Transparencia: cuáles son los bolsones de oscurantismo estadístico que persisten en la administración pública nacional

Cinco casos testigo.
Transparencia: cuáles son los bolsones de oscurantismo estadístico que persisten en la administración pública nacional
Luego de más de un década de oscurantismo estadístico promovido por el régimen autoritario kirchnerista, el gobierno republicano del presidente Mauricio Macri restableció en muchas dependencias públicas –comenzando por el Indec– una política de profesionalización orientada a transparentar la difusión de datos públicos. Sin embargo, aún existen algunos déficits de información en ciertas áreas de la administración nacional. Veamos.
El ex Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (actualmente Ministerio de Agroindustria) ocupaba el segundo puesto en el ranking de personal contratado con 3658 trabajadores designados de manera directa por autoridades políticas a fines de 2015. El último ministro kirchnerista del área, Carlos Casamiquela, siguió sumando contratados hasta unas pocas semanas antes de retirarse del cargo. El mecanismo, según la normativa vigente, debe emplearse para contratar personal de manera transitoria destinado a cubrir tareas que resulten necesarias para complementar el trabajo de los empleados de planta permanente. Pero en los hechos esa metodología excepcional suele desvirtuarse para emplearse con fines políticos o para designar a familiares o amigos. La cuestión es que, desde que asumió el gobierno macrista, los datos de personal contratados no fueron actualizados, de manera tal que no es posible saber si existen más, menos o igual cantidad de esos cargos en las dependencias públicas.
El Instituto Nacional de Carnes de Uruguay (Inac) publica informes semanales sobre precios promedio de la hacienda –tanto en pie como en gancho– con rangos de valores según volumen comercializado, además de la cantidad de cabezas faenadas por cada frigorífico junto con el rinde promedio registrado en cada uno de los mismos (lo que permite verificar cuáles son las industrias que aplican un desgrasado de la media res más agresivo). Se trata de datos necesarios para que los empresarios ganaderos puedan profesionalizar la gestión de la comercialización de hacienda. El subsecretario de Control Comercial Agropecuario, Marcelo Rossi, está trabajando para implementar antes de fines de este año un sistema de información similar al presente en Uruguay.
El último dato publicado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social correspondiente a las remuneraciones promedio de trabajadores formales del sector privado según rama de actividad es del mes de enero de 2016. Con los datos disponibles en la Afip, el retraso en la difusión de tales datos no debería ser mayor a tres meses. Al contar con un nivel de desagregación importante –salarios promedio en los sectores de “cultivos de cereales y oleaginosas”, “producción de semillas”, “cría de ganado y producción de leche”, etcétera– esos datos permiten verificar, mes tras mes, la existencia de desvíos importantes en alguna actividad en particular. Irónicamente, este indicador era actualizado con mayor frecuencia durante el régimen kirchnerista.
Una de las grandes deudas históricas informativas del Estado en lo que respecta al sector agroindustrial es la ausencia de datos relativos a superficie, producción, comercialización y precios internos y externos de legumbres. Los porotos –en sus diversas variedades–, garbanzos, arvejas y lentejas son un factor muy dinámico en la generación de empleo en diversas regiones productivas argentinas. Lo mismo puede decirse de las especialidades agrícolas como maíz pisingallo, girasol confitero o poroto mung.
A pesar del grave problema agronómico y económico generado por la aparición de las malezas tolerantes y resistentes a herbicidas, no existen tampoco datos disponibles sobre evolución del volumen nacional y regional de fitosanitarios comercializados en el mercado argentino. El periodista Matías Longoni acaba de lanzar una campaña para transparentar la difusión de tales datos (con el hashtag ). “Existen registros y regímenes informativos para todos. ¿Acaso no puede ser que empresas tengan que informar sus ventas (de agroquímicos) a @AgroindustriaAR?”, preguntó en su cuenta personal de Twitter. “Eso permitiría tener un mapa creíble de lo que sucede”, añadió.
Valor Soja