Lluvias se duplicaron en el sur de Córdoba y acumulan casi 1.000 milímetros en la zona núcleo



Así lo muestran datos de las Bolsas de Cereales de Córdoba y de Comercio de Rosario. Labordeboy (Santa Fe), el epicentro de las lluvias en la región más productiva del país.

Aunque no tuvieron la extensión geográfica del año pasado, las lluvias están provocando graves consecuencias para la producción en algunas zonas puntuales del país.
Una de las regiones más afectadas es el límite que comparten el sur de Córdoba, sur de Santa Fe, norte de La Pampa y noroeste de Buenos Aires.

El doble de agua
Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, desde que se inició la cosecha gruesa en marzo, en los departamentos más australes de la provincia (Presidente Roque Sáenz Peña y General Roca), las precipitaciones duplicaron los registros del mismo período de 2016-
Esto, “intensificó los problemas de inundaciones que ya traía la zona, dificultando las tareas de trilla, ya sea por problemas en los caminos, lo que imposibilita acceder a los campos o por falta de piso en los mismos”.
En General Roca, por ejemplo, en marzo del año pasado habían caído menos de 100 milímetros, y este año llegaron a casi 200 milímetros. En Roque Sáenz Peña, en abril de 2016 fueron 70 milímetros y en la actualidad alcanzaron los 140.
Zona núcleo
En la región que concentra el grueso de la producción de granos argentina, hay datos que también son sorprendentes.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que “aún no termina mayo y ya se tocan los 1.000 milímetros anuales en la región núcleo”.
En el sur de Santa Fe, Labordeboy muestra desde el 1° de enero un acumulado de 997 milímetros, mientras que Chovet le sigue con 895 milímetros. 
En tanto, buena parte de las localidades del centro y sur de Santa Fe están por encima de los 700 milímetros anuales cuando aún falta bastante para alcanzar la primera mitad de 2017.  Asimismo, el norte de Buenos Aires tiene acumulados entre 600 y 800 milímetros.
Cosecha y siembra en riesgo
“En este contexto, los 40 a 50 milímetros que dejó la tormenta de este fin de semana encienden la alerta. Quedan aún lotes de maíz y soja sin cosechar y los planes de trigo ahora tambalean ante las condiciones de excesos y encharcamientos”, manifestó la GEA.
Los pocos lotes de soja que quedaban aislados y algunos bajos ya no se van a poder levantar en la zona comprendida entre Colón, Pergamino, Ferré y Wheelwright, mientras que para los lotes de maíz de primera estas lluvias también dan malas noticias. 
En la franja oriental del norte de Buenos Aires, buena aparte de los lotes que se los pensaba destinar a trigo están en muy malas condiciones: los barbechos seguirán atrasándose, junto con las posibilidades de tener condiciones de piso para trabajar estos cuadros y reacondicionarlos para la siembra.