Apesar de la incertidumbre climática y productiva que está impactando en los mercados, las variables del negocio -precio de la soja y el maíz, precio del dólar y nivel de la tasa de interés- ya están bien definidas y están públicamente a la vista en el tablero de comando.
La incertidumbre climática se podrá develar en los próximos siete días si se cumple el pronóstico agroclimático informado por el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Milagrosas lluvias sobre el NOA, en un rango de 75 a 150 mm, podrían salvar a dicha región de una nueva catástrofe climática por la sequía. Están en juego un millón de hectáreas de soja, o 2,5 millones de toneladas, y 800.000 hectáreas de maíz o su equivalente de cinco millones de toneladas.
Volviendo al tablero de comando, el dólar futuro en el Rofex está cotizando para septiembre a $21,52; para esa posición la soja está cotizando a 274,4 US$/ton. Si el productor decide vender soja septiembre a 274,4 US$/ton y se cubre con el dólar futuro Rofex a $21,52, el precio resultante para esa posición futura de la soja en pesos es de 5900 pesos por tonelada.
Entonces, y vamos a lo concreto, aquel productor que quiera vender soja a $5900 por tonelada ya tiene la posibilidad de hacerlo. Y en este punto el productor dirá, y ¿si el dólar se dispara? y ¿si el precio de la soja en dólares sube? Y es muy posible que ese productor no haga nada.
Y aquí está la falencia de muchos productores, siempre tienen algo en qué desconfiar. En cierta forma es bueno tener alguna dosis de desconfianza, pero hay que adaptarse a cada situación, y no medir con el mismo largo de vara un balde de un metro o un río de 20 metros. Dicho en criollo, el riesgo que las variables cambien está siempre presente, de lo contrario esto no sería un mercado.
Lo que debe decidir el productor es qué margen bruto quiere cerrar y si lo hace cuando debe hacerlo. Mi opinión como analista es que con la oferta de dólares que ingresarán con la cosecha gruesa es muy posible que impacte en forma bajista en el precio del dólar. Y el otro análisis indica que, de ocurrir las lluvias que pronostica la Bolsa en cantidad y cobertura, es muy probable que tenga impacto bajista sobre el precio de la soja disponible, arrastrando a los futuros de la nueva cosecha.
Hasta acá la opinión de un analista privado e independiente. Dejo en manos del productor la opinión productiva y tecnológica.
El autor es director de Agri-Pac Consultores
La incertidumbre climática se podrá develar en los próximos siete días si se cumple el pronóstico agroclimático informado por el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Milagrosas lluvias sobre el NOA, en un rango de 75 a 150 mm, podrían salvar a dicha región de una nueva catástrofe climática por la sequía. Están en juego un millón de hectáreas de soja, o 2,5 millones de toneladas, y 800.000 hectáreas de maíz o su equivalente de cinco millones de toneladas.
Volviendo al tablero de comando, el dólar futuro en el Rofex está cotizando para septiembre a $21,52; para esa posición la soja está cotizando a 274,4 US$/ton. Si el productor decide vender soja septiembre a 274,4 US$/ton y se cubre con el dólar futuro Rofex a $21,52, el precio resultante para esa posición futura de la soja en pesos es de 5900 pesos por tonelada.
Entonces, y vamos a lo concreto, aquel productor que quiera vender soja a $5900 por tonelada ya tiene la posibilidad de hacerlo. Y en este punto el productor dirá, y ¿si el dólar se dispara? y ¿si el precio de la soja en dólares sube? Y es muy posible que ese productor no haga nada.
Y aquí está la falencia de muchos productores, siempre tienen algo en qué desconfiar. En cierta forma es bueno tener alguna dosis de desconfianza, pero hay que adaptarse a cada situación, y no medir con el mismo largo de vara un balde de un metro o un río de 20 metros. Dicho en criollo, el riesgo que las variables cambien está siempre presente, de lo contrario esto no sería un mercado.
Lo que debe decidir el productor es qué margen bruto quiere cerrar y si lo hace cuando debe hacerlo. Mi opinión como analista es que con la oferta de dólares que ingresarán con la cosecha gruesa es muy posible que impacte en forma bajista en el precio del dólar. Y el otro análisis indica que, de ocurrir las lluvias que pronostica la Bolsa en cantidad y cobertura, es muy probable que tenga impacto bajista sobre el precio de la soja disponible, arrastrando a los futuros de la nueva cosecha.
Hasta acá la opinión de un analista privado e independiente. Dejo en manos del productor la opinión productiva y tecnológica.
El autor es director de Agri-Pac Consultores