Por los rindes, la soja vuelve a ser la estrella del campo uruguayo

Creen que se cosecharán hasta 900.000 toneladas más que el año pasado

La soja vuelve a ser la estrella del campo uruguayo, con rendimientos que se esperan en un nivel histórico. Pero no hay festejo anticipado, sino dudas y temores. La causa: la preocupación que se generalizó en los últimos días sobre un protocolo firmado entre Uruguay y China, respecto de la calidad exigida a los productos exportables.

Tras una zafra anterior que no fue buena, la siembra para este año fue alentadora. El tiempo y la tecnología contribuyen a alcanzar rendimientos altos.


Eso, en un año en el que la ganadería tiene un resultado modesto, con precios bajos para el productor, la lechería anda mal e intentando salir y el sector forestal se mantiene firme.

Las estimaciones promedio proyectan una superficie sojera para cosechar de 1.250.000 hectáreas, y un rendimiento de 2600 a 2700 kilos por hectárea, lo que daría un volumen de entre 3,3 y 3,4 millones de toneladas. Eso supera ampliamente la recolección del año pasado, que fue de 2,5 millones de toneladas.


En la campaña 2015/16, la producción de soja se había visto perjudicada por el clima, una sequía en febrero y una tormenta de lluvias en abril.

El clima de este año ha dado un empuje fundamental a la soja, y los productores incluso esperan algunas lluvias para los próximos días, antes de la cosecha, como para rubricar un excelente rendimiento.


Pero las preocupaciones que comenzaron a expresarse a mitad de marzo en una feria rural se concentraron en aspectos sanitarios. Los productores consideraron que la maleza de sorgo de Alepo es imposible de hacer desaparecer y expresaron temor por el posible resultado de las exportaciones uruguayas. ¿Qué pasaría si las rechazaban cuando llegaban a destino en China?

Y argumentaban que Brasil y otros países no tenían esa exigencia, por lo que quedaban en ventaja respecto de este país.

"Tenemos que posicionar a Uruguay como un productor diferenciado, responsable y creíble, basado en la articulación público privada", dijo el ministro de Ganadería y Agricultura, Tabaré Aguerre, a la cadena sojera. Y aclaró que no hay desventaja de Uruguay respecto de la Argentina y Brasil. El ministro explicó que cuando suceda un inconveniente con algún embarque con plagas cuarentenarias, el protocolo establece que "habrá un diálogo mediante el intercambio de técnicos" de ambos países, en lugar de "una recibir una sanción unilateral" de China.

Los exportadores esperan que eso se cumpla sin problemas. Y recién ahí, habrá festejo.




La Nación