“Tenemos que estar preparados para pasar de la inundación a la sequía”

Al disertar en la jornada técnica CREA “Saliendo del barro”, el ingeniero Lucas Andreoni, asesor de Melo – Serrano, dijo que el cambio climático obliga a un cambio de paradigma para ver a la agricultura como un sistema, en busca del equilibrio

Lucas Andreoni, asesor CREA Melo – Serrano, manifestó que la idea que se impulsa desde los consorcios experimentales es repensar la producción agrícola teniendo en cuenta que hay un cambio de paradigma que lleva a pensar a la agricultura como un sistema sumamente afectado por el cambio climático, “que nos lleva de períodos de sequía a otros de inundaciones con elevación de napas, control de malezas. Hay un montón de factores que los estábamos analizando de manera individual, cuando está claro que deberíamos analizarlos como un sistema integrado. Esto es, para nosotros, un cambio de paradigma: una nueva forma de ver las cosas”.

Andreoni formuló estas apreciaciones luego de disertar en la jornada de actualización técnica “Saliendo del barro: buscando competitividad en las empresas en el escenario actual”, que se llevara a cabo este martes en la Sociedad Rural de Río Cuarto con la organización del CREA local y la Región Centro.

En su transcurso, técnicos de distintos CREA, de la UNRC y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, analizaron el avance de la campaña agrícola, el estado de las napas freáticas y las buenas prácticas agropecuarias, en una intensa jornada que concluyó con una presentación del consultor en agronegocios Teo Zorraquín.

Para Andreoni, la idea es generar herramientas que permitan abordar la producción agropecuaria teniendo en cuenta que hoy en su zona, por ejemplo, hay miles de hectáreas bajo el agua, cuando hace tres años vivían una sequía extrema que sin dudas puede volver a aparecer. “Tuvimos una sequía tan extrema que sacamos sojas de 200 kilos y maíces de menos de 100 kilos”, puntualizó, para considerar que lo que se debe buscar es el equilibrio del sistema. Tratar de manejar el sistema de manera que en los años de sequía extrema, en los de inundaciones o en los que sufrimos grandes ataques de plagas o de malezas problemáticas, para lograr una producción equilibrada”.

-¿Esa fue la idea con que se organizó esta reunión? ¿Como diciendo, saquemos los pies del barro y miremos la situación desde afuera, para ver qué podemos hacer?
-Exacto, porque si uno se queda con que está todo inundado, que no podés salir, que es el fin del mundo, es como que se te nubla la razón y no hacés más nada. Estas jornadas te ayudan a mirar las cosas de otro modo. Por eso hubo productores que contaron como vivieron la situación, cómo hicieron para seguir con su actividad, economistas que nos cuentan cómo manejarnos mejor, asesores con muchos años de experiencia que pasaron ya por etapas como ésta y nos cuéntan cómo la pasaron. De eso se trata, mirarlo desde afuera y salir de la problemática puntual que tuvimos este año.

-A no quedarse con lo mal que estamos en este momento y que siempre hay algo que se pueda hacer.
-Así es. Si uno se queda en lo mal que está, nunca sale. Por eso buscamos la manera de pensar que las cosas pueden ser distintas. Los golpes son golpes y cuesta salir. No porque pensemos las cosas de otra manera va a estar todo lindo, pero te ayuda a analizar otras posibilidades.

-¿Cómo sería tu caso? ¿Cómo estás trabajando?
-Bueno, yo soy asesor del CREA Melo – Serrano y también algunas asesorías particulares, con lo que asesoramos unas 40 mil hectáreas. Lo que hacemos es hacer planteos donde miramos a todo como un sistema y entonces analizamos varias posibilidades para hacer cultivos de cobertura, estamos trabajando en un proyecto de alarma de fungicidas, para no tirar producto si no es necesario y no seremos efectivos. Esa es un poco la idea, ser más racionales y eficientes, tanto en este caso con fungicidas pero también con otras plagas y malezas, o de monitorear el tema de las napas e ir manejando su ascenso con cultivos de cobertura.

-¿Cuál es el área que cubren?
-Estamos muy focalizados en el sur de Córdoba, en la zona de General Levalle, Mataldi, Buchardo, llegando hasta Cañada Seca, en la provincia de Buenos Aires, y algunos campos en América y Santi Spíritu, en Santa Fe. Pero la mayoría está en el sur de Córdoba.

-¿Tenés muchos campos bajo el agua?
-Hay de todo, desde campos que están 100% perdidos porque están completamente inundados, otros con zonas napas a 50 cm, que son sumamente riesgosos, y algunas lomas donde hoy se está sembrando. Hay campos en la zona de General Levalle, por ejemplo, que están en la gloria porque tienen napas a 1,50 m y les está lloviendo bien. Está muy distribuido, pero hay zonas como Buchardo, Villa Rossi, Melo, que está muy complicada porque hay grandes superficies perdidas, napas altas y lagunas gigantes que hacen fuerza sobre esas napas, o sea que ahí estamos muy complicados.


Jorge Vicario