Leopoldo Palma, en Villa María, tras los pasos de un bioinsecticida



En laboratorios de la Universidad trabajan para aislar la bacteria entomopatógena bacillus thuringiensis (Bt) con el propósito de lograr insecticidas ecológicos para el manejo integrado de plagas.

En los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María, investigadores están aislando un tipo de bacteria que se encuentra en el suelo para crear biopesticidas o insecticidas ecológicos. Bacillus thuringiensis (Bt) es un tipo de bacteria entomopatógena (tiene potencial para matar insectos) que se presenta como una alternativa para contrarrestar las plagas que afectan los cultivos agrícolas.
De poder crearse insecticidas microbianos se fomentaría su utilización en programas de manejo integrado de plagas (MIP), lo que quiere decir: reducir el uso de agroquímicos, al complementarlos con biopesticidas.
En el departamento General San Martín la actividad agrícola es la más importante del sector primario. En Villa María y la región, se destaca la producción de cultivos intensivos (hortícolas y frutales) y la producción de cultivos extensivos (soja, maíz). Sin embargo, la producción de alimentos agrícolas de calidad requiere de la utilización de insecticidas químicos de amplio espectro.
Objetivos
El investigador Leopoldo Palma explicó que, al trabajar con este tipo de bacterias –entomopatógenas– la idea es aprovechar su potencial para crear biopesticidas o insecticidas ecológicos. A partir de este concepto, su aplicación permitiría reducir los niveles de agroquímicos en la naturaleza.
El investigador, que se encuentra colaborando con investigadores del Inta Castelar, indicó que en esta isntitución se está realizando un trabajo similar al que se desarrolla en Villa María. La bacteria seleccionada es de suelo y la idea es aislarla y analizar su potencial insecticida con algunos insectos que son plagas para varios cultivos. Algunos de esos insectos son los lepidópteros –isoca u oruga- que se puede encontrar en la espiga de maíz.
Esta investigación es muy relevante por sus dos objetivos íntimamente entrelazados: fomentar la reducción del uso de agroquímicos y luchar contra las plagas que atacan los cultivos agrícolas. Hay consecuencias productivas y en la salud. “Sería prácticamente imposible prescindir de los pesticidas químicos, por ejemplo, por la intensidad de trabajo de los cultivos extensivos. Por eso, la idea es hacer un manejo integrado de plagas (MIP), que implica utilizar más de un método para controlarlas, tanto químicos como biológicos. 
Sobre el investigador
Leopoldo Palma es oriundo de la ciudad de Río Cuarto. En la Universidad Nacional de esa ciudad se recibió de microbiólogo. Vivió en Pamplona, España, durante 13 años. Allí hizo su tesis doctoral en Biotecnología y se especializó. Gracias a una beca de repatriación del Conicet volvió al país. Pidió el ingreso a la carrera de investigador del Conicet en la mencionada dependencia y ahora está dedicado enteramente a este trabajo. Primero recaló en Santa Fe, a comienzos de 2015, y luego arribó a Villa María en mayo de 2016. Reparte su tiempo entre los laboratorios de la UNVM y con su familia, compuesta por su esposa y sus tres hijos.
Fuente: artículo de divulgación del Instituto de Ciencias Báscias de la Universidad Nacional de Villa María.