Trigo y maíz, camino a las mejores exportaciones de la historia



Los embargues del cereal de invierno avanzan “a todo vapor” según la Bolsa de Rosario. La comercialización de maíz pondrá las rutas al borde del colapso entre junio y agosto.

“Por fuerza, el sector exportador deberá hacer lugar para los cereales”, es el título que eligió la economista Emilce Terré para un informe publicado en el último semanario económico de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En resumidas cuentas, el artículo hace referencia a que las exportaciones de trigo y maíz van camino a batir sus mejores marcas históricas, lo que implica un gran desafío en materia logística para la industria y los puertos.
Maíz
Por ahora, Terré señala que los embarques vienen retrasados, pero con un salto exportable récord, por lo que “las condiciones están dadas para que, en la campaña actual, Argentina exporte hasta 23 millones de toneladas de maíz, rompiendo todas las marcas previas”. 
La comercialización de este cereal viene retrasada, por lo que el grueso del comercio exterior ocurrirán entre la segunda mitad de junio y agosto, situación que podría poner al borde del colapso a las rutas que confluyen hacia el Gran Rosario. 
“Si a la fecha se despacharon unos siete millones de toneladas, una cosa queda clara: la logística para el ingreso de unos 10 a 12 millones de toneladas entre la segunda mitad de junio y agosto/principios de septiembre estará muy cargada, y pueden descontarse en las condiciones actuales algunas demoras en la fluidez de descarga camionera”, menciona Terré. 
Trigo
Mientras tanto, “los embarques de trigo salen a todo vapor de las terminales argentinas. Al 24 de mayo se comprometieron ventas al exterior por 8,6 millones de toneladas, el doble que el promedio de los últimos cinco años y casi dos millones de toneladas más que lo anotado a la misma fecha del año pasado”, agrega la economista.
La clave está en la presencia ininterrumpida del sector exportador en el mercado buscando hacer negocios, las compras de Brasil y las colocaciones en destinos “alternativos”, que han dotado de gran fluidez al ritmo de comercialización. 
“Para mediados de mayo el sector externo había comprado 9,9 millones de toneladas de trigo, un máximo histórico para esta época del año, al tiempo que las más de siete millones de toneladas despachadas resulta el volumen más alto para el primer semestre de la campaña comercial triguera”, destaca Terré.