Sumando problemas, dólar, seca y recesión. Salvador Di Stefano

El gobierno sigue proponiendo, y el mercado le contesta con el bolsillo. Se aceleran las compras de dólares por parte de los agentes económicos, no llegan inversiones, hay un efecto niño que preocupa y la recesión se asoma.  

La actividad económica se desacelero en septiembre y todo hace presumir una baja en octubre y noviembre, esto dejaría sin chances al cupón PBI que paga renta si el país crece más del 3% anual. 

La balanza comercial al mes de octubre da un déficit de U$S 6.115 millones. Los agentes económicos en octubre atesoraron dólares por el equivalente a U$S 1.311 millones y en el último año acumulan U$S 16.853 millones guardados. En materia de turismo en el mes de octubre se gastaron U$S 666 millones, acumulando U$S 8.426 millones en los últimos 12 meses. 

Claramente la percepción de los agentes económicos es un dólar bajo, compran, guardan, importan y viajan al exterior, todo esto con un tipo de cambio que ronda los $ 17,50 y luce atractivo mirándolo a mediano plazo. 

El gobierno no logra armar la estructura de ingresos y gastos 2018, los ingresos se podrían disminuir por la fuerte suba de las tarifas de gas y luz que sumados a la suba de combustible impactarían sobre la actividad económica. Por el lado de los gastos, el pacto fiscal obligó al Estado Nacional a una serie de compromisos que compromete la posibilidad de lograr un déficit del 3,2% del PBI para el año entrante. 

En este escenario el gobierno parecería que esta cambiando la forma de financiarse, las aseguradoras dejaran de comprar lebac al Banco Central y financiaran proyectos productivos de largo plazo. Por el lado de los bancos, en el 2018 desaparecen los créditos productivos subsidiados, esto liberaría fondo que podrían ser capturados por el Estado Nacional. 

En buen romance, el año 2018 será un año de inflación difícil de domar, que tendría que perforar a la baja el 20% anual, con un objetivo en torno del 18% anual. Tasas de interés que seguirán en niveles superiores al 20% anual. Un dólar planchado, creciendo por debajo la inflación corriente, Créditos a tasa superiores al 30% anual, y los bancos ampliando la paleta de productos de créditos UVA para propiedades, personales, autos, motos, electrodomésticos, etc., siendo estos la uncía carta que tienen para llegar al público. 

En buen romance, si tenes que invertir en el año 2018 hacerlo con capital propio, porque el crédito será escaso y a tasas muy altas.

En materia de inversiones, no parece que el año 2018 será un buen año para la bolsa, si las empresas comienzan a mostrar desaceleración de las ganancias, las valuaciones actuales lucen extremadamente elevadas, y no hay margen para sucesivas subas.

En el plano internacional, es muy probable que Estados Unidos suba la tasa de corto plazo, y se produzcan no menos de 3 subas de tasas el año próximo, con lo cual la vida no nos sonríe. 

En este contexto los bonos argentinos nominados en dólares podrían llegar a bajar, ante una suba de la tasa de interés internacional, y una desmejora en el riesgo país ante números fiscales muy ajustados. 

El mix de invertir en pesos a altas tasas, buscar coberturas en dólar futuro y bonos de corto plazo en dólares parecería ser el mejor posicionamiento para recibir el nuevo año. Con las acciones se ganó muchísimo, y el parece que el verano será tomado como un descanso obligado. 

En el plano agrícola, debemos destacar que se está instalando un clima de seca, denominado niña muy importante, y que está afectando a toda el área productiva. Esto podría dejar importantes quebrantos par el campo, cada vez que el clima seco dijo presente la posibilidad de perder un 10% como piso de los cultivos sembrados nos llevaría pérdidas importantes en especial para los productores pequeños. En este contexto los precios de la soja y el maíz deberían mejorar con el correr de los meses, esta es una muy buena noticia para los que tienen guardada soja y maíz, y una mala noticia para los que viven al día, y la merma en cantidad le podría generar problemas. No dejemos de analizar la cadena del agro, que podría entrar en problemas, detrás de cada producto hay un universo de transacciones, comercios, comercializadores, corredores, industrias y tecnología aplicada al negocio, y toda esta cadena se podría resentir. 

En resumen, no luce atractivo el escenario económico, y hay que comenzar a realizar inversiones defensivas. El gobierno ingreso en el período de reformas permanentes, ojalá lo cumpla y comience a revertir el escenario económico recesivo que desde esta columna observamos para los meses que vienen. El empecinamiento de un dólar bajo esta haciendo que perdamos competitividad y ventas al exterior, el gobierno nos contesta que para ganar competitividad hay que bajar impuestos, el problema es que a corto plazo no vemos baja de impuestos ni suba del dóalr.