Sub-35: cuatro jóvenes expertos en agronomía y sistemas crearon una app que revoluciona el trabajo en el campo

Andrés Yerkovich (32), Pablo Etchanchú (32) , Gerónimo Oliva (31) y Agustín Rocha (28) detectaron la necesidad de digitalizar información en el agro y hoy con "Sima monitoreo de cultivos" brindan un servicio que ya cubre casi un millón de hectáreas; en tres años pasaron de facturar US$ 50.000 a 150.000 dólares

Cuatro  jóvenes ingenieros sub-35, dos de ellos egresados de sistemas y los otros dos de agronomía, crearon una startup que desarrolló una aplicación que permite monitorear cultivos y otras actividades como control de siembra, cosecha y aplicación de productos fitosanitarios. En casi tres años ya lograron tener 70 empresas como clientes y cubrir con el servicio casi un millón de hectáreas en la Argentina. Además, pasaron de facturar US$ 50.000 a 150.000 dólares.


El producto, que también se expandió a Brasil y Colombia, busca hacer más eficiente tareas "tediosas" en el agro y digitalizar la información.

La aplicación, que se llama "Sima monitoreo de cultivos" y está disponible en Google Play, además vía el ingreso a través de www.monitoreoagricola.com, reunió la inventiva y el entusiasmo de Andrés Yerkovich (32), ingeniero en sistemas y con experiencia en desarrollo mobile y Business Intelligence, Pablo Etchanchú (32) , ingeniero en sistemas con trayectoria en desarrollo web e infraestructura de IT, Gerónimo Oliva (31), ingeniero agrónomo y asesor en producción agropecuaria, planeamiento y ejecución y Agustín Rocha (28), ingeniero agrónomo y asesor en cultivos, seguimiento de plagas, malezas y enfermedades. A la empresa, con sede en Rosario, luego se incorporó Santiago Arias como responsable comercial.


"La idea surgió cuando éramos todavía estudiantes. Gerónimo Oliva (estudiante de agronomía en la Universidad Nacional de Rosario) ante la necesidad de recorrer y evaluar cultivos para una materia de la facultad, se encontró con la dificultad de completar planillas de papel, transcribir esa información a un excel y luego enviársela al profesor. Es la misma problemática que tenían productores, asesores y grandes empresas agrícolas a la hora de realizar estas tareas", recordó Yerkovich.

Según este agroemprendedor, Oliva, con quien había compartido la secundaria, se contactó con él para diseñar una solución basada en smartphones. De esta manera surgió el primer prototipo, versión mobile, en 2014.


"Posteriormente nos asociamos con Pablo y Agustín, que habían desarrollado algo similar pero en versión web. Juntamos los dos productos y toda la información que recolectaba la app se sincronizaba con la web", contó a LA NACION.

Según los emprendedores, en el sector observaron que había "poca rigurosidad" a la hora de diagnosticar el estado de los cultivos. Atribuyeron esa situación a que se trata de un "proceso bastante tedioso".

"No se realiza como corresponde y provoca, en última instancia, que se tomen decisiones a ojo o por costumbre. Esto deriva, entre otras cuestiones, en una disminución del rendimiento, incremento en los costos de aplicación de productos, mayor impacto ambiental, etcétera", argumentó Yerkovich.

"Desarrollamos una app para teléfonos y tablets que ayuda a productores, ingenieros agrónomos y empresas de producción del agro a llevar a cabo tareas de monitoreo de cultivos, principalmente, y otras actividades como control de siembra, cosecha, aplicación de productos fitosanitarios, etcétera. La idea es hacer el proceso menos engorroso y, a la misma vez, digitalizar todos los datos en origen, de manera que nunca se pierdan y poder hacer luego un análisis sobre los mismos", explicó.

El producto desarrollado usa las características de los smartphones como GPS, cámara de fotos, micrófono, etcétera. "Todos estos datos pueden ser luego examinados en detalles en una plataforma web", indicaron.

Cuando hicieron el prototipo, los jóvenes tenían una dedicación part time al proyecto. Por separado cada uno realizaba otras actividades. Pero en 2015 uno de los clientes invirtió en la empresa y se convirtió en socio capitalista. Allí se hizo una sociedad anónima y Yerkovich comenzó a tener una dedicación full time.

La empresaria cobra el servicio por cantidad de lotes cargados al sistema. "Tenemos un costo promedio de US$ 0,20 por hectárea que se renueva en forma anual", indicó.

Este precio varía de acuerdo a la cantidad de hectáreas totales contratadas. A más hectáreas, menor precio. "Hemos logrado cubrir casi un millón de hectáreas en la Argentina y algo más en Colombia y Brasil. Son en total 70 empresas que pagan nuestra suscripción anual, lo que les permite descargas ilimitadas de la app y acceso ilimitado a la web y reportes", señaló Yerkovich.

La firma está por cerrar una segunda ronda de inversión apuntando a la consolidación en más países.