Hoja de balance del trigo argentino 2016/17 EMILCE TERRÉ

Bajo la revisión constante que requieren las hojas de balance de granos, en este caso se vuelve a ajustar la de trigo argentino 2016/17 a la luz de la actualización de la cifra de producción (17 millones de toneladas) que publicó GEA el miércoles último. Con un consumo interno previsto en 6,6 Mt (incluyendo el uso destinado a semilla) y exportaciones totales por 11,2 Mt, el stock final de la campaña quedaría en 800 mil toneladas, el nivel más bajo en varios años. En tanto, la relación stock/consumo pasaría del 10% a fines del ciclo 2015/16 a apenas un 4% en la presente temporada, dando sostén a los precios.
En el Informativo Semanal N° 1.819 hacíamos las primeras indagaciones sobre la hoja de balance del trigo (véase https://www.bcr.com.ar/Pages/Publicaciones/informativosemanal_noticias.aspx?pIdNoticia=725) que hoy, a la luz de la actualización de los números de producción de GEA (disponibles en http://www.bcr.com.ar/Pages/GEA/estimaProd.aspx), estamos en condiciones de reevaluar y ajustar.

Del lado de la oferta, en base a un área sembrada de 5,32 millones de hectáreas y una superficie no cosechada de 165.000 hectáreas, quedamos con un área cosechada de aproximadamente 5,16 millones de hectáreas. Con un rinde promedio de 33 quintales por hectárea, la producción nacional para el ciclo 2016/17 resultó en 17 millones de toneladas, el máximo volumen en casi 10 años y más de un 50% por encima del promedio de los últimos 5 años.

En tanto, con labores próximas a finalizar para la campaña 2017/18, se espera, por segundo año consecutivo, un nuevo incremento de la superficie sembrada con trigo. Esto podría llevar la superficie en torno a 5,5 millones de hectáreas, apenas por encima de su promedio histórico de 5,4 millones de hectáreas. 


Del lado de la demanda, ya habíamos dejada asentada la previsión de consumo interno de 6,6 millones de toneladas, en base a la utilización de parte del sector molinero y elaborador de alimentos balanceados de 5,9 millones de toneladas, más otros 0,7 millones que se destinarían a siembras y residual.

En tanto, las exportaciones vienen mostrando volúmenes en niveles sorprendentes para esta altura del año, y que volvieron a colocar a nuestro país en el podio de las naciones proveedoras de trigo al mundo. Proyectamos un nivel de despachos al exterior para el ciclo comercial 2016/17 de 11,2 millones de toneladas, un máximo histórico para nuestro país, que, prácticamente, duplica el promedio de las exportaciones en las cinco campañas previas.

Con estos números, tenemos una oferta total de trigo argentino de 18,5 millones de toneladas para la campaña 2016/17, que se contrapone a una demanda total de 17,8 millones resultando en un nivel de stocks finales de 0,8 millones de toneladas, el volumen de inventarios más bajos en muchos años.


¿Y para la próxima campaña?

Los excesos hídricos que imposibilitan completar los planes de siembra son una noticia alarmante para el mercado. En base a una previsión de superficie a implantar de 5,45 millones de hectáreas que publica GEA y tomando un rinde tendencial para los últimos cinco años, el potencial de aumento de la producción es bastante limitado en relación a las posibilidades de expansión que puede tener la demanda por cereal argentino.

Si el output 2017/18 queda en 17,6 millones de toneladas y la absorción doméstica se mantiene mayormente en el rango de los últimos años, las exportaciones difícilmente puedan igualar las de la campaña actual. Incluso previendo una leve retracción hasta los 11 millones de toneladas, el stock final no podría evitar una nueva caída dando sostén a los precios de cara al próximo año.​