Inundaciones: para Carsfe, el proyecto del Canal San Antonio tiene “graves errores”



La “CRA” santafesina salió al cruce de Cartez, asegurando que no está operando en contra de la obra, sino que considera que está mal pensada y que puede agravar los problemas.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) salió al cruce de las acusaciones emanadas por productores de Córdoba sobre que algunos pares de la provincia vecina, asociados a Carsfe, estarían operando en contra de la ejecución de las obras de saneamiento del Canal San Antonio, que corre a lo largo del límite entre ambas jurisdicciones, desde San Francisco hasta Cruz Alta.
Se trata de un desagüe construido en la década del ’30 para desagotar los excesos hídricos a través del Río Carcaraña, pero nunca se limpió y reconstruyó; este año, se lanzó una licitación por 800 millones de pesos para refuncionalizarlo pero la apertura de sobres ya se prorrogó tres veces.
Por esta razón, la semana pasada, la Comisión de Enlace cordobesa emitió un comunicado en el que reclamó “por las postergaciones recurrentes en la puesta en marcha y ejecución de obras de infraestructura destinadas al saneamiento de cuencas hídricas” y, en diálogo con Agrovoz, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker, afirmó que quienes frenan las obras “se presentan como productores de Carsfe pero es gente que se escuda en las entidades y después desaparecen”.
Respuesta
En este contexto, el coordinador de la Comisión Hídrica y Vial de Carsfe, Ángel Borrello, envió a Agrovoz una respuesta en la que niegan estar operando contra la ejecución de las obras, aunque reconocen gestiones para modificar el proyecto del Canal San Antonio que, consideran, tiene gruesos errores técnicos.
Según Borrello, “la suspensión de la licitación de las obras financiadas por la Nación en la cuenca del Canal San Antonio y Arroyo Tortugas, que desembocan en el Río Carcarañá, es atribuida a acciones individuales de ciertos productores de Carsfe, pero esa afirmación no se ajusta a la verdad”.
“Carsfe participó de una reunión en la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa y parte de su equipo técnico, con el objeto de manifestarle los graves errores que tienen los estudios previos (con pruebas escritas y firmadas por ingenieros hidráulicos y fotos satelitales), que si bien es cierto cuentan con homologación de los gobiernos de Córdoba y Santa Fe, se basan en estudios y trabajos con gran cantidad de inexactitudes y carecen del rigor técnico que merecen”, considera Borrello. 
Lo que es más, añade el dirigente rural, “en los términos en que está planteada, (la obra) es una gravísima amenaza para los productores de cientos de miles de hectáreas en Santa Fe y también en Córdoba que quedarán expuestos a una mayor catástrofe hídrica que la que ya están padeciendo”. 
Demoras
En su escrito, Borrello reconoce que Santa Fe no ha presentado estudios escritos ante la Nación para acompañar las obras que se proyectan desde Córdoba, lo que lógicamente demora todos los procesos.
Para Carsfe, “el proyecto, para que sea útil para todos los afectados, debe resolver primero los problemas desde aguas abajo (las obras en el Río Carcarañá); en segundo lugar, contemplar la magnitud del área y caudal de los aportes del lado cordobés al canal San Antonio que indudablemente ha sido subdimensionado; y, como tercer punto, establecer los reservorios retardadores en los orígenes de los afluentes a cientos de kilómetros del mencionado canal”.
“Ninguno de estos aspectos ha sido considerado de manera integral como un proyecto único, solo se han ejecutado decenas de canales desde el oeste, creyendo así solucionar un problema. Nada más alejado de lo que la triste realidad nos demostró; es decir, o pensamos esto en conjunto como toda una zona que abarca toda una gran región entre ambas provincias, o lamentablemente quedamos TODOS afectados y no se salva nadie”, considera Borrello.
Y concluye: “Estamos pensando en obras a largo plazo para nuestra querida Argentina que solucionen definitivamente un problema, y no en emparchar transitoriamente el mismo para evitar las fuertes quejas y reclamos de los involucrados”.