El clima sudamericano entra de lleno en la escena- Dante Romano



Con una nueva campaña en ciernes y con pronóstico de año Niña, el mercado climático imprimirá fuerte volatilidad a los precios. En Argentina, la falta de humedad retrasó la implantación de soja.

En un mercado donde la disponibilidad de granos es elevada, la debilidad de precios debería ser una constante. Sin embargo el dinamismo de la demanda, especialmente de soja, permite que los valores se mantengan en niveles elevados para la oleaginosa, y que se encuentren pisos para los cereales. Pero dentro de esta historia el próximo evento en el horizonte es la producción Sudamericana, y tras la novela del retraso en la siembra de Brasil, vemos ahora dudas para Argentina. Esto es sólo una muestra, con una nueva campaña en ciernes, y pronósticos de año niña, el mercado climático imprimirá fuerte volatilidad a los precios.
En el caso de Brasil inicialmente preocupó la falta de humedad en el noroeste de la zona sojera. Pero finalmente las lluvias volvieron hace unas semanas, y los pronósticos marcan que seguirán llegando. Esto permitió recuperar el ritmo de implantación, aunque con una demora de unas dos semanas en el ciclo productivo. Esto implicaría una demora en la cosecha que le dará a EEUU algo más de tiempo como oferente principal de porotos. Pero también demorará la siembra de segunda (safrinhia) lo que aumenta los riesgos climáticos para este cultivo.
En tanto en Argentina la siembra de soja había iniciado a buen ritmo en las primeras semanas, pero en los últimos 15 días la falta de humedad retrasó la implantación. Mientras tanto las reservas en el perfil vienen descendiendo, con la provincia de Córdoba siendo la más comprometida. Esto mismo debe trasladarse al maíz. Las variedades tempranas ya se sembraron, pero estos días cálidos y con pocas lluvias lo afectan en su desarrollo inicial. No obstante estamos en una época donde normalmente llueve, por lo que esto podría corregirse. El problema es que el departamento de meteorología de Australia proyectó 70% de chances de tener un año niña, el que si se inicia con baja humedad podría implicar problemas para el momento clave de los cultivos.
En lo que hace al trigo, seguimos enmarcados en un mundo con un exceso de existencias que descarta una explosión de precios para el cereal. La agresividad exportadora de Rusia sigue siendo un elemento de presión para los valores. Sin embargo los precios ya bajaron mucho, los especuladores están muy vendidos, y los fundamentos negativos ya descontados en las cotizaciones actuales. Esta semana se conoció que en los montes Urales en la zona de Rusia, Kasajistán, Ucrania, se detectaron niveles de radiación por encima de lo normal. Esto despertó temor en cuanto al impacto en la producción de trigo. Sin embargo Rusia aclaró que no hay tales riesgos. De todas formas en esto bastó para inspirar compras.
En el ámbito local la recolección de trigo sigue avanzando. En el centro del país la trilla se está generalizando, y como esta zona tiene rindes más elevados, se espera una mayor entrada de mercadería. Con puertos que tienen dificultad para recibir toda la mercadería, vemos un escenario donde la presión de cosecha sobre los precios podría ser un factor negativo.
Cierto es que una vez que se coloque el excedente productivo podemos esperar un mercado más razonable. Por ello el mercado mantiene pases importantes a futuro: en el Mercado a Término tenemos una posición enero en 160 y u$s/tt mientras que marzo está en 167 u$s/tt y julio en 176 u$s/tt. Igualmente debemos recordar que hace quince días julio estaba en la zona de los 180 u$s/tt. Por esto para quienes decidan guardar trigo, lo mejor sea esperar mejores valores para vender.