Luego de una mejora en el euro, el dólar atraviesa un debilitamiento. Por su parte Brasil normalizó el ritmo de siembra y Argentina genera dudas por las malas condiciones hídricas.
Arranca la semana con un debilitamiento en la moneda norteamericana como contrapartida de una mejora en la performance del euro por los niveles de confianza en Alemania. Este factor que suele impulsar a los cereales llega en un un contexto donde el trigo en Estados Unidos opera en el mínimo del último año por la dificultad que está teniendo para colocar al cereal.
El motivo es que nos encontramos con elevados inventarios a nivel mundial. A raíz de esto es que se estima que para el ciclo 2018/19 se contraiga a un mínimo de cinco años el área mundial del cereal, ayudada por una nueva baja en el área norteamericana. El factor financiero pone en la mira a las exportaciones de maíz de EE.UU que fueron buenas la semana pasada.
Por otro lado la atención está en el estado de los cultivos en Sudamérica. En ese sentido un factor bajista para la soja es que en Brasil se ha normalizado el ritmo de siembra. Según AgRural en Brasil ya se ha sembrado el 84% del área nacional, un 5% por delante del promedio de los últimos años y 1% más que el año pasado. Este avance viene con un buen nivel de precipitaciones.
Ante este panorama Agroconsult mantuvo la estimación de producción de soja de Brasil en 111 mill de tn, sin cambios respecto del informe anterior. Nuestro país es el que ahora genera dudas. Las condiciones hídricas no son las óptimas para la siembra, pero todavía hay tiempo.