los especuladores en Chicago, reaccionaron con violencia a la falta de lluvia en Argentina. Comenzó la danza del pesimismo, y nadie se anima hoy por hoy a aventurar hasta qué punto podría bajar la producción y subir los precios. Lo cierto es que los valores a los que estamos llegando dan vértigo, y como suele pasar en estos casos, habrá una reacción en exceso del mercado. La pregunta del millón es dónde estará el pico.
En los últimos quince días, las sojas se deterioraron mucho. La lectura de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires  apunta que más de la mitad del cultivo de primera y más del 60% del de segunda se encuentran en condiciones de regular a mala. Si bien no redujeron la proyección de 50 millones de toneladas de la semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario ya habla de menos de 50 millones. Por su parte, los privados arriesgan 48 millones y si el rinde fuera el de la última seca (2012/13) la producción podría ir a los 44 millones de toneladas.
De la mano de esto lejos quedó el rango 260/270 que veníamos viendo para la soja mayo. Esta semana acariciamos los u$s295 por tonelada y muchos ya esperan los u$s300. Estos valores parecen una locura, aún para una situación de problema climático local. Sin embargo, la seca tomó a los especuladores vendidos, y resultaría razonable no sólo que tomen ganancias, sino también que pasen a una posición neta comprada. Por esto la locura puede llevarnos más arriba.
Sin embargo, hay un refrán en el mercado que reza que "las ramas de los árboles nunca llegan al cielo". La soja no va a subir indefinidamente, y en algún punto vendrá el ajuste y llevará los precios a niveles más razonables.
No olvidemos algunas cuestiones: Brasil viene muy bien y podría compensar en parte; quedan 11 millones de toneladas de soja del ciclo previo todavía sin vender a esta altura del partido. Estados Unidos aumentaría el área sembrada el año próximo, y también cuenta con stocks bastante más altos que los del año pasado.
En medio de todo esto, el producto que más está subiendo es la harina de soja, lo que mejora sobremanera el margen de molienda, en un momento en que los productores no están interesados en vender. Por eso vemos un mercado disponible también alcista, fruto de la demanda que excede la oferta.
En el caso del mercado de maíz la situación de Argentina también va generando incertidumbre. Sumado a esto Brasil también tiene dificultades. La trilla demorada de la soja está demorando también la siembra de maíz de segunda, y en función de esto la CONAB ya bajó de 92 a 88 millones de toneladas la producción. Haciendo el mismo ejercicio que en soja, sumamos otros fundamentos que no están tan en foco, pero que igualmente suman. En primer lugar, si bien EE.UU. tiene un nivel de oferta enorme fruto de varias cosechas récord consecutivas, la devaluación del dólar le ha dado una posición competitiva mayor, y por tanto las exportaciones esperadas se incrementaron. Además, como contracara de la suba de área de soja, el maíz podría perder superficie en EE.UU. el ciclo 18/19.
Finalmente, el mercado de trigo sigue tironeado por un lado por una cosecha 16/17 muy abultada, especialmente en la zona del Mar Negro, que inundó los mercados; y por el otro, por la menor área sembrada en EE.UU. con clima adverso para el trigo de primavera.
En tanto en Argentina la cola de buques para cargar trigo sigue en más de un millón de toneladas, mostrando una demanda activa, y que se va a comenzar a concentrar en Brasil vía precios pagados más altos para que este país evite que la oferta local se les escape a destinos asiáticos o africanos. Pero el limitante a la suba puede aparecer tarde o temprano, toda vez que este año Rusia podría venderle trigo a Brasil.
Pensando en el nuevo ciclo, los precios que se están manejando son por demás de interesantes. Sin embargo, hay dudas en cuanto a la siembra. La baja humedad que estaría dejando la cosecha gruesa podría afectar la intención de siembra.