El presidente inauguró las obras en el Canal San Antonio. Destacó que beneficiará a medio millón de hectáreas. “Ahora las obras sin sinónimo de futuro y no más de corrupción”, remarcó.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró este martes las obras que se comenzaron a ejecutar en el Canal San Antonio, que corre a lo largo del límite entre Córdoba y Santa Fe, entre San Francisco y Cruz Alta, que servirán para prevenir inundaciones en medio millón de hectáreas.
Se trata de un canal que se construyó a fines de la década del ’30 y que durante casi un siglo sólo recibió tareas de refuncionalización menores, lo que afectó a los pobladores y productores de las zonas aledañas.
Acompañado por los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; y Santa Fe, Miguel Lifschitz, Macri declaró: “Estamos trayendo una solución que se espera hace muchos años, para recuperar la tranquilidad y que cada vez que llueva sea una bendición y no un problema, que genere tanta angustia. Si trabajamos juntos, podemos hacer que el agua se transforme en una oportunidad”.
Macri cuestionó de manera indirecta al kirchnerismo al subrayar que “todos los años de improvisación y en trabajar en no mitigar los problemas del cambio climático transformaron el agua en una pesadilla”.
Ahora, “estamos acá para emprender una obra que nos va a resolver el problema de casi 250 mil personas que viven alrededor y medio millón de hectáreas que van a estar seguras al servicio de la producción y el desarrollo del país”.
Obras y no corrupción
El breve discurso de Macri también tuvo contenido político, en línea con las declaraciones que formuló el lunes al presentar el plan de reformas estructurales ante gobernadores, funcionarios, empresarios y sindicalistas.
“Los argentinos hemos decidido emprender un cambio; basta de la resignación, del no se puede, de buscar un culpable de las cosas que no hacemos nosotros mismos. Juntos somos capaces de cambiar todos los proyectos que cambia la historia, hemos decidido ser la generación que cambia la historia para siempre”, insistió el Presidente.
En relación al plan de reformas, subrayó: “Pedí que nos comprometamos en serio; es ahora o nunca ceder cada uno un poco para garantizar 20 años de crecimiento en Argentina, para derrotar la pobreza y dar herramientas a la clase media para crecer, desarrollarse y proyectarse”.
“Mi sueño es que cada argentino pueda disfrutar de la libertad de elegir donde trabajar, estudiar, en qué apasionarse, y a partir de allí proyectar su familia. Este es un país lleno de talento, de espíritu emprendedor; lo que nos ha faltado es desarrollarnos, ordenarnos, y lo estamos logrando”, añadió.
Por último, cerró su discurso con una frase que apuntó por elevación a la detención del ex ministro de Infraestructura, Julio De Vido: “Espero que en 24 meses esta obra esté terminada, porque en este gobierno las obras empiezan y terminan, son sinónimo de futuro y no más de corrupción, las máquinas llegaron y no se van más hasta que termine la obra”.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró este martes las obras que se comenzaron a ejecutar en el Canal San Antonio, que corre a lo largo del límite entre Córdoba y Santa Fe, entre San Francisco y Cruz Alta, que servirán para prevenir inundaciones en medio millón de hectáreas.
Se trata de un canal que se construyó a fines de la década del ’30 y que durante casi un siglo sólo recibió tareas de refuncionalización menores, lo que afectó a los pobladores y productores de las zonas aledañas.
Acompañado por los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; y Santa Fe, Miguel Lifschitz, Macri declaró: “Estamos trayendo una solución que se espera hace muchos años, para recuperar la tranquilidad y que cada vez que llueva sea una bendición y no un problema, que genere tanta angustia. Si trabajamos juntos, podemos hacer que el agua se transforme en una oportunidad”.
Macri cuestionó de manera indirecta al kirchnerismo al subrayar que “todos los años de improvisación y en trabajar en no mitigar los problemas del cambio climático transformaron el agua en una pesadilla”.
Ahora, “estamos acá para emprender una obra que nos va a resolver el problema de casi 250 mil personas que viven alrededor y medio millón de hectáreas que van a estar seguras al servicio de la producción y el desarrollo del país”.
Obras y no corrupción
El breve discurso de Macri también tuvo contenido político, en línea con las declaraciones que formuló el lunes al presentar el plan de reformas estructurales ante gobernadores, funcionarios, empresarios y sindicalistas.
“Los argentinos hemos decidido emprender un cambio; basta de la resignación, del no se puede, de buscar un culpable de las cosas que no hacemos nosotros mismos. Juntos somos capaces de cambiar todos los proyectos que cambia la historia, hemos decidido ser la generación que cambia la historia para siempre”, insistió el Presidente.
En relación al plan de reformas, subrayó: “Pedí que nos comprometamos en serio; es ahora o nunca ceder cada uno un poco para garantizar 20 años de crecimiento en Argentina, para derrotar la pobreza y dar herramientas a la clase media para crecer, desarrollarse y proyectarse”.
“Mi sueño es que cada argentino pueda disfrutar de la libertad de elegir donde trabajar, estudiar, en qué apasionarse, y a partir de allí proyectar su familia. Este es un país lleno de talento, de espíritu emprendedor; lo que nos ha faltado es desarrollarnos, ordenarnos, y lo estamos logrando”, añadió.
Por último, cerró su discurso con una frase que apuntó por elevación a la detención del ex ministro de Infraestructura, Julio De Vido: “Espero que en 24 meses esta obra esté terminada, porque en este gobierno las obras empiezan y terminan, son sinónimo de futuro y no más de corrupción, las máquinas llegaron y no se van más hasta que termine la obra”.