Los granos al diván: la soja con depresión y terapia de grupo positiva para los cereales



El análisis semanal de mercados de la Bolsa de Comercio de Rosario analiza la “tormenta perfecta” que perjudica los precios de la oleaginosa, y el mejor momento que atraviesan maíz y trigo.
La a Bolsa de Comercio de Rosario emitió su informe semanal en el que, como es tradicional, analiza la coyuntura del mercado de granos.
En esta oportunidad, la visión de las economistas Sofía Corina y Emilce Terré tomó mayor relevancia habida cuenta la caída sin freno que atraviesa la soja, que se potenció tras el último informe del Usda que elevó las proyecciones de siembra y stocks en Estados Unidos por encima de lo que esperaban los operadores privados.
Viento en contra
“La tormenta perfecta se combinó para la soja, que vapuleada por la caída de precios en Chicago, la mayor intención de siembra en Estados Unidos, un dólar planchado y los márgenes alicaídos en Argentina, no logra hacer pie”, indica uno de los artículos de Corina y Terré, titulado “La soja al diván por depresión de precios”.
Según las analistas, “la soja en Chicago desciende por un tobogán mientras la monstruosa cosecha brasileña avanza arrojando volúmenes históricos, y el productor americano se alista a sembrar la mayor superficie con soja de su historia”.
Asimismo, también influye “el viraje a una política monetaria más restrictiva que ha encarado la FED, incrementando la tasa de interés de referencia, (que) realza el atractivo de las colocaciones financieras al tiempo que impulsa un fortalecimiento del dólar americano en el mundo. Como resultado, los fondos especulativos se tientan con otros nichos más redituables que los commodities agrícolas”.
Este escenario explica que las ventas de los productores sean más lentas que lo acostumbrado: al 22 de marzo, entre la industria y la exportación llevan compradas 10,6 millones de toneladas; hace un año, eran 13,4 millones; y el promedio de las últimas cinco campañas, 12,1 millones. 
Repunte cerealero
Fructífera terapia de grupo para los cereales” fue, en tanto, el título que eligieron Corina y Terré para hablar del maíz y el trigo.
Maíz. Según la Bolsa rosarina, “aunque lejos de la euforia, el maíz pudo contener su caída en la semana que pasó”, debido al sostén que encontró en Chicago luego del reporte del Usda que reportó una intención de siembra en EEUU inferior a lo que venía descontando el mercado, pese a que el organismo elevó los stocks norteamericanos.
“Otro componente que le dio impulso al mercado de maíz fue el recorte a la estimación de producción mundial para el ciclo 2017/18 que dio a conocer el Consejo Internacional de Cereales durante la semana. Según sus previsiones, se alcanzarían las 1.024 millones de toneladas, frente a las 1.053 Mt de la campaña anterior. Así, si bien el mundo sigue colmado de maíz, la tendencia es a reducir, paulatinamente, las existencias globales”, agregaron las economistas.  
Así, en el mercado local, los precios se mantuvieron más firmes que la soja, cerrando la semana prácticamente sin variaciones respecto al jueves anterior en torno a los 145 dólares por tonelada.
Trigo. Este cereal logró una recuperación del dos por ciento y, “pese a haber dejado atrás lo más álgido de la cosecha, aún encuentra negocios de exportación muy interesantes para lo que resta del año”, precisaron Corina y Terré. 
La claves es que, hasta ahora, Brasil importó unas 1,8 millones de toneladas, lo que significa que aún queda un margen relativamente amplio para embarcar a ese país, hasta cubrir las seis millones de toneladas que demanda anualmente, lo que le daría sostén a las cotizaciones del cereal en el corto plazo.